martes, 2 de septiembre de 2008
Conversación y pájaros
La conversación no existe: existen dos monólogos. La próxima vez que hables con alguien, observa cómo le impacientan tus intervenciones. Está ansioso de oírse a sí mismo, tú no eres más que un fastidio tolerado –un confesor o un apuntador.
Platón ideó el arquetipo de conversación y la plasmó en sus libros. Estableció el diálogo ideal: uno que diserta, se ordena, jerarquiza pensamientos y los amontona como escombros, otro que le sirve de muleta, que le brinda oportunos apoyos dialécticos
-preguntas retóricas, conjunciones, interjecciones de asombro. Usamos a nuestro interlocutor para construirnos, rememorarnos, añorarnos. Así, el arte de la conversación es el gran arte de la vanidad y la masturbación. Claro que tampoco estoy descubriendo nada nuevo.
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12 comentarios:
Imagino que en los blogs es parecido. Yo nunca leo lo que dicen los demàs antes y después de mis comentarios :)
Saludos
Je, je, Sorel. Es muy posible que así sea. Aunque claro, lo que yo he dicho es una manera de hablar. Todo es una manera de hablar.
Sí es cierto que no abunda la figura del oyente perfecto: todos estamos demaisado preocupados por darnos a conocer, por rumiar y contar nuestros problemas.
Tampoco es muy frecuente la figura del lector perfecto: aquel que no escribe. La proliferación de blogs, la exaltación de la heteronimia de estos tiempos borrosos, da buena cuenta de esa escasez...
sucede que no nos creemos nuestro yo, y por eso lo intentamos sacar a relucir tantas veces como podamos, a ver si los otros sí se lo creen y gracias a su fe, nos creemos, dejamos de sentir la inexistencia del yo.
cuando estoy sola sé que no soy nada. pero los otros me oyen hablar y moverme y me ponen etiquetas creando la ficción de que soy alguien llamándome "tímida" o "inteligente" u otras cosas que en verdad yo sé que no significan nada. bastones.
Bien, Stalker. Más o menos coincido. Que lo del diálogo siempre me pareció muy platónico...¿como el amor, como la libertad, como el trabajo creativo, como...? La metodología del diálogo ¿es hoy siquiera útil en los foros, parlamentos, debates, etc.? ¡Si está todo previsto, organizado, limitado, incluso manipulado! Y respecto a dos que hablan...uno desembucha primero, otro después, desembuchan sobre sí mismo, cuando no vomitan...Claro que usamos al interlocutor, y abusamos de él. Nos autoafirmamos como tú dices, vanamente, soltando el rollo, pero ¿el otro nos escucha? ¿escuchamos al interlocutor? No sé si nos falta calma, interés, capacidad de indagación, o qué, pero lo de dialogar es un ejercicio de tiradores rápidos e inseguros. Sí, mucho de estúpida vanidad en la conversación. No coincido en que sea arte de la masturbación, como dices, porque, obviamente, este sano ejercicio es demasiado digno, útil, personal y libre como para emponzoñarlo con las vanidades comunitarias. ¿O no?
Así es, Ana. Y además, el infierno es siempre la mirada de los otros, la mirada que recrea y acantila una imagen que no siempre nos corresponde. Seguramente, con esas etiquetas que te endosan esa personas, por mucho que te conozcan, no aciertan a asomarse a tu interior y declinar el centro de tu vértigo: el lugar donde una ausencia vibra y engendra las formas...
Abrazos
Has dado en el clavo, Fackel, con lo de escuchar... ¿quién escucha, quién atiende al otro de verdad? ¿No usamos al interlocutor para proyectar en él nuestras neurosis? El otro es un vertedero de residuos y detritus psicológicos de los que no sabemos cómo desprendernos, pues hemos perdido cierta homeostasis que nos permitiría neutralizarlos.
Aún recuerdo la emoción que en la infancia me provocó Momo, y sobre todo aquella frase enigmática: "era una persona que sabía escuchar, una de las pocas personas capaces de ello". Ya de niño me preguntaba si esa virtud también sería mía... en ello estoy, y no creo haberlo conseguido.
Lo de la masturbación puedes entenderlo como una licencia o una concesión...
Saravá!
PD: No te hagas el remilgado y escucha los poemas de Maillard. :)
Daukazun miña ixillik negarr zazu,
Munduak ba'lekhus handitu luke ta
Nihork ere laguntzen ezteraukola
Nihori ezer ez.
Zure naigabea gorde zazu zutzat,
Beti ixillik zagoz, ixillik, ixillik!
Khendu zazu begietatik nigarra,
Nihork ezpeza ikhusi.
Eziezozu erran zuk miña innori.
Ixillik zagoz, agon ahal ba'zintez,
Ixillik gorde ezazu zure arimaren
Arimaren barnean.
Gracias, Bash!. Esto... ¿sería posible una pequeña traducción? Es que tengo el vasco oxidado, como diría MacGyver...
Si, como no. Aunque no aclare nada… A grandes rasgos viene a decir esto…
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La pena que tienes llórala en silencio,
Que el mundo la agrandaría,
Y nadie te podría ayudar.
No digas nada a nadie.
Guarda esa contrariedad para ti,
Estate siempre callado, silencio, silencio!
Quita el llanto de tus ojos,
Que nadie vea nada.
No cuentes a nadie tu pena.
Estate callado, si puedes
Y guárdala en silencio en el alma,
En el interior de tu alma.
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¡Gracias, Bash!
Es frustrante pero no queda más remedio que darle la razón. Como un fastidio tolerado.., qué gran descripción para mis conversaciones telefónicas.
Desde que me mudé de ciudad los amigos/as han cambiado su actitud, yo era la gran oyente del grupo, la que recibía todo como un gran contenedor de desgracias.
Ahora parecen contrariados porque no estoy para eso, evito largas cartas o llamadas y me hablo más a mí. Y no me preocupa que sea un acto onanista, pero tenemos derecho a guardar un hueco para nosotros mismos, creo.. (debo de ser la única tonta que lee siempre los comentarios)
Eres como Momo, entonces, que tenía esa discreta y sabia virtud de saber escuchar, tan poco apreciada en un mundo en el que parece que lo más importante es el yo y no los otros...
No eres la única "tonta" en leer los comentarios. Y si lo fueras, ojalá hubiera más como tú (o como yo, tonto también, que los leo).
No cambies.
Abrazos
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