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Así, un día le pregunté al maestro:
-Pero ¿cómo puede producirse el disparo si no lo hago yo?
-Se dispara -respondió.
-Esto ya me lo dijo usted varias veces; formularé pues mi pregunta de otra manera: ¿cómo puedo esperar el disparo, olvidado de mí mismo, si "yo" ya no he de estar allí?
-Se permanece en la máxima tensión.
-Y ¿quién o qué es ese Se?
Eugen Herrigel, Zen en el arte del tiro con arco (trad. Juan Jorge Thomas)
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jueves, 22 de diciembre de 2011
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6 comentarios:
El equilibrio que da lugar al equilibrio siguiente sin que nada se perturbe. Da paz leerlo. Imagínate practicarlo.
Tan fuerte puede ser un Se, que pueda mover las flechas a su blanco?
Flavia:
ni me imagino lo que tiene que se practicarlo. No sospechaba que el tiro con arco pudiera ser una experiencia tan intensa, "trascendental"; creía que era poco menos que un ritual muy medido en la cultura japonesa, pero no: el budismo Zen ha dejado ahí una impronta espiritual de lo más sorprendente. Los maestros del tiro con arco son capaces de acertar en el blanco en la oscuridad, y de clavar una flecha en el centro de otra flecha: hendiendo el mástil de la primera flecha justo por el mismo centro.
Impresiona...
un abrazo
Joven:
esa voluntad impersonalizada, volcada en la no acción, de la que se ha retirado el yo con su anhelo de triunfo y notoriedad... quizá es capaz de lograr cosas que no somos capaces de imaginar
El "Se" o el "On" francés: empieza la acción ahí donde no hay nadie...
un abrazo
tal vez sólo con el yo ausente, el Se puede tensarse, hacerse arco, flecha y blanco en la oscuridad y otro centro y otra flecha y otra ceguera en el propio centro
abrazo en Se menor
Anamaría:
es exactamente como lo describes,
presiento que eres maestra Zen en el arte del tiro con arco...
Abrazo a ciegas, etnocéntrico y personalizado :)
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