Viendo toda esta belleza que nos rodea, recordé un escrito de la película "cenizas y nieve" de Gregory Colbert, que subió un amigo:
Anhelo la serenidad que encontré cuando miraba tu cara Quizás si tu cara pudiera volver a mí ahora Encontraría más fácil recuperar la cara que parecía haber perdido La mía Pluma al fuego Fuego a la sangre Sangre al hueso Hueso a la médula Médula a las cenizas Cenizas a la nieve Pluma al fuego Fuego a la sangre Sangre al hueso Hueso a la médula Médula a las cenizas Cenizas a la nieve Pluma al fuego Fuego a la sangre Sangre al hueso Hueso a la médula Médula a las cenizas Cenizas a la nieve
Las ballenas no cantan porque tienen una respuesta Ellas cantan porque tienen una canción Lo que importa, no es lo que está escrito en la página Lo que importa, es lo que está escrito en el corazón Entonces quema las cartas y esparce sus cenizas sobre la nieve A la orilla del río, cuando la primavera llegue y la nieve se derrite... ... y el río crezca... Regresa a la orilla del río Y relee mis cartas con tus ojos cerrados Deja que las palabras y las imágenes laven tu cuerpo como olas Relee las cartas, con tu mano ahuecada sobre tu oído Escucha las canciones del Edén Página, trás página, trás página Vuela por el camino del pájaro Vuela Vuela Vuela
Algún animalito que nos traes es gracioso, otros tremendamente inquietantes, como la tortuga, la serpiente con dos patitas o la ratita blanca. Nuevamente, sorpresa en casa de Stalker. Un abrazo.
Ellos se muestran,están ahí,viven en la belleza, en su belleza,que no es la canonizada belleza del humano mirar y tú, Stalker, sabes mirarlos tal y como ellos se muestran, en la plenitud de las múltiples e inimaginables formas de la naturaleza.Asombrosas imágenes.He leído en algún comentario tu interés por Derrida,(no es mi caso, pues le creo prescindible,y ciertamente difícil para mí, o eso pienso por el momento)pero sin embargo tiene un libro (no recurdo el título, ni lo tengo, pues lo tomé de la bilio)donde magistralmente nos ofrece el "encontronazo" con su gata, con la mirada de su gata,la desnudez física y espiritual frente al animal. En la misma línea y cruzando toda barrera, tu admirada Hélène Cixous en El amor de lobo,indaga y evapora cualquier tabú, más radicalmente, en mi opinión, que su "maestro". Estas imágenes,con tu invocación "están ahí, la belleza" nos confirman; deben hacerlo. Gracias y un abrazo k
¿Por qué tiene que marcarlo todo el sistema de ideas y criterios de los humanos? Se responderá: porque somos nosotros quienes lo interpretamos. ¿Lo interpretamos? ¿Decidimos? ¿Salvamos o condenamos? ¿Elegimos o rechazamos?
Ese determinar la belleza y la fealdad en función de nuestra visión particular y elitista de especie nos ha llevado a ser incluso poco comprensivos con nuestros hermanos de especie. Y no te cuento respecto a otros animales. Valorar lo exterior como utilidad y servicio para nosotros es de lo más abyecto que tenemos los mercaderes expulsados del Paraíso. No, el Génesis erraba. Ningún Yahvé ni Deus ni Alah expulsó al hombre. Fue nuestro propio reflejo de engreídos soberanos lo que lo hizo.
Que tú rescates imágenes de otros seres es un placer y un acto de enmienda para nuestro corazón, pobre corazón a veces, de hombres. Y un retorno al Paraíso Perdido (Milton)
Indudablemente hay belleza en esos animales. Rilke nos recuerda que ahí está el comienzo de lo terrible; por eso no hay posibilidad de plena armonía con nosotros, más allá de ciertas convenciones que moderen nuestras formas de crueldad. Ellos son el límite y quienes los miramos estamos del otro lado.
la belleza...cada uno posee identidad propia, cada uno es distinto, quizá extraño, pero en todos existe la belleza ya sea en la mirada, en la piel. De lo que sí estoy segura es que la belleza está en la forma en que nuestros ojos miran a quien tenemos delante nuestro. La belleza igual que la verdad es subjetiva. Como siempre un lujo visitarte
son espejos. distintos espejos donde poder mirarnos, si sabemos. pero no sabemos. así, nosotros estamos en el otro lado del espejo, dentro del espejo, un reflejo frío, porque no sabemos. algo que corta. así que ellos son los que verdaderamente viven afuera del espejo. son espejos. vivos.
Me he enamorado de dos o tres, pero has de saber que he bajado asustada... buscando las fotos de arañas para cerrar los ojos, que no veas el miedo que me dan.
precioso stalker, preciosa colección de bellezas. Me gustan más que las caras que solemos ver en cualquier publicación. Y esos ojitos desmesurados, verdes, de la primera criatura ¿Qué animal es?
también aprecio la delicadeza con la que los miras a ellos, y que sepas nombrar, con palabra pequeña, eso indecible. El corazón se hace ahí: rescoldo de lo indecible, lenta brasa de palabra, calcinación de la espera.
tu sorpresa me agrada y me anima. Fíjate que yo no veo inquietante a ningún animal, todos me parecen igualmente bellos: quizá la inquietud que sintamos o podamos sentir hacia alguno no sea más que una construcción cultural (la más clásica es la equiparación de la serpiente con el mal -¡y con la mujer!, pero hay otras cosas, patrones estructurales del miedo que se configuran colectivamente, en parte de forma inconsciente, y que nos hacen temer las formas que no reconocemos como inmediatamente "armoniosas", es decir, placenteras según criterios estéticos restrictivamente consensuados, etc.).
Celebro que te guste la entrada y voy a poner una máquina de café en Marienbad, como te digo en la respuesta a tu comentario en la entrada anterior...
se nos muestran en su belleza, y nos muestran su falta de desnudez, su ser tal cual es: sin máscara, sin pose, sin defensa mental... Están ahí, nos apelan en su estar ahí; podemos acudir a la llamada o negarlos, pero no por eso su presencia, su mirada, serán menos intensas...
No sé si Derrida es prescindible, quizá lo sea en función de cierto canon que él precisamente enseña a deconstruir. A mí me está abriendo muchas puertas y me parece una escritura sutil e indagadora como pocas; es difícil, eso sí, o más que difícil exigente, algunos de sus libros representan una de las experiencias de lectura más intensivas e incluso agotadoras que puedo imaginar, pero los frutos que da son muchos. Juguemos a la etimología-ficción: pre-escindible, previamente escindible, descomponible frente a lo no prescindible, lo no descomponible, es decir, lo uno y único. Esto implicaría que a Derrida se lo puede dividir en partes, segmentar, analizar: la deconstrucción sería a su vez deconstruida, lo cual tiene todo el sentido del mundo: ¿por qué no dudar también de la lente que nos incita a la duda sistemática? (En todo caso, cierro el paréntesis de este pequeño juego de palabras).
El libro que apuntas se titula "L'animal que donc je suis", y me encantó ese pudor ante la mirada de su gato, contado con delicadeza y escrúpulo increíbles...
También conozco el libro de Cisoux, que es diferente: una escritura más abiertamente lúcida y ex-céntrica (fuera de todo centro reconocible, estilístico, cognoscitivo, etc.). El de Derrida es la transcripción de un seminario y su formato es el de un diálogo que se da. Cisoux se permite otras transgresiones, su escritura, en lo que conozco, es menos filosófica y más creativa, aunque desde el juego, ella piensa...
Gracias por pasar a verlos, a ellos, los animales, y estar un rato en esta entrada tan importante para mí,
encuentro tus delicados anatemas de lo más revigorizantes...
La belleza, en efecto, dictada por nuestra visión, confeccionada según el canon del gusto (occidental, por supuesto; falocéntrico, claro; etnocéntrico, tambien, y más aún...). Por eso algunos animales se consideran feos, y no es sino el ojo humano quien los ve así: no hay animal feo, no puede haberlo. Sólo será feo si aplicamos un patrón de medida: el que nos conviene, el que defiende, precisamente, la estética y la ética que gobierna los principios rectores de nuestra vida (es decir, no lo olvidemos: los principios de la burguesía occidental, que ha permeado todas las clases sociales con su engrudo kitsch y sus penosos e insuperables estereotipos).
Por eso salud y reencuentro, y también mirada: mirada que desaloje nuestras concepciones previas, el automatismo del miedo ante el "animal feo o peligroso", ante lo que sin pudor denominaríamos grotesco. Lo grotesco, la deformidad, es un asunto humano, y sin embargo queremos proyectarlo sobre ellos: mira si no el lenguaje: "se ríe como una hiena", etc., cargado de tanto lastre, de tanta torpeza y malevolencia... en fin, daría para mucho tirar de este y otros hilos,
espero que te hayas pasado por la entrada anterior, que es un complemento de esta,
muy bien expresado: ellos son el límite y nosotros estamos del otro lado. Por eso los textos de la entrada anterior invitaban, entre otras cosas, a abestiarse, a ir hacia el animal: precisamente, a traspasar el límite que nos fuerza a la separación del otro, a la inevitable distancia...
yo también los miraría siempre. Y también me preguntaría qué ven ellos, qué ser extraño e incomprensible es uno para ellos. Me gustaría que no tuvieran razones para tenernos miedo...
Realmente somos un animal con máscara, y si hay algo "feo" en el mundo tal vez sea eso: la máscara a que nos fuerza la convención, el cálculo, la sociedad...
ésa es la clave, la belleza está en los ojos que miran. Por desgracia, muchas veces esos ojos que miran están emponzoñados por estereotipos, concepciones previas que pueden llevarnos a afirmar que tal o cual animal es feo o desagradable, o incluso "malvado". ¿Cuándo hablamos nosotros mismos y cuando habla, por nosotros, el cuerpo social del que formamos parte? Quizá algunos juicios estéticos denigrantes son una estrategia inmunitaria...
El lujo es que pases por aquí y dejes tus semillas en el cuenco,
espejos vivos... Celebro tu clarividencia y la economía con que la expresas: tanto en tan poco.
De lo que sí estoy seguro es de que tú eres un animal disfrazado, hablas y te paseas entre los hombres, pero algo en ti te delata constantemente y te lanza al campo, al afuera, al eterno afuera sin peso, sin conciencia...
las arañas no hacen nada, son unos animales bellísimos... Verás, te habla alguien que les tiene respeto, incluso cierto temor reverencial, porque de pequeño me picó una araña enorme. Se me aferró a una mano y no podía quitármela, una araña tan grande como la palma de la mano... Es el único ser que me inspira cierto temor, más por la picadura que por él mismo...
Pero también me enseñan su forma de belleza, su increíble sutileza y sus movimientos: un milagro, un milagro de vida que vibra...
ternura y belleza. ¿Qué pueden ofrecer los rostros humanos al lado de esto sino fingimiento, máscara, exigencia o violencia?
El animalito que dices es un tarsier. Vive en Indonesia, en la selva, amenazado de extinción. Es el primate más pequeño del mundo (cabe en la palma de la mano), y tiene hábitos fundamentalmente nocturnos.
¡Bellísima entrada Stalker! Me gustan y fascinan todos y cada uno en su plenitud y también el ¿aleatorio? emparejamiento con algunas fotos de tu lista de poetas, lo cual nos hace a todos proximos (la misma ceniza). Un abrazo
Soy raro...vivo en la selva, en el bosque, en el agua...me gusta saborear las flores silvestres...tomar el sol de la mañana...volar, trepar, correr, a veces, reptar...soy abismal y aéreo...soy verde, soy amarillo, soy azul...soy bello.
es todo eso, y lo mejor de todo es que son bellos y ellos no lo saben. ¿Existe acaso belleza más intensa que esa? La belleza que no se sabe sí misma, que no necesita de la proyección, el desdoblamiento, el espejo, para existir (triste embelesamiento humano, triste mercantilización y pro-yección de la belleza que ha de acordarse a uno u otro estereotipo).
El animal es siempre hermoso y nunca lo sabrá. Vive su vida, su intimidad y su delicadeza, y esperamos que la viva lejos de nuestra maldad y grosería (la huella humana siempre queda; la huella animal se funde con el entorno, y quizá sea esto lo que en esencia nos separa de ellos).
Estoy muy impresionada, Stalker. Sobrecogida, incluso. Qué mundo increíble.
Y la primera frase del texto de la película de Gregory Colbert que ha puesto emmagunst: "anhelo la serenidad que encontré cuando miraba tu cara". La belleza.
Después de ver esta entrada siento que llevamos dentro una imagen de todas las especies animales que existen, incluso de las que no conocemos: el extraño, familiar, ignoto, ancho mundo dentro.
creo intensamente que es así. Atesoramos algo, una memoria. El corazón-memoria guarda una huella de todos esos animales y esa huella, a veces, se nos revela en ese otro animal que vamos siendo (aunque la conciencia nos haga pensar que somos otra cosa).
El ancho mundo dentro es un espacio aún sin cartografiar: nos aproximamos con la poesía, con la oblicuidad y la escucha, pero sigue siendo, en efecto, familiar e ignoto. El dentro es esa extrañeza y a la vez la fuente de intimidad, cercanía, ensalmo, vida.
Pensar con el corazón, y con rectitud, nos acerca a todos ellos.
Quizá la empatía, la necesaria comunión, el ir hacia el animal (de lo que hablaba la entrada anterior) no es más que eso: pensar con rectitud y entraña, pensar con corazón.
Son maravillosos y de una belleza infinita, indeclinable, intraducible. Yo también estoy sobrecogido.
Hermosos seres, querido Stalker, los que nos permites contemplar y, en muchos casos, descubrir. Como dice Oscar son espejos. Espejos en los que deberíamos vernos pues algo tienen que decirnos acerca de nosotros, seres humanos. Son nuestros hermanos mayores (pero eso es algo que los pueblos occidentales hemos decidido abolir). Me gustó mucho encontrar al axolotl y recordar, como siempre que lo contemplo, el hermoso cuento de Cortázar. Un abrazo pues, con patas.
Algunos animales me recordaron el sexo de la mujer: la multiplicidad, los pliegues, la unidad rota, la profundidad, las arenas movedizas. Eso es lo que ha sucedido.
Un abrazo fuerte, Stalker. Un placer pasarse por aquí y encontrarse con esto.
55 comentarios:
Veo en cada imagen la delizaceza con que has acariciado su contorno, su silencio, lo ahí, indecible.
Gracias, una vez más, por ofrecer así.
Viendo toda esta belleza que nos rodea, recordé un escrito de la película "cenizas y nieve" de Gregory Colbert, que subió un amigo:
Anhelo la serenidad que encontré cuando miraba tu cara
Quizás si tu cara pudiera volver a mí ahora
Encontraría más fácil recuperar la cara que parecía haber perdido
La mía
Pluma al fuego Fuego a la sangre
Sangre al hueso Hueso a la médula
Médula a las cenizas Cenizas a la nieve
Pluma al fuego Fuego a la sangre
Sangre al hueso Hueso a la médula
Médula a las cenizas Cenizas a la nieve
Pluma al fuego Fuego a la sangre
Sangre al hueso Hueso a la médula
Médula a las cenizas Cenizas a la nieve
Las ballenas no cantan porque tienen una respuesta
Ellas cantan porque tienen una canción
Lo que importa, no es lo que está escrito en la página
Lo que importa, es lo que está escrito en el corazón
Entonces quema las cartas y esparce sus cenizas sobre la nieve
A la orilla del río, cuando la primavera llegue
y la nieve se derrite...
... y el río crezca... Regresa a la orilla del río
Y relee mis cartas con tus ojos cerrados
Deja que las palabras y las imágenes laven tu cuerpo como olas
Relee las cartas, con tu mano ahuecada sobre tu oído
Escucha las canciones del Edén
Página, trás página, trás página
Vuela por el camino del pájaro
Vuela
Vuela
Vuela
http://www.youtube.com/watch?v=5Dde5b_q2Hk
(la parte que mas me gusta)
Sin palabras, es belleza.
Algún animalito que nos traes es gracioso, otros tremendamente inquietantes, como la tortuga, la serpiente con dos patitas o la ratita blanca. Nuevamente, sorpresa en casa de Stalker. Un abrazo.
Ellos se muestran,están ahí,viven en la belleza, en su belleza,que no es la canonizada belleza del humano mirar y tú, Stalker, sabes mirarlos tal y como ellos se muestran, en la plenitud de las múltiples e inimaginables formas de la naturaleza.Asombrosas imágenes.He leído en algún comentario tu interés por Derrida,(no es mi caso, pues le creo prescindible,y ciertamente difícil para mí, o eso pienso por el momento)pero sin embargo tiene un libro (no recurdo el título, ni lo tengo, pues lo tomé de la bilio)donde magistralmente nos ofrece el "encontronazo" con su gata, con la mirada de su gata,la desnudez física y espiritual frente al animal. En la misma línea y cruzando toda barrera, tu admirada Hélène Cixous en El amor de lobo,indaga y evapora cualquier tabú, más radicalmente, en mi opinión, que su "maestro".
Estas imágenes,con tu invocación "están ahí, la belleza" nos confirman; deben hacerlo.
Gracias y un abrazo
k
¿Por qué tiene que marcarlo todo el sistema de ideas y criterios de los humanos? Se responderá: porque somos nosotros quienes lo interpretamos. ¿Lo interpretamos? ¿Decidimos? ¿Salvamos o condenamos? ¿Elegimos o rechazamos?
Ese determinar la belleza y la fealdad en función de nuestra visión particular y elitista de especie nos ha llevado a ser incluso poco comprensivos con nuestros hermanos de especie. Y no te cuento respecto a otros animales. Valorar lo exterior como utilidad y servicio para nosotros es de lo más abyecto que tenemos los mercaderes expulsados del Paraíso. No, el Génesis erraba. Ningún Yahvé ni Deus ni Alah expulsó al hombre. Fue nuestro propio reflejo de engreídos soberanos lo que lo hizo.
Que tú rescates imágenes de otros seres es un placer y un acto de enmienda para nuestro corazón, pobre corazón a veces, de hombres. Y un retorno al Paraíso Perdido (Milton)
Salud y Reencuentro.
Indudablemente hay belleza en esos animales. Rilke nos recuerda que ahí está el comienzo de lo terrible; por eso no hay posibilidad de plena armonía con nosotros, más allá de ciertas convenciones que moderen nuestras formas de crueldad. Ellos son el límite y quienes los miramos estamos del otro lado.
Saludos
Todos y cada uno de ellos una maravilla.
Podría pasarme una vida contemplándolos.
Observo que no hay ninguna persona, supongo que por evidente. Lo dificil es ver o saber que hay belleza donde no es tan evidente.
Muy bellas, todas.
Precioso.
sin palabras.
En cuánto a la entrada anterior que si la leí, no supe que decir. Me estremeció.
Un abrazo. Eres un topo.
la belleza...cada uno posee identidad propia, cada uno es distinto, quizá extraño, pero en todos existe la belleza ya sea en la mirada, en la piel.
De lo que sí estoy segura es que la belleza está en la forma en que nuestros ojos miran a quien tenemos delante nuestro.
La belleza igual que la verdad es subjetiva.
Como siempre un lujo visitarte
son espejos. distintos espejos donde poder mirarnos, si sabemos. pero no sabemos. así, nosotros estamos en el otro lado del espejo, dentro del espejo, un reflejo frío, porque no sabemos. algo que corta. así que ellos son los que verdaderamente viven afuera del espejo. son espejos. vivos.
besos,
ò.
¿No he visto pájaros?
Mi marido le gusta fotografíar pájaros.
Me he enamorado de dos o tres, pero has de saber que he bajado asustada... buscando las fotos de arañas para cerrar los ojos, que no veas el miedo que me dan.
precioso stalker, preciosa colección de bellezas. Me gustan más que las caras que solemos ver en cualquier publicación. Y esos ojitos desmesurados, verdes, de la primera criatura ¿Qué animal es?
Una ternura.
Abrazos,
Laura,
Portinari:
también aprecio la delicadeza con la que los miras a ellos, y que sepas nombrar, con palabra pequeña, eso indecible. El corazón se hace ahí: rescoldo de lo indecible, lenta brasa de palabra, calcinación de la espera.
un abrazo
Emmagunst:
maravilloso poema que te agradezco traigas aquí para acompañar a la belleza de ellos.
Quememos las cartas y esparzamos las cenizas sobre la nieve,
abrazos
Y gracias por el enlace, que miraré con calma...
Curiyú:
hay tan pocas palabras para describirlo: tan pocas como tienen ellos.
Lo esencial siempre ocurre sin palabras; aunque haya voz, ocurre sin palabras.
salve
Ramón:
tu sorpresa me agrada y me anima. Fíjate que yo no veo inquietante a ningún animal, todos me parecen igualmente bellos: quizá la inquietud que sintamos o podamos sentir hacia alguno no sea más que una construcción cultural (la más clásica es la equiparación de la serpiente con el mal -¡y con la mujer!, pero hay otras cosas, patrones estructurales del miedo que se configuran colectivamente, en parte de forma inconsciente, y que nos hacen temer las formas que no reconocemos como inmediatamente "armoniosas", es decir, placenteras según criterios estéticos restrictivamente consensuados, etc.).
Celebro que te guste la entrada y voy a poner una máquina de café en Marienbad, como te digo en la respuesta a tu comentario en la entrada anterior...
un fuerte abrazo
Karmen:
se nos muestran en su belleza, y nos muestran su falta de desnudez, su ser tal cual es: sin máscara, sin pose, sin defensa mental... Están ahí, nos apelan en su estar ahí; podemos acudir a la llamada o negarlos, pero no por eso su presencia, su mirada, serán menos intensas...
No sé si Derrida es prescindible, quizá lo sea en función de cierto canon que él precisamente enseña a deconstruir. A mí me está abriendo muchas puertas y me parece una escritura sutil e indagadora como pocas; es difícil, eso sí, o más que difícil exigente, algunos de sus libros representan una de las experiencias de lectura más intensivas e incluso agotadoras que puedo imaginar, pero los frutos que da son muchos. Juguemos a la etimología-ficción: pre-escindible, previamente escindible, descomponible frente a lo no prescindible, lo no descomponible, es decir, lo uno y único. Esto implicaría que a Derrida se lo puede dividir en partes, segmentar, analizar: la deconstrucción sería a su vez deconstruida, lo cual tiene todo el sentido del mundo: ¿por qué no dudar también de la lente que nos incita a la duda sistemática? (En todo caso, cierro el paréntesis de este pequeño juego de palabras).
El libro que apuntas se titula "L'animal que donc je suis", y me encantó ese pudor ante la mirada de su gato, contado con delicadeza y escrúpulo increíbles...
También conozco el libro de Cisoux, que es diferente: una escritura más abiertamente lúcida y ex-céntrica (fuera de todo centro reconocible, estilístico, cognoscitivo, etc.). El de Derrida es la transcripción de un seminario y su formato es el de un diálogo que se da. Cisoux se permite otras transgresiones, su escritura, en lo que conozco, es menos filosófica y más creativa, aunque desde el juego, ella piensa...
Gracias por pasar a verlos, a ellos, los animales, y estar un rato en esta entrada tan importante para mí,
un abrazo
Fackel:
encuentro tus delicados anatemas de lo más revigorizantes...
La belleza, en efecto, dictada por nuestra visión, confeccionada según el canon del gusto (occidental, por supuesto; falocéntrico, claro; etnocéntrico, tambien, y más aún...). Por eso algunos animales se consideran feos, y no es sino el ojo humano quien los ve así: no hay animal feo, no puede haberlo. Sólo será feo si aplicamos un patrón de medida: el que nos conviene, el que defiende, precisamente, la estética y la ética que gobierna los principios rectores de nuestra vida (es decir, no lo olvidemos: los principios de la burguesía occidental, que ha permeado todas las clases sociales con su engrudo kitsch y sus penosos e insuperables estereotipos).
Por eso salud y reencuentro, y también mirada: mirada que desaloje nuestras concepciones previas, el automatismo del miedo ante el "animal feo o peligroso", ante lo que sin pudor denominaríamos grotesco. Lo grotesco, la deformidad, es un asunto humano, y sin embargo queremos proyectarlo sobre ellos: mira si no el lenguaje: "se ríe como una hiena", etc., cargado de tanto lastre, de tanta torpeza y malevolencia... en fin, daría para mucho tirar de este y otros hilos,
espero que te hayas pasado por la entrada anterior, que es un complemento de esta,
y un fuerte abrazo desde el reencuentro
Caballero Durandarte:
muy bien expresado: ellos son el límite y nosotros estamos del otro lado. Por eso los textos de la entrada anterior invitaban, entre otras cosas, a abestiarse, a ir hacia el animal: precisamente, a traspasar el límite que nos fuerza a la separación del otro, a la inevitable distancia...
un abrazo
Raticulina:
yo también los miraría siempre. Y también me preguntaría qué ven ellos, qué ser extraño e incomprensible es uno para ellos. Me gustaría que no tuvieran razones para tenernos miedo...
abrazos
José Antonio:
un homo sapiens desentonaría aquí, ¿no crees?
Realmente somos un animal con máscara, y si hay algo "feo" en el mundo tal vez sea eso: la máscara a que nos fuerza la convención, el cálculo, la sociedad...
Bellos todos, sí, hasta donde no podemos nombrar,
abrazos
Lola:
ser un topo es todo un elogio, proviniendo de un ave zancuda...
me alegra que te haya gustado,
muchos abrazos
Madison:
ésa es la clave, la belleza está en los ojos que miran. Por desgracia, muchas veces esos ojos que miran están emponzoñados por estereotipos, concepciones previas que pueden llevarnos a afirmar que tal o cual animal es feo o desagradable, o incluso "malvado". ¿Cuándo hablamos nosotros mismos y cuando habla, por nosotros, el cuerpo social del que formamos parte? Quizá algunos juicios estéticos denigrantes son una estrategia inmunitaria...
El lujo es que pases por aquí y dejes tus semillas en el cuenco,
un abrazo
Hermano búfalo:
espejos vivos... Celebro tu clarividencia y la economía con que la expresas: tanto en tan poco.
De lo que sí estoy seguro es de que tú eres un animal disfrazado, hablas y te paseas entre los hombres, pero algo en ti te delata constantemente y te lanza al campo, al afuera, al eterno afuera sin peso, sin conciencia...
abrazo bestial
Lola:
hay una especie de loro de pelaje verde cuyo nombre ignoro.
¡Gran afición la de tu marido!
otro abrazo
María:
las arañas no hacen nada, son unos animales bellísimos... Verás, te habla alguien que les tiene respeto, incluso cierto temor reverencial, porque de pequeño me picó una araña enorme. Se me aferró a una mano y no podía quitármela, una araña tan grande como la palma de la mano... Es el único ser que me inspira cierto temor, más por la picadura que por él mismo...
Pero también me enseñan su forma de belleza, su increíble sutileza y sus movimientos: un milagro, un milagro de vida que vibra...
abrazo
Laura:
ternura y belleza. ¿Qué pueden ofrecer los rostros humanos al lado de esto sino fingimiento, máscara, exigencia o violencia?
El animalito que dices es un tarsier. Vive en Indonesia, en la selva, amenazado de extinción. Es el primate más pequeño del mundo (cabe en la palma de la mano), y tiene hábitos fundamentalmente nocturnos.
Aquí puedes verlo comer: ¡no te lo pierdas!:
http://www.youtube.com/watch?v=8yJkZxebwsI&feature=related
Un abrazo fuerte
La belleza no está tanto en lo que amamos y en consecuencia protegemos, como en aquello que merece ser amado y dejamos perder.
Preciosas fotos
Camino a Gaia:
luchemos entonces para que no se pierda...
un abrazo
¡Bellísima entrada Stalker!
Me gustan y fascinan todos y
cada uno en su plenitud y también
el ¿aleatorio? emparejamiento con
algunas fotos de tu lista de poetas, lo cual nos hace a todos
proximos (la misma ceniza).
Un abrazo
Soy raro...vivo en la selva, en el bosque, en el agua...me gusta saborear las flores silvestres...tomar el sol de la mañana...volar, trepar, correr, a veces, reptar...soy abismal y aéreo...soy verde, soy amarillo, soy azul...soy bello.
Rosso:
el emparejamiento es puramente aleatorio, no lo había pensado (también ocurrió con las entradas de escritores).
La misma ceniza, las mismas huellas. Cercanía del decir y del estar, y del animal que nos dice sin voz,
me alegra verte por aquí,
un abrazo fuerte
Say:
es todo eso, y lo mejor de todo es que son bellos y ellos no lo saben. ¿Existe acaso belleza más intensa que esa? La belleza que no se sabe sí misma, que no necesita de la proyección, el desdoblamiento, el espejo, para existir (triste embelesamiento humano, triste mercantilización y pro-yección de la belleza que ha de acordarse a uno u otro estereotipo).
El animal es siempre hermoso y nunca lo sabrá. Vive su vida, su intimidad y su delicadeza, y esperamos que la viva lejos de nuestra maldad y grosería (la huella humana siempre queda; la huella animal se funde con el entorno, y quizá sea esto lo que en esencia nos separa de ellos).
Un abrazo desde los árboles...
Uh uhuhuhu, hahaha, gshiii, grhii!
Muuu, uhuhuhuhuh uhhhhhh, wuauu, wuau, auuuu, muuuuuu
shhhi, shiii, auu, muuuuu, grrrr, ggggfr, muuuuu!
un abrazo para cada uno, de vosotros y de ellos.
Ya decía yo que faltaba el hermanito mapache...
me sumo a tu devenir onomatopéyico
Aullemos...
Que bueno Bash.
Cuic cuic. cuic cuic cuic cuic.
Es que Bash sabe, en pequeño...
Estoy muy impresionada, Stalker. Sobrecogida, incluso. Qué mundo increíble.
Y la primera frase del texto de la película de Gregory Colbert que ha puesto emmagunst: "anhelo la serenidad que encontré cuando miraba tu cara". La belleza.
Después de ver esta entrada siento que llevamos dentro una imagen de todas las especies animales que existen, incluso de las que no conocemos: el extraño, familiar, ignoto, ancho mundo dentro.
Tera:
creo intensamente que es así. Atesoramos algo, una memoria. El corazón-memoria guarda una huella de todos esos animales y esa huella, a veces, se nos revela en ese otro animal que vamos siendo (aunque la conciencia nos haga pensar que somos otra cosa).
El ancho mundo dentro es un espacio aún sin cartografiar: nos aproximamos con la poesía, con la oblicuidad y la escucha, pero sigue siendo, en efecto, familiar e ignoto. El dentro es esa extrañeza y a la vez la fuente de intimidad, cercanía, ensalmo, vida.
Pensar con el corazón, y con rectitud, nos acerca a todos ellos.
Quizá la empatía, la necesaria comunión, el ir hacia el animal (de lo que hablaba la entrada anterior) no es más que eso: pensar con rectitud y entraña, pensar con corazón.
Son maravillosos y de una belleza infinita, indeclinable, intraducible. Yo también estoy sobrecogido.
Gracias por mirarlos y dejarte mirar por ellos,
abrazos
This is why I come to your blog. For the beauty that you show me.
Thanks, pRiyA. The beauty of them, forever. We're just an arrow in the sky, a strain in the observer's eye...
Welcome...
creo que es una de tus mejores entradas. silencio.
Sobre todo porque no la he hecho yo.
Silencio. Entremos en él.
Hermosos seres, querido Stalker, los que nos permites contemplar y, en muchos casos, descubrir. Como dice Oscar son espejos. Espejos en los que deberíamos vernos pues algo tienen que decirnos acerca de nosotros, seres humanos. Son nuestros hermanos mayores (pero eso es algo que los pueblos occidentales hemos decidido abolir).
Me gustó mucho encontrar al axolotl y recordar, como siempre que lo contemplo, el hermoso cuento de Cortázar.
Un abrazo pues, con patas.
Leonardo:
el axolotl o ajolote: maravilloso animal.
Otro abrazo fuerte, con patas, para ti
hermoso.sustancioso.impresionante y apabullante.
Logré detenerme en cada imagen y "traspasar especies."
Gracias, muchas gracias.
Muchas gracias a ti, D. por vivir tan cerca de ellos, por hacerlo entrar tan dentro,
ahí donde ocurre todo...
abrazos
Algunos animales me recordaron el sexo de la mujer: la multiplicidad, los pliegues, la unidad rota, la profundidad, las arenas movedizas. Eso es lo que ha sucedido.
Un abrazo fuerte, Stalker. Un placer pasarse por aquí y encontrarse con esto.
Ana:
me alegra que pases por aquí y que esta entrada siga viva con tus palabras.
Te invito a ver la película de la penúltima entrada "Cuerpo cae mujer", y caer, también, con Oharu, ser con ella,
un abrazo fuerte
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