miércoles, 30 de septiembre de 2009
Cuna cadáver. Un poema de Tess Gallagher
Cuna Cadáver
Nada la hiere tanto como el exceso
de preguntas, porque preguntar es
acercarse, humillarse ante el núcleo coagulado.
Un llanto persistente lacera sus pómulos, pero no lo
detiene: permite que la capilla abierta de su infancia se ilumine
con luces de árbol. Futuro blanco y gris
del aliso, hipnosis del cedro, com cuando
un olor excesivo a néctar peina
su aliento. Llueve y llueve,
como si creciera en él la repentina necesidad de pacer
en la memoria de ella, con la cabeza descubierta en el muelle
en el que fumaba, soñadoramente, un cigarrillo y la guiaba,
a ella y al caparazón satinado de su quietud, hacia
la misma blancura que coronaba la lluvia, hinchada
y gradual. Qué lúcida es,
borrosa y sin filo, como escuchar,
para estar más despierta, la música con que lo rodeaba
para fascinar lo que hermosamente
había iniciado. Todo pájaro, pero sin recuerdos, piensa
ella, y vive en su pajaridad, no grávida,
sino extrañamente ligera, y quiere levantarse al alba,
cuando la nieve envuelve en su niebla a las montañas, y el mundo
duerme como si fuese
el mundo entero, y como si, por ello, pudiera verse
desde el principio, recién
entregado, como el sueño mismo, com la pálida fertilidad del sueño
al recordar ella su último descanso,
en el que se sumió, y se sume todavía, lenta y blanca,
preguntando hasta lo hondo, honda con su oscuro abajo.
(trad. de Eduardo Moga)
Tess Gallagher y Raymond Carver
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
33 comentarios:
un estado.
estar. lo sido.
siempre he tenido en cuenta el hermoso amor entre lo que es árbol y lo que es pájaro.
lo primero, acoge. lo segundo, viene y va hasta que le da vuelta a las cosas, entonces, va y viene.
el árbol con su gesto de abrazo. sin apretar. nidoso.
el pájaro regala el nido. no pesa. pone palitos y huevos, presente.
llega el día triste, el de nunca más. pero a la primavera siguiente, constatamos que "nunca más" es falso. que las sentencias a muerde se revocan y pasa a ser lo incognoscible de vida, a vida o vida, para siempre.
un estado.
entonces,
provocar eso.
no hemos venido a otra cosa.
muchas gracias, querido hermano búfalo, por el inmenso cariño que nos demuestras al poner tan cuidadosamente el palito, prodigiosamente árbol y pájaro a la vez.
te quiero jodida vaca.
besos,
òscar.
Stalker, tu entrada sobre la experiencia de envejecer y la cadena luminosa y honda de comentarios que destiló me persiguieron durante días. No lograba expresar lo que sentía. Atiné a hacerlo, de alguna forma, recién esta noche, en la última entrada del pajarito chino, donde te nombro sin tu permiso y en virtud de tu presencia tácita.
Me conmueve que, mientras yo balbuceaba algo frente a una imagen de Soulages, vos subieras un Rothko. Hermanos a través y a pesar del mar. Soulages/Rothko, nuestros gestos.
Y que eligieras este poema de la infatigable y luminosa Gallagher, la chica que le dio un sentido en la recta final al orden desquiciado de Carver y después, a solas y sin Carver, cruzó un puente hacia la luna y siguió batallando.
La que habla acá de la "viva pajaridad" y en otro poema te dice "¿querés que esté de duelo? ¿querés que guarde luto? ¿o querés que use tu luz para brillar?".
Siento que tus dos últimas entradas están en conexión, porque envejecer es preguntarse y bajar. Ir hacia abajo. Hay quienes ya lo hacen siendo espléndidamente jóvenes, como Portinari o Ana, y uno no puede menos que sentir que están tocando ya lo que está fuera del tiempo.
En tu foto con paraguas serás el mismo, quizá con un bastón. Tendrás la misma curiosidad y el asombro recién estrenado.
Ana seguirá siendo una Clarice (como tan hermosamente dice Laura) de mirada que te atraviesa y rostro de mucha mujer. A mí me recordó especialmente a Jeanne Moreau.
Yaiza seguirá siendo diáfana. Podrá seguir sumando fotos cada año y, como dice oscar, me parece que la niña será siempre la de la última foto.
y oscar, como en el poema de dylan thomas, seguirá jugando con la pelota que arrojó en el parque y esa pelota aun no habrá tocado el suelo.
abrazo fuerte de madrugada,
Mariel
Querido búfalo:
pensé en ti al subir este poema, por lo de la pajaridad, lo no grávido. Es tu tema.
Abrazos y te arreo una coz en el lomo.
Querida Mariel:
es hermoso lo que dices. Conservo tus palabras en una nuez para tiempos de hambruna...
También he sentido que recurrir a Tess Gallagher y su "hondo abajo" era disponer una continuidad visible con el envejecimiento. Un surco el transitado. Yacer ahí.
Abrazones
Gracias al grillito por prestarme "El puente que cruza la luna". Cri-criii...
Nada más que añadir. Con el poema y vuestras palabras me quedo acurrucada en el nido, sintiendo la liviandad de ser un ave zancuda.
besitos.
Juan Carlos Mestre ha ganado el Premio Nacional de Poesía con la Casa Roja. Pues me alegro sinceramente.
Es curioso ver su antes y su ahora y darse cuenta de que sigue dibujándose de igual modo las cejas, el mismo arco, la misma delgadez.
A Carver se le ve feliz.
Esther:
es el mismo rostro, declinado en unos surcos más profundos. Como si el rostro maduro surgiera del rostro primigenio en encarnaciones sucesivamente más ajadas...
abrazos
Precioso poema.
¿ves lo que me pasa por ser asidua a tu blog? ;-)
¡Besos, stalkercillo¡
Querida Lola:
yo también me alegro por Mestre. Me alegraría aún más si en el jurado no hubiera habido amigos suyos, pero supongo que a estas alturas es demasiado pedir que se hagan las cosas con un poco de elegancia. Sobre este tema no diré ni una sola palabra más.
Abrazos
Ana:
caray, te asaltaron los de sopa de poetes... pasarte por aquí sólo puede depararte cosas así. Y yo me alegro, por cierto...
besos
Stalker no digas ni una palabra más. Sé a lo que te refieres y te doy la razón, pero que yo te dé la razón no cambiara las cosas.
Aunque también de eso de los premios no entiendo mucho.
Un beso.
Querida Lola:
me alegra que me comprendas.
abrazos
estoy un poco despalabrado, pero me gusta el poema. a ver si me desesdespalabro pronto.
abrazos.
Es una comparación hermosa y radical. Es el recuerdo denso, mientras ella mira por la ventana de la cabaña junto a Raymond. Hay cosas que son verdad siempre pero que necesitan un determinado gesto para comenzar a moverse. Que necesitan un clima. O un estado dee ánimo. O una pregunta, acaso excesiva. No conocía este poema, esta invitación. Pero no se me hace raro. Abajo es adentro.
Ir de puntillas. Cómo no va a tener Gallagher esos ojos tan asombrados y asombrados, doblemente asombrado y por tanto doblemente bondadosos.
El Rothko es como el poema: recibir. Algún día iré a Nueva York, veré los Rothko, recibiré y sobre todo dejaré, y me volveré a España o a donde quiera que esté mi casa. Hermoso el Rothko que has elegido, hermoso y todo. Rothko invade tanto que deja sin palabras, sólo el poema te las devuelve, te devuelve las palabras que forma después del Rothko un nuevo lenguaje, un nuevo lenguaje que te dice por primera vez.
Yo también pensé, como Mariel, que esta entrada y la anterior están relacionadas. También se me acaba de ocurrir que es posible que a partir de ahora todo esté relacionado con la entrada anterior, porque nos habremos dado cuenta que todo está relacionado con el envejecimiento y la sucesión, que todo está relacionado con la sucesión del tiempo y nuestras imágenes progresivas.
Me ha gustado muchísimo el poema, he buscado a la autora por internet y encontré otro poema que también me gustó. ¿Qué te pareció a ti el libro completo?
Un abrazo fuerte.
Raúl:
el desenpalabrador que te desenpalabre, buen desenpalabrador será...
Mientras tanto, celebramos tu silencio despalabrado.
abrazos
Ramón:
abajo es adentro, cierto, de ahí la cercanía, la negación de la extrañeza...
abrazos
Ana:
me encanta lo que dices sobre Rothko.
Y sí, seguramente ya todo tendrá relación con la sucesión y el deterioro. Es inevitable, además...
El libro "El puente que cruza la luna" es un poemario irregular. Junto a poemas como el anterior hay muchos, demasiados, prescindibles (muchos que exploran lo cotidiano en una especie de "poesía de la experiencia norteamericana", para que me entiendas, aunque singularizada por una mirada más atenta a las esquirlas, silencios e intersticios de lo real). Gemas como ésta lo salvan, pero son pocas y hay que buscarlas. Hojéalo en una librería a ver qué te parece...
Abrazos
He leído el poema. Me he quedado algo despalabrada (Raúl, pagaré el copyright), así que me he ido a regar las plantas. Y entonces me he dado cuenta de que era algo así lo que más me gustaba del poema: la recuperación del gesto sencillo, el delicado rumor de las hojas por la casi insignificante brisa, la alegría imperceptible del mundo-terraza al sentirse bañadas. Es como esas "luces de árbol" de que habla, como "la necesidad de pacer". El mundo duerme, aunque no lo sepa, "y, como si por ello, pudiera verse desde el principio". Precisamente el exceso de preguntas que hiere, o buscar el conjunto de palabras que también, ahora, para´mí, supondrían algo cercano al exceso, alejarían del hondo-abajo. Me permito ser desmemoriada, despalabrada, para 'ser', sin apenas más. Mientras, fumo soñadoramente un cigarrillo.
Creo que el poema me ha parecido como de un misticismo que me es muy próximo. Así que mejor callo, soy, y agradezco.
Un abrazo enorme.
Pido permiso:
Me daís vuestro permiso para enlazar vuestros blogs con el mío. Asi me resultará más fácil y comodo visitarles. ??????
Sois unos monstruos.
Siempre, después de leer a una poeta norteamericana, me digo " es eso" "es exactamente eso" "es mucho más eso que los esos de otros/as" ¿por qué? ¿tendré que empezar a preguntármelo? tal vez, pero no ahora, tomando ese copyright de Raúl a Susana, prefiero, de momento, seguir despalabrada, despreguntada y desrespondida, sólo prendida a "ese exactamente eso" de Tess Gallaguer.
Gracias, Stalker.
El llanto en la lluvia, en lo adormecido de cada gesto. En un recuerdo de árbol "blanco y gris". Como quemado.
"La capilla de la infancia" iluminada. Por uan pregunta y todo el mar que trae con ella.
Una mirada en el cuadro. En todo el cuadro hay un ojos. Y en el poema puedo tocar una boca de nieve. Como los copos que dejan el árbol blanco, y gris, como quemado.
Los surcos de sus arrugas los dejan los cigarrilos a la mitad y ese final que es todo el poema, pero cito por su cadencia:
"a ella y al caparazón satinado de su quietud, hacia
la misma blancura que coronaba la lluvia, hinchada
y gradual. Qué lúcida es,
borrosa y sin filo, como escuchar,
para estar más despierta, la música con que lo rodeaba
para fascinar lo que hermosamente
había iniciado. Todo pájaro, pero sin recuerdos, piensa
ella, y vive en su pajaridad, no grávida,
sino extrañamente ligera, y quiere levantarse al alba,
cuando la nieve envuelve en su niebla a las montañas, y el mundo
duerme como si fuese
el mundo entero, y como si, por ello, pudiera verse
desde el principio, recién
entregado, como el sueño mismo, com la pálida fertilidad del sueño
al recordar ella su último descanso,
en el que se sumió, y se sume todavía, lenta y blanca,
preguntando hasta lo hondo, honda con su oscuro abajo."
Criii, criiii ...
Me gustaría tanto que Ana escriba sobre Rothko "como un árbol quemado", dice Portinari), tanto ... cuando quieras, Ana, cuando quieras. Sí, es verdad que no solo ésta sino todas tus entradas de ahora en más estarán conectadas, Stalker, porque nos abriste los ojos al hilo que las enhebra.
Es precioso lo que decís sobre las declinaciones sucesivas del rostro, como si el rostro fuera un verbo que se va conjugando con el correr de los días. Y cada rostro es verdadero y ninguno es mejor que el otro, cada uno ha sido necesario para el que le sigue ...
Las cejas de Gallagher que señala Esther me recuerdan a las princesas del teatro kabuki ... "Los surcos de las arrugas los dejan los cigarrillos por la mitad", dice Portinari y me imagino a Susú fumando su cigarrillo, renunciando al exceso de palabras y viendo el agua caer sobre la hojas que riega.
Me impactaron las palabras de Ramón (¡qué bueno que esté acá!) sobre el movimiento de las cosas, lo que las cosas verdaderas necesitan para empezar a moverse ... un impulso, un impacto, un roce, una sacudida, un accidente, un estado mental.
Adhiero al patentamiento del despalabramiento rauliano. Hay verbos que esperan ser inventados (como nuevos rostros cuando se han agotado los disponibles). Es como el "libelu-lolar", solo viendo lo que hace y cómo lo hace Lola uno sabe qué es y ella sola sabe hacerlo ...
Cuando Portinari transcribe, invariablemente siento que reescribe. Me conmueven sus transcripciones, es como si seleccionara palabras para una vivisección a pulso tierno e implacable sobre su mesa marina de operaciones.
Bel me dejó pensando si existirá un poetizar femenino norteamericano (un cruce entre el género y la nacionalidad y las intersecciones que de ahí puedan destilarse). María Negroni tradujo hace poco a su selección de autoras norteamericanas, hizo un recorte ... no lo tengo en casa pero me lo anoto para buscarlo en las librerías a ver a quiénes unió con flechas (la cuestión me queda reverberando).
¿Leíste algo de "Dear Ghosts,", de Gallagher? Yo solo algunos poemas dispersos, no sé si puede ir más abajo, adentro, que en el poema que tus manos de entomólogo delicado eligieron.
Leerte y leerlos es un lujo. Me imagino cuánto, cuánto más saldrá de Marienbad y sonrío, hasta dónde llegará Marienbad (el exacto reverso del tráfico de vanidades y la escasa elegancia de los concursos).
Y mientras tanto oscar pone palitos y huevos, a pura vida y pajaridad ...
Un abrazo muy, muy fuerte.
(el matrimonio Blogger me pide "after" - sucesión, después, mañana ... a veces los Blogger aciertan).
Susana:
ser desmemoriada y despalabrada, para germinar luego mejor. Además, el silencio es muy elocuente y nos cuida.
Esa atención a pequeños detalles que ingresan en el hondo-abajo me ha parecido muy delicada...
abrazos
Lola:
tienes todo el permiso del mundo, por lo que a mí respecta.
Besos
Bel:
prendida al exactamente eso, al estar-ahí, a esa mínima pajaridad, es lo mejor. Perseverar en la ramita y dejar que el mundo suceda. Ajenos a toda erosión.
A mí el "exactamente eso" me ocurre menos con la poesía norteamericana, que me llama menos por su adhesión casi incondicional al realismo y por, a veces (pero Cummings, Jorie Graham, Robert Creely, etc...) por su poco riesgo formal. Pero éste y otros muchos poemas vienen a desmentir ese prejuicio y me aciertan de lleno en el eso.
abrazos
Gracias, Portinari, por tu surco poético...
besos
Querido Pájaro de China:
haces el grillito (el libro me lo prestó un grillito absoluto) y ofreces un mensaje que es declinación de la felicidad. En tu mensaje me voy a echar como una vaca, con tu permiso. Rumiaré un rato y me quedaré en él, como Susú, en el "soy, agradecido".
Espero que Marienbad siga trayendo cositas. A veces me faltan las palabras, y el aliento. Es posible que Marienbad acabe por morir, pero por ahora seguiremos aquí.
Abrazones
Ni se te ocurra eso de que Marienbad acabe por morir. Te amenazo con técnicas de resucitación poco convencionales, queda clear? (como diría oscar).
Abrazo de oso.
Querida Mariel:
¡me doy por gratamente amenazado!
Pero los blogs también mueren, son biológicos, en ellos habitan animales. Algún día éste morirá, aunque espero que no demasiado pronto. Aun queda trabajo por hacer...
Besones
Publicar un comentario