domingo, 1 de marzo de 2009

Diagnósticos



Pocos fragmentos cinematográficos han hilvanado una reflexión tan penetrante sobre los males de Occidente como esta película de animación de Mamoru Oshii: Patlabor 2 (1993), inquietantemente actual en su disección del estado del mundo y que anticipa en una década la atrocidad de las "guerras justas". La lucidez le lleva a reconocer que nuestra prosperidad, la de los países ricos, se basa en el sufrimiento ajeno, meticulosamente remoto e ignorado gracias a la maquinaria de la ilusión y las insidiosas estrategias que inoculan la indiferencia global. Nunca una película puso el dedo en la llaga de manera tan dolorosa y explícita...


El propio Japón no escapa a las críticas en este guión magistral, impensable en una producción de Hollywood.

Los que crean que la animación japonesa es cosa de niños se van a llevar una gran sorpresa.

Os pido que veáis este vídeo. Os lo pido de veras. Facede o favor.

19 comentarios:

Anónimo dijo...

magistral y necesaria re flexion stalker!!!Alfinal el hombre buscara el amor o quedera solo!

escribo esto, mientros oigo musica de un musico genial y poco oido en este atribulado pais: SIR BEJAMIN BRITEN!!PACIFISTA CATOLICO Y HOMSEXUAL OIGANSE SUS OPERAS Y EL REQUIEM DE GUERRA! GRACIAS STALKER ADOLFO

Stalker dijo...

Benjamin Britten es uno de los grandes; su "Requiem de guerra" y todas sus obras, así lo atestiguan.

Me alegra verte por aquí, Adolfo.

Anónimo dijo...

y a ami que traigas estas cosas aqui!!abrazos hermano y hombre bueno!!adolfo

Anónimo dijo...

Stalker, es impactante este film (¿o este trozo de film?) Plantea lo esencial de debate mundial: paz y guerra son los aparentes opuestos, lo cual demuestra que no son sino también los complementarios, en el mejor estilo de la filosofía Tao.

De aquel romano "si quieres la paz prepárate para la guerra" a este recurso: "una paz injusta es mejor que una guerra justa". Como en la película, siempre he pensado mucho en la delgada línea que separa la paz y la guerra, aunque esta separación es relativa en nuestra propia sociedad. Porque lo que siepre me ha resultado abominable es que "nuestra paz y nuestro desarrollo" se hayan fundamentado en las guerras y las infravidas de otros lugares del planeta. Dice el film: "¿A dónde nos ha llevado nuestra riqueza? A los cadáveres ensangrentados,a ignorar el sufrimiento de otros" Y también..."Si una guerra justa es una mentra, ¿es menos mentira una paz injusta?"

Pero esto ya se ha reflexionado -no sé si en balde o con impotencia- en múltiples ocasiones. Hay dos puntos que me han fascinado especialmente en la película. Uno, cuándo una voz afirma aparentemente segura: "Algún día seremos castigados" Y la otra voz: ¿por quién? ¿por Dios?

Y otro es cuandose dice: ¿Qué intentamos proteger?... Simplemente, nos negamos a recordar"

I-m-p-r-es-i-o-n-a-n-t-e el mensaje, pra reflexionar, debatir y actuar en consecuencia, Stalker. Pero me pregunto si los hombres queremos pensar, custionar, decidir y reaccionar. Ese final..."Hay que detenerlos, esa es nuestra misión" es más efectista y cinematográfica que acaso posible. Pero ¿por qué no intentarlo? (Particularmente tengo mis dudas que podamos parar la barbarie interior, que es la más peligrosa)

Sigamos debatiendo, el film da para ello, que la gente se anime. Es algo más que propuestas para pacifistas verbales. El pacifismo (hacedores de paz) o es actuar o es tertulia de café o de blog.

Gracias, hermano.

Anónimo dijo...

sabia respuesta fackel!adolfo

Ella dijo...

Joder (con perdón)impresionante documento...

"Algún día seremos castigados...¿por quién? ¿por Dios?..." Eso es lo que me pregunto tantas veces yo. Lo únicos que castigamos somos nosotros. Unos a sí mismos, la mayoria a los demás.

Unos creen tener las cosas tan claras que no necesitan reglas, porque se mueven por reglas internas,cren saber lo justo y lo injusto y cómo actuar ante ello (¿qué está bien, qué está mal? ¿Quién lo sabe?). La mayoria estamos indecisos y hablamos de paz y queremos la paz pero siempre miramos para otro lado...

Sigo impresionada...

Stalker dijo...

Querido Fackel:

la película da en el clavo de muchas cosas. Es una cinta de animación en la que Tokyo es atacado por una cadena de atentados terroristas. La conversación que transcribe el fragmento es una parte del encuentro secreto que mantiene un teniente de la policía con un agente de los servicios secretos: ambos son hombres justos que contemplan impotentes la manzana podrida que les rodea, cómo la corrupción llega a lo más alto y el mundo se tambalea.

En su día me asombró la honestidad y sinceridad con que se aborda el tema. En los años cincuenta y sesenta los estudios de cine japoneses fueron nido de anarquistas y libertarios. Parece que Oshii recupera el testigo, a su manera...

La dolorosa conciencia de que nuestros privilegios se cimentan en la sangre y el dolor ajenos es algo que debería enseñarse en la escuela. ¿Qué hacer para combatir eso? ¿Estamos dispuestos a renunciar a nuestras comodidades por un mundo mejor?

La respuesta es no.

Y todos los debates que apunta a actuar en los gestos, en mínimas acciones que revertirán en un deber superior, encubren, con todos los respetos, una cierta hipocresía. Habría que preguntar: ¿estás dispuesto a no tener coche, a no tener casa, a prescindir de las vacaciones, a restringir drásticamente el consumo por un mundo más justo y ecológicamente sostenible?

No sé si el capitalismo responde a la verdadera naturaleza humana: la depredación y la voracidad insaciable. Lo que está claro es que es una ideología fracasada que ha implosionado en menos de veinte años (el capitalismo salvaje, sin bridas, empezó con la caída del muro de Berlín) y cuyos tibios intentos de reformulación son otras tantas manifestaciones de impotencia, impelidas por el miedo y no por un saber hacer real.

¿Y la democracia? Ha dejado obrar, la democracia necesita de las desigualdades. Quizá es un mal menor pero también es posible que necesite ser reformulada o sustituida por otro sistema (no apuesto por los sistemas totalitarios, evidentemente, sino por una gestión política atomizada, de naturaleza social, quizá retomando el modelo de los falansterios u otras utopías que apuestan por pequeñas comunidades semi-autárquicas, claro que eso sería atentar contra la sacrosanta idea de progreso, una de las grandes supersticiones de nuestro tiempo).

En otro lugar, Fackel señala, con gran perspicacia, que el mundo de la paz ficticia heredado de la Segunda Guerra Mundial se está desmoronando. Estamos inmersos en pleno proceso de reconfiguración de la geoestrategia global, con actores emergentes y otros aún ocultos que harán que el delicado equilibrio de fuerzas se rompa. Las crisis se harán cada vez ás difíciles de combatir, y al final se intentará reequilibrar el sistema con el único "remedio" infalibe: la guerra total. A fin de cuentas, es lo que ha pasado siempre.

Mientras tanto, vivimos en lánguida y dilatada decadencia, creyéndonos invulnerables y, lo que es más gracioso, poseedores de una ilusoria superioridad moral que aplicamos desdeñosa y ecuménicamente.

Me temo que despertaremos de este sueño grotesco en medio de alaridos.

Pero no pasa nada: unas generaciones más tarde todo se habrá olvidado y el ciclo empezará otra vez.

Ni Buddha pudo detener la desventurada transmigración de la necedad humana.

Stalker dijo...

Ella:

he ahí el quid: siempre miramos hacia otro lado. No miramos ni adentro ni afuera, ni a nuestro vértigo ni al ajeno.

Miramos hacia otro lado, el de la distracción, el de la dispersión, donde una vorágine de formas nos atrapa en su seducción pasajera.

El caso es estar fuera de uno mismo y fuera del mundo, y vivir en la superficie de las cosas.

Ana Hidalgo dijo...

stalker, dices que no sabes si el capitalismo responde a la naturaleza humana. en mi opinión no. sencillamente la ideología funciona de tal forma que creamos que el mundo funciona así porque no puede funcionar de otro modo. en el sistema anterior al sistema capitalista, que es el sistema de clases, también se nos quería hacer pensar que ese sistema era así porque el mundo era así, y la razón de ello era dios. ahora ya no hay dios pero la ideología plantea otras argumentaciones para que sigamos pensamos "así es la vida", pero la vida es lo que hemos decidido que sea.

pero qué hacer. yo a veces me siento tan miserable. tengo amigos y conocidos insertos en política, creen en el comunismo, me hablan de marx, de althusser... pero yo no creo en los grupos, es tan fácil acabar cayendo en el dogmatismo y del dogmatismo a los totalitarismos hay tan poco. me pierdo. esto me supera. porque en el fondo de mí siento que esta parcela de consciencia individual no es más que una forma más de permitirse mirar para otro lado.

ciertamente, ¿quién dijo que el anime era cosa de niños? yo ya sabía, por ejemplo, que el señor miyazaki es un genio. ¿me recomiendas ver la película completa de patlabor 2?, ¿y qué tal la serie de patlabor, la has visto?

un abrazo, stalker. realmente el video había que verlo.

p.d- gracias, fackel, por revelar el nombre del pintor.

soperos dijo...

me confundo.

a un niño su madre le da una bofetada, el niño rompe a llorar.

un adulto es abofeteado por otro adulto en una discusión, el hombre abofeteado etcétera.

(...)

alguien o algo me abofetea sordamente, ¿qué hago?.

trato de comprender la mano y el error del asunto. debo asimilar que la mano es mi propia mano, que obedece una orden transtornada. a partir de ahí, procuro coger esa mano y depositar mi alma en ella. provocar la desconexión de la interferencia.

dicho de otro modo:

romper la cadena de "si me rompes los huevos te parto la cara" y desconfiar de la palabra de quien se sienta a hablar encima de sus propios huevos en el circuito errado de las negociaciones.

no tengo ni idea de lo que escribo, debería hacerlo más sencillo:

cambiar el significado de "guerra - paz" por "llorar - reír". tratar de comprender eso.

gracias,
òscar.

camaradeniebla dijo...

Amo a Oshii. por Ghost in the shell y por Angel´s egg.
besos

Stalker dijo...

Querida Ana:

seguro que tienes razón: es un condicionamiento cultural, pero ¿no sientes dentro de ti que el hombre es un depredador implacable? ¿Y no casa eso con las tesis del capitalismo neocon? Una visión simplista la mía, por supuesto, pero no puedo evitar dejar de verlo así.

La serie no la conozco, pero las películas Patlabor (hay tres) son muy recomendables, en especial Patlabor II, a la que pertenece esta secuencia. Es un thriller muy agudo y con momentos intensamiente poéticos. Oshii al fin y al cabo.

Y Miyazaki es un regalo. ¡Ah, Mononoke! ¡Ah, Chihiro! ¡Y los Totoros y el Gato-bus!

Habrá que hacerle una entrada un día de estos.

Buenas noches

Stalker dijo...

Hermano búfalo:

me gusta tu capacidad para desplazar el centro de una conversación y llevarlo a otro terreno donde las cosas se entienden mejor.

Tengo siempre una deuda con tu forma de ver las cosas. Gracias.

Stalker dijo...

Bienvenida, Ana:

me alegra que te gustara El huevo del ángel. Por aquí le abrí una entrada hace algún tiempo. Impresionante, poético y desgarrador. De Ghost in the Shell sólo puedo decir que si la primera me encantó, la segunda me dejó KO...

Me gusta reivindicar la parte menos conocida de Oshii, como Patlabor o incluso Avalon...

¿No habrás visto "Royal Space Force", de Hiroyuki Yamaga? Junto a la obra de Miyazaki y Oshii, un triunvirato de oro...

Abrazos

Anónimo dijo...

Me gusta mucho el fragmento, pero ¿cómo sigue? ¿Qué es la película? ¿Cuenta alguna historia que redunde en lo que dice el discurso? Me gustaría saberlo porque si el director fue capaz de llevar lo que reflexiona a lo implícito, me daría muchísima rabia no terminar de ver la peli. Sigo sintiéndome limitada por el mal funcionamiento de mi e-mule. Y por mi falta de tiempo.

Gracias Stalker por el vídeo porque es una maravilla. En cuanto al tema de las guerras y de la injusticia global me sitúo tal vez en la postura de soperos: intento poner mi alma en mi mano, incandescencia, coherencia, empatía, amor... no sólo palabras o pequeñas acciones.

¿Qué más nos queda hacer sino acompañarnos los unos a los otros? La tarta del mundo ha sido de siempre repartida sin consideración, y poco podemos influir en el reparto.

Pero, siempre, se pueden crear espacios que generan conciencia que genera realidad: incandescencia, coherencia, empatía, amor.

Abrazos, Jaula

Adolfo González dijo...

Yo no sé si es el ordenador en el que estoy conectado, pero aquí no se ve más que un recuadro blanco, no se reproduce ningún vídeo.

Un saludo.

Adolfo González dijo...

Ah, Stalker, eres un erudito, un sabio, un ilustre ilustrado. Y un gran escritor, grande, muy grande, uno de los mejores.

Lo reconozco así.

Y espero darte paz con tal reconocimiento y no hacerte sentir tentado por ganas de guerra, por esas ganas de despellejar al otro que todos sentimos alguna vez en la vida.

Sea.

Stalker dijo...

Jaula:

la película es un thriller político con conspiraciones incluidas: una especie de antecedente del terrorismo global, pero en este caso localizado en Japón. La reflexión genérica de este fragmento se inserta perfectamente en la trama, que incluye, como suele hacer Oshii, secuencias sin diálogos abiertamente poéticas. Es un film con muchos ángulos y una trama muy bien urdida, además de tener una calidad gráfica muy apreciable para 1993.

Por lo demás, sí, comparto la visión de Òscar. Es que es un búfalo, siempre me hace ver la charca y el pasto...

Stalker dijo...

Adolfo:

tiene que ser cosa de la configuración de tu PC. Yo lo veo perfectamente.

Prueba a copiar esta URL y así lo ves directamente en la página de Youtube:

http://www.youtube.com/watch?v=1oawD6yG-5E

Por otra parte, agradezco tu elogio y tu entrañable hipérbole: dice más de tu generosidad que de mis escasos méritos. Me emocionan más tus palabras por ese impulso generoso que reconozco en ti que por el contenido de las mismas. Gracias por estar ahí.

 
Free counter and web stats