sábado, 31 de enero de 2009

Demolición. Estrategias



Caer en uno mismo desde
el vértigo de las edades. Asumir
la herrumbre.
Adensarse.
Precipitar los márgenes.

¿Qué hago aquí, perplejo,
atado a una mente?

miércoles, 28 de enero de 2009

El hogar de los animales Ada



Hemos hecho el amor sobre una cama
en el centro de una casa sin paredes

la Naturaleza yace sobre nosotros
con su verdad y su diástole

Ninguna palabra, ningún afecto
han sido ignorados. El hecho se condensa
como un río que desciende entre mis senos,
cada uno de ellos pertenecientes a una y otra familia

El fruto huye de la maldición cuerpo abajo.
Nos salva.

Luego reímos,
como si ese instante fuese a perdurar

***

Hemos penetrado la floración más pura
del silencio

Ni siquiera el poeta la presagia,

la magnitud del rugido

(puesto que siempre hay un rugido
en el otro lado
la onda levantándose
sobre el mar de axones
extenso)

nada tiene nombre
allí
nos encontramos

la cosa y su palabra
sin rozarse
los índices extendidos

sobre el lecho del caos
urdimbre de líquenes
cegadores

allí temblamos

niños perdidos

El hogar de los animales Ada (2007), Yaiza Martínez Montesdeoca

NB: Me ha gustado mucho releer este libro. Se me ocurre una primera palabra para describirlo: telúrico. Un aliento subterráneo recorre sus páginas, cuya emoción va creciendo como la humedad que se adhiere a la pared. El libro avanza y huele a cal de cortijo, a musgo pensativo y a agua de pozo. Yaiza Martínez es una de las poetas más interesantes de su generación e intuyo que sus grandes libros nos esperan en un nido, ahí delante, en lo oscuro del futuro.

domingo, 25 de enero de 2009

In memoriam E.M. Cioran


Caer de la eternidad al tiempo, del tiempo a la historia y de la historia a la Carroña -no es de extrañar que desde siempre el buitre del tedio se complazca en roernos las entrañas.

En sueños, hablar lenguas olvidadas, exóticas, de una belleza inquietante, pertenecientes a edades inhumadas en la espuma del tiempo. Al despertar, tartamudear un castellano zafio, hablarlo a martillazos o a mordiscos.

Cómo depositar una fe, vaciarse en un dios cansado de sí mismo.

"Cuando un ser siente una extrema necesidad de otro, este se aleja. Gravedad". Simone Weil.
Una vida que consistiera en invalidar, minuciosamente, los efectos de esa devastadora gravedad.

martes, 20 de enero de 2009

Introspecciones



Avalancha (Avalanche)

Entré en una avalancha
que cubrió mi alma.
Cuando no soy este jorobado que ves
duermo bajo la colina dorada
Tú que deseas conquistar el dolor
debes aprender, aprender a servirme bien.

Arañas mi costado por accidente
cuando bajas por tu oro.
El deforme éste, que vistes y alimentas,
no se muere ni de hambre ni de frío.
Él no ha solicitado tu compañía
no en el centro, en el centro del mundo.

Cuando estoy en un pedestal
tú no me subiste ahí.
Tus leyes no me fuerzan
a arrodillarme grotesco y desnudo.
Yo mismo soy el pedestal
para esta fea joroba que miras.

Tú que deseas conquistar el dolor
debes aprender a servirme bien.
Las migajas de amor que me ofreces
son las migajas de amor que he dejado atrás.
Tu dolor no tiene credencial aquí.
Es sólo la sombra, la sombra de mi herida.

He empezado a desearte,
yo que no tengo ambición.
He empezado a preguntar por ti,
yo que no tengo necesidad.
Dices que te has alejado de mí,
pero puedo sentirte cuando respiras.

No te vistas con esos harapos por mí,
sé que no eres pobre,
y no me ames con tanta fuerza ahora
cuando sabes que no estás segura.
Es tu turno, mi amada,
Es tu carne lo que visto.



El mal de vivir (Le mal de vivre)

Llega sin avisar, tan sólo llega
Llega de lejos,
Se arrastra de orilla en orilla
Con la faz disimulada,
Y de pronto una mañana, al despertar
Se insinúa
Ahí está, se adormece
En las entrañas.

El mal de vivir
El mal de vivir
Que hay que vivir
Hasta el final.

Podemos colgárnoslo en bandolera
O como una joya en la mano
Como una flor en el ojal
O justo en la punta del seno
No necesariamente es la miseria
No es Valmy, no es Verdún
Pero son las lágrimas en los párpados
En el día que muere, el día que nace.

El mal de vivir
El mal de vivir
Que hay que apurar
Hasta el final.

Seamos de Roma o de América
Seamos de Londres o de Pequín
Seamos de Egipto o bien de África
O de la puerta de Saint-Martin
Todos alzamos la misma súplica
Todos recorremos el mismo camino
Que se hace largo cuando hay que hacerlo
Con nuestro mal en las entrañas.
Han querido comprendernos
Quienes nos alcanzan con las manos desnudas
No queremos escucharlos
No podemos, ya no podemos.
Entonces, solos en el silencio
De una noche interminable,
De pronto pensamos en ellos
En aquellos que no regresaron

Del mal de vivir,
Su mal de vivir
Que tuvieron que vivir
Hasta el final.

Y sin avisar llega
Llega de lejos,
Se ha paseado por las fronteras
Disimulando la risa
Y de pronto una mañana, al despertar
Se insinúa
Y os maravilla
En las entrañas

El gozo de vivir
El gozo de vivir
Oh, vívelo
Tu gozo, tu gozo de vivir.

NB: Mis dos canciones favoritas de todos los tiempos. Más allá de lo que sé explicar. A esto me refiero cuando digo que cierta música "popular" alcanza resquicios del alma humana insospechados para la música clásica o culta, por mucho que ésta posea una grandeza espiritual y requiera una mayor destreza técnica.

Leonard Cohen y Barbara tienen varios puntos de común. Pertenecen a la misma generación, nacidos en los años treinta. Los dos son de origen judío (Cohen es religioso, Barbara atea). Ambos sufrieron un cambio en la voz y en sus respectivos estilos a mitad de sus carreras. Ambos compusieron algunas de las canciones más bellas y dolorosas del siglo XX.
Las diferencias son muchas pero tampoco tienen tanta importancia. A Barbara le gustaba Leonard Cohen pero él no sabe de la existencia de ella (lo cual tiene que ver con ciertas asimetrías irreductibles).
Ninguno de los dos me ha fallado nunca. Como dijo una vez Òscar (sí, mi hermano búfalo, él sabe por qué), no necesariamente duele. Gracias.

lunes, 19 de enero de 2009

Mira



Regarde ("Mira") es la única canción explícitamente política que escribió Barbara. La compuso en 1981, con el triunfo del socialismo de Mitterrand. Más tarde, como ocurrió aquí con Felipe González, llegarían las decepciones, pero es normal que, frente a la derecha más recalcitrante y el avance de los fascismos más o menos encubiertos, este giro político insuflara euforia en mucha gente, incluidos los que venían de la extrema izquierda o del anarquismo, como era el caso de todos los cantautores franceses relevantes.

Dejo aquí la canción, que nos invita a mirar el futuro y acaba con la palabra "esperanza", porque mañana se abre, aunque simbólicamente, un nuevo ciclo en la geostrategia y la gestión de los asuntos globales. No soy ingenuo y sé que la decepción llegará pronto, porque no puede ser de otro modo dadas las expectativas depositadas y porque, a fin de cuentas, un presidente de Estados Unidos defenderá, ante todo, los intereses del impero, por muy en decadencia que éste se encuentre. Aun asi hoy me quedo con la palabra esperanza y ojalá que Barack Hussein Obama enmiende parte de los errores de su predecesor y no someta al mundo a las humillaciones, depredaciones y guerras insensatas que Estados Unidos ha emprendido en los últimos ocho años.

Quizá esto suene ingenuo pero por un día quiero creer y atreverme, como me pide Barbara, a mirar sin miedo y dar un voto de confianza.

Buenas noches

sábado, 17 de enero de 2009

Herrumbres



"Yo no fui un sex-symbol, fui un sex-zombie"

Veronica Lake

(Tras ser un icono del cine negro en los años cuarenta, Veronica Lake, de verdadero nombre Constance Frances Marie Ockelman, murió con cincuenta años, olvidada y en la indigencia, tras un largo combate con el alcoholismo y las enfermedades mentales)

"El tiempo es hombre
y en sus copas brinda por la belleza"

Adrienne Rich

(¿cómo sería un tiempo femenino? ¿Qué curso remontaría? ¿Hacia qué origen? ¿A través de qué emergencias-trasvases-resurgencias?)

AVE, viaje de ida:

En Madrid se suben una docena de monjas que ocupan los asientos contiguos al mío. Estaba leyendo "Por qué no soy cristiano", de Bertrand Russell, y veo que la monjita más cercana le echa un tímido vistazo al libro, con cierto temor reverencial. Para permitir que lo observe a su gusto, voy al servicio y lo dejo en el asiento, con la portada hacia arriba, bien visible.

AVE, viaje de vuelta:

un vagón lleno de amables japoneses. Uno de ellos se confunde de asiento y una chica española le echa una bronca descomunal y le grita que le deje su sitio y se quite de enmedio. Atravieso la escena, azorado. Detrás viene un grupo de hombres, en la treintena. Los oigo hacer burla de los japoneses: imitan los gritos de los samuráis, se ríen, imitan las inflexiones de la lengua japonesa. Hay uno que se contonea como una geisha, caminando a pasitos cortos. El humor que gastan es vulgar, hiriente, ligeramente xenófobo. Siento una sorda ira carcomiéndome. Avanzo. Me siguen. Todos vamos a cafetería. Continúan bromeando. Al final no puedo contenerme y me vuelvo hacia ellos, me enfrento con el primero. Lo miro varios segundos, gélidamente. Se le congela la estúpida sonrisa en la cara. No decimos nada. Avanzamos, pero ya no hay risas. Me tomo el café en la cafetería y vuelvo a mi sitio sin mirar al grupo. Me espera un libro sobre Nagarjuna, filósofo indio del siglo II. Al parecer, Nagarjuna dijo lo siguiente:

"El nirvana es igual al samsara".

Es decir, el no-soplo, la extinción, la liberación de la rueda de las reencarnaciones es igual a esa rueda, al devenir del mundo fenoménico amonedado en el complejo entramado de la causalidad que atrapa, en su red, a todos los seres. El samsara es vacío, el nirvana es vacío. La doctrina budista de la liberación es producto de la mente humana y, por lo tanto, también está vacía.

Tengo que pensar en esto.

miércoles, 7 de enero de 2009

El color de los granados, Serguei Paradjanov



Por una vez me apetece dejar un vídeo sin comentarlo, a ver qué ocurre. En Youtube puede verse la película entera, también disponible en los vastos campos del e-mule...

Y feliz año nuevo...
 
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