miércoles, 31 de agosto de 2011
Los ojos de Nobuo
Nobuo mira al agua. Los círculos concéntricos. Ondas que irradian de un centro extinto.
El agua mira a Nobuo. Los círculos concéntricos lo acarician en su expansión. ¿Qué siente el agua al crecer hacia la mirada del niño?
convergencias. contrapunto. escucha
pequeño satori o vibración cordial: Nobuo se hace lento, su curiosidad se empoza en un mirar de aguas que fluyen y dan cuenta, apenas, de una vida que aún no ha formado sus huellas
no hay reconocimiento sino quietud: suave inquisición en la mirada
en el límite: vuelco, ojos-aquí, dos animales (uno de agua, otro de tiempo) que se buscan sin palabras, en un margen sin origen donde brota la ternura en espigas finas
la espera fue también una manera de quebrarse y dar, de caer al otro lado
ahí, abajo, eso se imanta -en el límite, donde el corazón, o el latido incipiente, tal vez
(no termina de germinar el relato:
río de sueño, apenas: memoria en lento alud)
después de todo, vivir ha sido acercarse a los ojos de Nobuo, crecer en los ojos de Nobuo
dejarse mirar por el agua-animal que quiere bebernos la sombra
aquietarse en la dulce, dulce densidad sonora
aquietarse
fotogramas: Doro no Kawa ("Agua turbia"), Kohei Oguri, 1981
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20 comentarios:
Dejarse mirar, eso llega a conmoverme.
esto es muy hermoso. vivir será esa detención y no una vorágine. dejarse mirar por lo animado/animal. también por lo inerte que vibra. reposar en la pequeña vida concéntrica...
tu agua-palabra animal de tiempo,
la quietud con la que me mira tu mirada,
espigas de tus ojos-allá
acercan crecen descercan
la espera cae del lado del agua
centros que se juntan con sin
me aquieto en el silencio que dulce dulce flota en tu palabra pozo
tu fina ternura
bellísima y conmovedora entrada, imagen texto
abrazos piedrita en el agua
que nos mires nos hace mejores. todo es imagen e intuyo que venimos a Marienbad a buscar un reflejo de nosotros mismos, tallado por tus manos artesanas.
felices tres años de cuenco que invariablemente ha sostenido a quien, como yo, se dejó caer. y doler.
felicidad es lo que siento al saber que pudiste abrazar a leonardo y a anamaría, criaturas sensoriales cuyo encuentro justifica, lo imagino muy bien, la fundación de tu república sin himno y sin bandera.
Nobuo tiembla y yo le digo que recoja su cara del agua, que esa no es ni será jamás exactamente su cara, que no llore y que venga a inclinarse, a entregarse a la hierba de tu casa.
te abrazo.
Dos fotogramas que juntos expresan mucho. Los dos hipnotizan aunque me faltaría uno. El que genera las ondas en el agua.
A modo de relleno:
Agua calmada.
El pico de la garza
ondula el charco.
Encantado de visitar tu remanso de paz.
Joven llamado Cuervo:
sí, dejarse mirar por la leve vibración de un mundo que es simultáneamente convocado-invocado por el enmudecimiento, por la llamada sin voz de unos ojos
"agüitas del mirar" al fin y al cabo
si te llegó la conmoción, eres Nobuo...
abrazo
Laia:
es así: reposar en la pequeña vida concéntrica, dejarnos acunar por la onda en expansión, la dilatada caricia telúrica que nos señala otro tiempo: quizá el de la armonía con el mundo, antes de que empezáramos a violentarlo...
dejarse mirar antes de la emancipación, antes del salto...
abrazo grande
Anamaría!
¿aún no viste que la piedrita en el agua eres tú?
sólo quien se acerca-crece-descerca con tu intimidad sinfónica, con todos los plurales de tus letras en pie de guerra y caricia, sólo alguien así aprende a caer y engendrar las ondas concéntricas: proyección en la vida otra, aguas del mirar, hondura chiquita
ternura a quemavida...
es conmovedor que hayas descubierto hasta qué punto me identifico con la mirada del Nobuo: veo en ella el retraimiento y a la vez la proyección en lo otro, la voraz curiosidad, el deseo de acercarse y tocar (los seres, las cosas), todo lo que fue el mundo de mi infancia
lo curioso es que crecer no ha sido alejarse de esa mirada sino acercarse a ella: bajo la aparente vida adulta, la misma fragilidad, el mismo temblor al acercarse (formas, por paradójico que parezca, de intensa felicidad)
seguimos, estamos, vibramos
abrazo fuerte en tu trayectoria de piedrita dulcemente imantada
Querido Pájaro de China:
cuando estás aquí siempre es fiesta,
como imaginarás, tu presencia sobrevoló nuestras conversaciones: hablamos de ti, como invocándote, y nuestras palabras fueron ramitas donde seguramente te posaste, pues la invocación es eso: traer al otro para acoger su caída, convertir la carencia en regazo, la ausencia en vibración: dejar que el otro nos penetre de lenta resina
algún día volarás hasta aquí: ni imaginas lo cargados de fruta que te esperan los árboles
un abrazo desde abajo y desde dentro
José Antonio:
gracias por el haiku...
es curioso porque en las imágenes no siento que falte nada. Una tercera imagen que colmara la necesidad de un nudo causal sería una redundancia que volvería estéril la misteriosa economía de estos dos fotogramas.
El arte de la sustracción, quizá: lo amputado marca la pauta significativa
sin elipsis, sin po(e)sible ilegibilidad, no habrá vida
rescatemos la ausencia de relato y de mente que lo conciba
el rostro original está, finalmente, des-originado: de ahí su temblor, su pequeña llama hambrienta
abrazo empozado...
en el agua han caído briznas de nuestra vida que esta-ba llena de miedo y de soledad,
en el centro del agua está nuestro corazón y ahí unimos con peces y ramas un camino para llegar a la orilla,
los círculos concéntricos expandiéndose... es nuestra fragilidad pidiendo ayuda, diciendo: éste-a soy yo.
la mirada de Nobuo...
“Siempre habrá sufrimiento
fluye por la vida como el agua
pongo mi mano sobre su mano
en la enramada de limoneros” Nick Cave
de niños éramos imbatibles, tan solos, tan incomprendidos, tan abandonados, y supimos sobrevivir soñando mucho, imaginando mucho...
¿Qué somos?
Si miramos el agua somos agua, nos vonvertimos en la densidad sonora o silenciosa del agua.
Un abrazo.
Me alegro de ver el Pájaro de Chicna por aqui.
Pájaro!
nos revoloteabas con tu maravilla y estuviste y estás presente en el adentro y en la entrañable ternura con la que nos acogió Stalker
Abrazos para ambos aquí, en esta hierba
anamaría
Querida Say:
creo que hay que volver un poco a ese niño para seguir siendo imbatibles, para sobrevivir...
por eso creo de verdad que crecer, al menos en mi caso, ha sido acercarse a la mirada de Nobuo, ser esa mirada...
Nick Cave: el ojo al hueso,
un abrazo fuerte
Ave zancuda:
es hermoso cómo lo dices
contigo y el pájaro esta casita se llena de plumas, cantos y árboles...
Anamaría:
el pájaro de china, siempre adentro...
abrazo-aquí
Tengo un cuadernito pequeño y en cada una de sus páginas, un haiku. Uno de ellos, de Kaga no Chiyo, dice:
"el ruiseñor
vuelve y vuelve a decirlo
y no se cansa"
Y eso es lo que hallo en la quietud y en los ojos de Nabuo, cosas que se dicen, hermosas y en silencio, que logran hacernos recordar.
Un abraz.
(*
en los ojos de Nobuo, en efecto, todo lo que no acerta a decirse y sin embargo se dice en el instante eterno de un gesto,
celebro el haiku y tu cuadernito lleno de haikus: pequeños despertares, pequeñas sacudidas de belleza
un abrazo fuerte
He venido ya varias veces a contemplar los círculos concéntricos y la mirada de Nobuo.
Siempre me he hallado con mi silencio.
Un abrazo centrípeto
y también a Pájaro de China
Leonardo:
los dos crecéis en ese abrazo...
concéntricos...
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