viernes, 29 de julio de 2011
Gozoso abandono
Imagen: Stalker oyendo crecer la hierba, en una vida anterior (China, siglo VI) :)
Los siglos ruedan en la embriaguez;
para mí todo es primavera.
Una nube se apoya en las cumbres del monte del oeste.
¿Indignarse?
¿Verdadero? ¿Falso? ¿Bueno? ¿Malo?
Borrar el polvo de su propio rostro,
limpiarlo hasta desaparecer.
Hoy como ayer –sin límites– los hombres.
Zhang Kejiu, Sobre un sauce, la tarde (trad. Guillermo Dañino)
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18 comentarios:
Los artrópodos estuvieron a punto de conquistar la Tierra, Stalker. Nos hubieran liberado del oneroso hecho de la existencia (de los dinosaurios, ergo de los mamíferos, ergo de los humanos) Pero existir es posibilitarnos. Pero existir es limitarnos. Pero existir es romper las contenciones. Pero existir es vernos crecer y decrecer, en medio de territorios donde lo yermo y lo fértil se alternan. Para que hoy como ayer los hombres sean esperanza hay que atravesar sus límites.
"...para mí todo es primavera..."
el siempre brote
el rostro disuelto
la misma flor en la embriaguez
el mismo Stalker en la hierba
anamaría
Bendito renacer. Me gustará obsequiarle, supongo agradará, con una entrada, sobre ese film que te da nombre, no fueron pocas las veces que escuché asimismo crecer la hierba en esa obramaestra.
"Hoy como ayer -sin límites- los hombres". ¿Cómo se puede expresar tanto?
Bendita contemplación que forja versos tan fundidos con el todo. Porque lo hermoso está ahí mismo, al alcance de nuestra mano y de nuestra vista. Está ahí y templa el corazón, lo vacía de caminos tortuosos.
Precioso, Stalker.
Un abrazo.
Somos la industria
de seres vivos invisibles,
nos crearon como a dioses
solo para oír
en el suburbio de la sangre
el tambor de la primavera.
Un saludo
Fackel:
confieso que, visto lo que el hombre ha realizado, vista la esterilidad de sus obras y cómo ha aniquilado ya a miles de especies, y previsiblemente terminará arrasando todo lo que queda, habría preferido el reinado de los artrópodos
no siento esperanza en el hombre. Me siento defraudado por el hombre. Los seres individuales es distinto, pero la humanidad: no. Ya hemos visto dónde llegan sus límites y cómo lo destroza todo cuando pretende "ilimitarse", extralimitarse en sus depredaciones.
Aun así, esperaremos, pero ya hace tiempo que erradiqué esa esperanza, quizá para no desesperar
ahora cultivo las pequeñas cosas, y algún día me gustaría, por qué no, cultivar un pequeño huerto, al margen de nuestra irrespirable sociedad,
me alegra verte por aquí, nutriendo siempre,
salve
Anamaría:
se estaba muy bien en aquellos siglos, los seres humanos, a veces, se injertaban en el siempre brote: había aún espacios para compartir, no ocluidos por la avidez moderna
los productos duraban, cada cosa tenía su sabor y su música dentro
quizá tú también estuviste por China, por la India, en alguna isla remota en aquel tiempo :)
abrazo!
CC Rider:
bienvenido,
será un placer volver a escuchar la hierba dentro de esa película inolvidable
reescribirla con lentitud y escucha, dentro
saludos!
Isabel:
es lo que me gusta de la poesía china, y de oriente (los orientes) en general: cómo lo han vaciado todo de caminos tortuosos. La expresión sencilla pero no banal, el trazo único, siempre atento a sugerir el vacío, frente a la visión occidental, que encorseta, clausura, aspira a dominar las formas sensibles...
templa el corazón, como dices
un abrazo fuerte
Camino a Gaia:
delicioso comentario...
pienso algo que es una trivialidad: que no nos crearon como a dioses, sino como un híbrido extraño: entre dioses y animales, o mejor, entre dioses y espíritus ávidos. Lo excelso y lo primitivo, la generosidad y la pulsión asesina, tribal: todo en un uno y para siempre
aunque quizá imaginar esta hibridez no sea sino otra forma de asumir una estructura mental dual, de ésas que convendría abolir, precisamente, para que el hombre dejara de ser humano y se acercara al animal (en lugar de asesinarlo)
esa unidad del instante, no unidad metafísica o trascendente (que también se define como criminal) tal vez nos haría más porosos, más flexibles, menos ávidos
más atentos, en todo caso, a la vida que fluye, imparable, a nuestro alrededor, y que tanto empeño estamos poniendo en exterminar...
abrazo!
Stalker. Te dejo una disquisición en La Antorcha, ya que siempre me remueves.
Salud.
Fackel!
gracias,
voy a ello...
Con tu permiso, Stalker, me acurruco por aquí cerca para escuchar crecer la hierba en esta vida.
Además, te traigo otro poema:
"Construir una casa en el mundo de los hombres
y no oír el ruido del caballo y el carruaje,
¿cómo se puede lograr esto?
Cuando la mente está desapegada, el lugar es tranquilo.
Junto crisantemos bajo el seto del Este
y miro silenciosamente las montañas del Sur.
El aire de la montaña es hermoso al crepúsculo,
y los pájaros en bandadas vuelven juntos a sus hogares.
En todas estas cosas hay un significado verdadero,
pero cuando quiero expresarlo, quedo perdido sin palabras."
(Tao Yan-Ming)
Un abrazo.
Stalker, tal vez eso que llamamos "lo humano", "la humanidad"-esa de la desesperanza- no sea sino un abuso más de la estadística, de las curvas de Gauss, de esos criterios matemáticos que hacen un fraude de lo humano, y lo que definen es el titanismo de los hombres, la enorme inflación, la impostura del consenso, el ruido... Y si la humanidad, la de la esperanza, sea esa que pasa sin bullicio, la que siempre ha estado allí, creciendo con la hierba y viéndola crecer, en lo pequeño, en ese minúsculo instante que mira al unísono hacia el animal y hacia los dioses, pobres y discretos híbridos, esa mirada, la del margen, la tuya , la de Tao Yan-Ming, que nos regala (_*,
desde allí, y desde alguna isla remota de aquel tiempo, recibe un abrazo
Sí, desaparecer
(me vendría bien)
Para mí: hermosa y nueva entrada, gracias.
(*
fantástico poema de Tao Yuan Ming, que yo conocía en otra traducción
desapegar la mente
acercarla al murmullo de todo lo que fluye, levemente, bajo el musgo, la hojarasca, el humus en el bosque
descansar ahí, sin mente
un abrazo!
Ana:
qué maravilla de comentario...
sólo puedo ponerle el cuenco a tus palabras
poner las manos bajo ellas: su frescor anula el tórrido calor y nos despierta,
a todo asiento y asiento, y acerco la isla remota a estos parajes, para deshabitarlos mejor,
abrazos!
d:
desaparecer para luego crecer en otro lado: en los ojos de un animal
esa semilla es lo que eres
abrazo fuerte
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