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el Buddha: literalmente, "el Despierto". No el "iluminado": el Despierto. Nuestro invencible etnocentrismo traduce los términos de oriente de acuerdo a nuestras propias y anquilosadas estructuras mentales: la metafísica de la luz es solipsista y sólo sabe reconocer sus propias metáforas muertas
pero el Buddha no se ilumina: no es transportado, arrobado o reconocido por una realidad trascendente, que él siempre negó. Su acto es más sencillo y respira en la inmanencia: despierta, vibra y es ahora, ahora, siempre
hace suya la indetenible quietud
porque la quietud fluye imparable: es sin origen ni centro, derramada en los ciclos sucesivos, sin inicio ni fin
pienso en el daño que ha hecho la iconografía cristiana con su representación del Cristo doliente, crucificado en la agonía. "Nuestra" religión se basa en el dolor y el martirio, y me pregunto si eso no ha reforzado nuestra voluntad de dominio y conquista, si esa acumulación de dolor representado icónicamente a lo largo de los siglos no ha fraguado un inconsciente colectivo cuyos pilares son el miedo, la ceguera, el fundamentalismo, el deseo de someter al otro (con las armas, con el mercado, con la imposición de una cultura dominante)
en contraste con ese Cristo agonizante, la serenidad del Buddha. Sus representaciones han variado a lo largo del tiempo y de la geografía, de India a Sri Lanka, de Tailandia a Camboya, de China a Japón: la serenidad es la misma
tal vez por eso en el budismo no hubo Inquisición, ni Cruzadas, ni persecuciones religiosas, ni quema de brujas, ni exterminio de herejes (aniquilación de arrianos, cátaros, etc.)
tal vez por eso en China hubo santuarios donde se celebraban, alternativamente, ritos budistas, taoístas y confucianos (¿imaginamos un mismo lugar sagrado que a diferentes horas acogiera los cultos cristiano, judío y musulmán? Algo prácticamente imposible)
el budismo ni siquiera es, en sentido estricto, una religión. No hay libros revelados, no hay un Dios creador, ni más allá (el budismo tántrico sería una excepción), ni pervivencia del "alma"
no hay alma. No hay "yo"
no existe el concepto de culpa, esa venenosa construcción judeocristiana que tanto ha hecho sufrir a la humanidad a lo largo de los siglos (sí existe la responsabilidad moral, que tiene su traducción en la cadena kármica, pero no la culpa, el pecado y la expiación tal como se entienden en Occidente)
las cuestiones metafísicas son abandonadas por inútiles e ilusorias
el lenguaje metafísico es deconstruido o reducido al absurdo (lógica Madhyamika: Nagarjuna)
además, en contraste con la ortodoxia brahmánica, el budismo no cree en la sociedad de castas ni en ningún tipo de distinción por la riqueza o el nacimiento: los intocables y los parias son iguales a los "nobles" y pueden alcanzar la liberación. Las mujeres pueden ser budistas (el hinduismo las excluyó siempre). Coincidencia con los jainas: respetar toda vida, no hacer daño a ninguna vida. Un principio básico: el odio sólo se detiene con la calma, con el amor. El conflicto sólo engendra conflicto. En el siglo VI a. C., esto significa una radical heterodoxia, una auténtica revolución social
podríamos considerar el budismo como un sistema filosófico y, sobre todo, como una vía, un sendero para la liberación. Una psicología, una fenomenología, una terapéutica que tiene su raíz en la compasión hacia los seres y en la voluntad de erradicar el sufrimiento
pero por encima de todo esto, me conmueve la serenidad, la infinita delicadeza de las representaciones del Buddha. Si miro atentamente algunas de estas imágenes, las lágrimas se asoman: algo se estremece, suavemente, y se traza el espacio del reconocimiento
amo esa serenidad y la indetenible, indetenible quietud
.
querido stalker
ResponderEliminardespertamos a un sueño
buddha uno y múltiple
buddha perro gato ratón conejo mono niño anciano
buddha gozoso
buddha cristo
buddha flor
buddha que duele
buddha lágrima que asoma
buddha que estremece
despiertos al sueño
despiertos en el sueño
despiertos soñando esta belleza
esta quietud
mi abrazo cayena
Stalker, decime la verdad, el buda montaña nevada es cierta? Existe? es una maravilla!!!Y los templos, casi 50 mil, desparramadas por la ex-Birmania, hoy Myanmar (creo que se escribe así) son una preciosura. Dicen que no hay como los amaneceres en Myanmar, cielos naranjas con neblina naranja y sobrevolar los templos en globos gigantes...y ese silencio milenario.
ResponderEliminarUn abrazo
Anamaría:
ResponderEliminarprecioso poema que llega hondo, tan hondo como la piel (lo más profundo que tenemos, dice alguien)
gracias de corazón por tu presencia, una de las pocas razones que aún me impulsan a seguir en los mundos virtuales
abrazo con todas las especias del mundo
Emma:
ResponderEliminarme apena decirte que el Buddha nevado es un truco, un "fake"... lo incluí porque me pareció curioso y porque algunos viajeros en el Himalaya cuentan haberlo visto una estatua así, nevada, imponente, sosteniendo la bóveda celeste
no conozco el sudeste asiático, pero lo que me ha llegado de ese mundo, a través de películas, libros, algunas músicas, me hacen intuir ese silencio milenario, larvado, vegetal, como algo muy vivo: un silencio sonoro, profundamente irrigado de voces y fuerzas telúricas, silencio que crece hacia dentro, horadando, palpando las líneas vivas de la materia sensible; silencio de espesura y multiplicidad, silencio de infinitas traducciones... algo poco común tal vez a nuestros oídos, acostumbrados a un silencios diáfano, aséptico, envasado, listo para su consumo instantáneo...
sobrevolar esos amaneceres debe ser el mejor modo de hacerse templo y dejar que la atencíon se nos anegue de tiempo, musgo o lentitud
un abrazo fuerte, Emma...
(.)
ResponderEliminar:)
=
;)
Bash:
ResponderEliminarcomo siempre abordas el meollo de la cuestión, sin desviarte
"Si aparece el Buddha, dale cien golpes de bastón"
así sacude tu pequeño koan visual: la lengua pequeña de los duendes mapache
un abrazoanimal, vaciado de letras
南無阿弥陀仏,
宇宙の犬
;)
Quizá no estemos de acuerdo en esto: tengo una imagen de Cristo que invita a la revolución. Y, por otra parte, la imagen religiosa de Cristo, de eso que hablás, el símbolo doliente, que sin duda, encierra a los "devotos" en un pasaje sin salida: el sometimiento.
ResponderEliminarEn ese sentido, Occidente me parece, ha trastornado la imagen del Buddha, y también de Cristo. Un abrazo.
Joven llamado Cuervo:
ResponderEliminaren efecto, esta entrada no trata sobre las creencias personales, privadas (en las que disentimos), sino sobre la utilización política de una representación iconográfica a lo largo de la historia. Sobre las creencias de cada cual, respeto absoluto. Es lo otro lo que denuncio.
Occidente ha trastornado la imagen del Buddha convirtiéndolo en ser "místico" o esotérico, ignorando su rechazo del misticismo y la trascendencia, su profundo ateísmo, su "materialismo",
por eso apunto a la obsesión de Occidente por traducirlo todo al único lenguaje que puede entender: el de su propia y estrecha tradición, que deja escaso margen para la comprensión del Otro,
un abrazo
Otra vez la quietud.
ResponderEliminarEsta entrada es un oasis.
Un abrazo
nuestro querido bash hace referencia a tus indomables puntos del principio y el final en mi lectura parcial (sin orden alguno -para aquietarlo todo o hermosamente desordenado como el diente de un león o el color de la mariposa batiente-)
ResponderEliminar(...) contenedor nada (...)
bien sabéis que del otro lado de la imagen, en la propia cosa, reside la quietud y que hemos de habitar la no-palabra. tacho minuciosamente todos mis textos como acto de amor, aquí, querido hermano búfalo
ò.
"less is more" es una papanatada en su propia construcción palabrística, la repetimos con la espalda cargada de nuestro mundo...
señalar el despojo, eso sí.
muás no como onomatopeya sino como mugido hermano... o lo que es lo mismo: tengo dentro del forró de un cojón un tatuaje invisible, hijo.
Iba bajando por las fotografías e iba sintiendo ese sosiego.
ResponderEliminarHasta que, como siempre, mi cerebro notó que había fotos a derecha e izquierda.
Entre la paz de la derecha y la inquietud que producen las diosas de la izquierda, creo que "soy humana y nada de lo humano me es ajeno"
Querida ave zancuda:
ResponderEliminares un privilegio ser un pequeño oasis para ti, ahuyentar, si es posible, el desierto...
abrazo calmo
hermano búfalo:
ResponderEliminarque llegues aquí ya es una pequeña fiesta: entras como un animal, como un santo loco, pisoteas el santuario, despojas rostros y nombres y haces que cada e-moción (cada movimiento interior) penda de su tallo
no hay onomatopeyas, claro: sólo mugido hermano (increíble expresión), rumor amigo, sororidad vibrante, delicada fratria de piedra y musgo
no hay nada que pensar y no hay distancia, no hay carencia: despojados y ahí, arrojados a la menuda calma unánime
y sin más una caricia en el lomo...
Maria Jesús!
ResponderEliminarNada de lo humano nos es ajeno... En esa inquietud de rostros femeninos, también está la calma, otra calma, otra temperatura
todas escritoras magníficas, no siempre reconocidas como se debe en un mundo angosto y androcéntrico (pero ellas fluyen, imparables, hacia su lugar: si quietud también es móvil)
me parece muy bella tu lectura, cruzando rostros, piedra y miradas,
un abrazo fuerte
Me ha gustado mucho el buda reclinado de Bago, en medio del paisaje. Pienso también en nuestra ignorancia y nuestro desdén, así como en la fascinación nuestra por el crucifijo y los golpes de pecho.
ResponderEliminarLa quietud, indetenible, es un acto de resitencia y rebelión. Lost in marienbad es, sin duda, un antro subversivo al cual volver.
Abrazos cada vez
Me gusta la palabra que has inventado, y me gusta la que has corregido, ésta, la segunda, tiene que ver con la atención, eso que se esfuerzan por aniquilar en nosotros y cuya falta tanto dolor causa.
ResponderEliminar(¿Y ese Buda esqueleto?)
Stalker
ResponderEliminarVolver a esta casa y seguir aprendiendo desde la entrada.
Gracias por estar aquí
-en la quietud-
Querido Leonardo:
ResponderEliminarla quietud, y la ira, la ira en la quietud, la insurrección serena: lo único que aún no han podido arrebatarnos...
abrazo subversivo y calmo...
Bel M:
ResponderEliminarla quietud, la atención... aspectos fundamentales para trabajar un poco la conciencia y evitar su ceguera...
el Buddha esqueleto es una representación de la primera fase del Buddha histórico, cuando fue un asceta mendicante que sometió su cuerpo a los mayores rigores; por eso muchas veces aparece representado en los huesos, con las venas visibles, barbudo. Después de años de mortificaciones comprendió que ése no era el camino para el conocimiento y apostó por la vía media: ni el rigor ascético ni los placeres sensuales. Un justo equilibrio que se refleja en la serenidad indetenible de un rostro que se ofrece acogiéndonos...
abrazo!
Rosso:
ResponderEliminarme alegra mucho verte y recibirte de nuevo en esta morada o lentitud
fluyes indeteniblemente hacia esta calma, gozosa laguna, dormido animal de agua
abrazo aquí
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ResponderEliminar"las montañas son el mar y el mar las montañas y el mar y las montañas saben que lo sabemos"
ResponderEliminarahí está todo dicho.
abrazo