lunes, 5 de abril de 2010

Anise Koltz. Pequeña palabra de caracol



Salimos del mar
hace miles de millones de años

Nos prometieron la tierra
por la boca nos saldrá

***

Me duermo en mi cama
y me despierto
en un terreno baldío

Al rato un ángel
me trae mi nombre
y mi vejez

***

Mi madre cabalga por los bosques
imita el reclamo del búho
se viste con hojas
y plumas

Cuando pasa
ante mi ventana
el paisaje zozobra

***

Al atardecer
el hombre vuelve
con su manada de búfalos

Golpea el suelo
con los pies desnudos
y detiene el sol

***

Mis poemas me resultan extraños
como pinturas rupestres

Ignoro su origen y su edad
a veces reconozco un detalle
un animal familiar

***

En este planeta doliente
ya no hay Dios

Todos sus panes
se han convertido
en piedras

***

Dios
te imploro
como si existieras

Baja de tu cruz
nos hace falta leña
para calentarnos

***

Cada ser
se lleva su misterio
a la muerte

Pero en el fondo de los cementerios
los dioses se pelean por sus sesos
que comen
en cuencos de plata

***

Cuando las palabras
ya no habiten
mi boca

la colmaré
de piedras

***

Si yo fuera rica
compraría a Dios

Reivindicaría la felicidad
para cada ser humano

Haría de él un herético

***

La muerte se apoya sobre mi bastón

Mientras con lentitud
me acerco a mi tumba

Dejo tras de mí
una baba plateada

(Trads: José M. G. Holguera y Evelio Miñano)

45 comentarios:

tula dijo...

No la conocía y me ha fascinado. Gracias.
un abrazo

Madison dijo...

Ostras que maravilla, cada estrofa hace reflexionar, voy a buscar algo mas sobre ella puesto que no la conozco.
Un saludo

Stalker dijo...

Tula:

me alegro que te haya fascinado.

Esta es tu casa, como sabes,

abrazos

Stalker dijo...

Madison:

¿verdad que sí? Cuando Anise Koltz golpea, lo hace de pleno. Evidentemente, no todos sus poemas tienen la fuerza de éstos que he transcrito. De hecho, conforme más la leo, más me parece una poeta irregular: a veces hay que buscar mucho para encontrar el grano, pero el grano llega... y con esta contundencia.

En este país se han publicado cuatro libros de Anise Koltz: "Cantos del rechazo" (en Hiperión: en realidad es una edición que complica "Chants de refus I" et "Chants de refus II"), y en La Garúa "L'Avaleur de feu" y "Béni soit le serpent" (ambos en un único volumen).

Espero que algún día pueda se traduzca toda la obra de Koltz y así poder disfrutarla en toda su extensión y amplitud.

Por ahora, y tras releerla varias veces, se me insinúa una imagen no del todo ingrata: veo a Anise como el reverso tenebroso de Wislawa Szymborska. Es irónica como la polaca, pero mucho más concisa, incluso cortante: abrupta. Donde Szymborska nos anega con el agua de la lenta observación, Koltz se acantila, nos cortocircuita: así nos trabajan estas ráfagas, en el dentro horadado.

abrazos

Stalker dijo...

Glups: donde dice "una edición que complica" quería decir "una edición que compila".

Aunque, bien mirado, no está mal que una edición nos complique un poco, de vez en cuando...

Yaiza Martínez dijo...

Me han encantado. Muchas gracias, Stalker! Abrazos, Yaiza

Laura Giordani dijo...

Qué buenas estas piedrecitas de lentitud que encuentro en tu casa, querido stalker. Brillan pero no deslumbran; su brillo es sereno como el de esa baba plateada que dejan tras de sí los mansos y los que aprender caminar sin estruendo.
Lentamente me acerco de nuevo a tu Marienbad y recibo su luz de criaturas pequeñas: hormigas, caracoles, miguitas caídas...
Gracias por acercar a Anise Koltz.
Un abrazo, lento también
Laura.

soperos dijo...

leo estas 11 piezas. encajan en lo que es.

no leo estas 11 piezas. es otra cosa. encajan perfectamente.

en el tramo final. como si la vida fuera eso. repleta de finales.

gracias, querido hermano búfalo, una vez más.

besos,
ò.

Eastriver dijo...

Ahí me mataste, Stalker. Qué extraordinaria poesía, seca como la tierra, como la arena. Pero vivísima, que habla de esos anhelos en que todos podemos reconocernos, de nuestras propias contradicciones, de nuestros miedos, de nuestros atrevimientos, de nuestro movimiento, de nuestras detenciones culpables. Áparentemente desnuda la poesía pero a la vez la dota de imagenes impactantes, brutales, como una polaroid alucinada. Qué impacto, la verdad. Sí, buscaré alguna edición que complique un poco la cosa, es ahí, en esas complicaciones, donde nos reconocemos.

Say dijo...

"Cuando pasa
ante mi ventana
el paisaje zozobra"

"con los pies desnudos"

"un animal"

"Cada ser
se lleva su misterio"

deja tras de "sí"

"una baba plateada"

"en el fondo de los cementerios"



Stalker,

en el fondo de todo,

una de las últimas esperanzas:

la compasión, la rebeldía, la anarquía, la fragilidad, "la mirada simétrica", lo que acaricia, la humildad...la extenuación...los "Cantos del rechazo"...

Gracias, Stalker

Javier dijo...

"Poesía que segrega liquenes": Preciosa nominación para estas breves floraciones que nos traes. Y es que tal vez sea así, estimado Stalker. Estos poemas parecen destilar esa esencial adherencia que va abarcando, cobijando en palabras un sustrato desnudo de realidad que antes no lograba formularse con tanta eficacia. Vierten una sustancia hecha de simplicidad y tiempo en la que la perplejidad del verbo aflora y que se adhiere a la mirada de quien pasa por ellos.

Pdta: Ya no recuerdo si fue a través de este blog o de un hilo ajeno que supe de la poesia de Koltz. El caso es que aun no me he plantado (enraizado) frente a uno de sus libros y estos fragmentos me hacen apresurar ese momento. Apresurarlo con la lentitud precisa de los caracoles que nombras. Mientras tanto quisiera compartir, si me lo permites, unas brevedades más de Koltz que tengo a la mano. En ellas percibo tambien esa contundencia acompasada, "ese brillo sereno del que nos habla Laura...

Colgada de las paredes
cabeza abajo
como un murciélago
recapitulo mi nacimiento
un día tras otro
en un alarido

*
*

Por mis vértebras
corro
hasta perder el resuello
con el terror
de no llegar nunca

*
*

Enterrada viva
bajo el túmulo de mi carne
hinco las uñas en la eternidad

*
*

Portador del grito
que ha fisurado el universo
propago el silencio
resultante

*
*

Me callo
Mis poemas
almacenados en silos
se pudren

La planta de mis pies
no echa raíces

*
*

Los poemas
no escritos
pesan sobre mí
como la sombra acumulada
de un verano

*
*

Peces abisales
las frases mueren
en cuanto suben
a la superficie

*
*

A veces una palabra
cae del cielo
con una gota de lluvia
un copo de nieve

No va dirigida a nadie
pero cubre de golpe
un paisaje.

Leonardo dijo...

Querido Stalker, gracias a ti había descubierto a esta dama luxemburguesa y comparto tu opinión. Tu selección es excelente, afilada como el escalpelo de quien juega las últimas partidas y ha probado ya todos los sabores de la tierra.
Añado uno más.

No regreses Ulises

Desconfío del perro rabioso
que guarda tu corazón

Tengo miedo de tus redes
en las que me debato
de tu nombre que me hace sangrar la boca

Desaparece con el sol
detrás de las colinas

No regreses Ulises.

Gracias por los caminos.

rubén m. dijo...

Qué banal, prepotente y verborreica parece la mayor parte de la poesía que se publica al lado de flechas de lenguaje como estas. Latidos y golpes de pensamiento netos, crudos, donde uno parece estar leyendo poesía por primera vez, mediante una vasta elipsis que destruye todo artificio retórico o alusión literaria, y nos deja solos, en la intemperie de la emoción y la idea. Obliga a respirar cada poema, a rehabitarlo, recorrer los intersticios del latido y de cada trago de saliva, cada parpadeo.

salud!

Lola Torres Bañuls dijo...

Yo tampoco la conocía esta autora.

Me gusta mucho. esa forma de clavar las palabras, versos limpios, cortos, contundentes.

"Cuando las palabras
ya no habiten
mi boca

la colmaré
de piedras"
Me encanta este poema. Tiene potencia, es afilado.

Gracias Stalker

Anónimo dijo...

Estimado lectores, como traductor de los dos poemarios de Anise Koltz en la Garúa, me resultan sumamente interesantes vuestras reacciones e impresiones de esta autora. Efectivamente, sería de desear que se tradujera la totalidad de su obra que, además, está escrita en francés y alemán. Como luxemburguesa. Anise Koltz domina perfectamente las dos lenguas (además del dialecto luxemburgués), pero últimamente parece que sólo escribe poesía en francés. "Escribo en francés pero con una sensibilidad germánica": algo así me dijo en la entrevista que le hice hace unos años cuando vino a Valencia.
Una de las cosas que más me llama la atención en su universo poético es la sobriedad y contundencia de su escritura, como si todo adorno superficial hubiera desparecido. También su visíón trágica de la condición humana, acompañada de una tremenda rebeldía. Y que además, pese a los limites que la finitud impone a lo anhelos humanos, siga siendo profundamente vitalista.
Como alguien decía en el foro: sus poemas son flechas lacerantes para saborearlas...
Saludos,
Evelio Miñano

Stalker dijo...

Estupendo, Yaiza. Seguimos destapando el cofre...

Stalker dijo...

Querida Laura:

es así como dices. Cada vez descreo más de los poetas grandes, esos titiriteros que se encaraman a las palabras y danzan con ellas. Los grandes, los magníficos, me interesan poco. Tan poco como los poetas emergentes.

Quiero pensar que ésta pueda ser una posbible morada para poetas pequeños y poetas sumergidos. Para los que ataquen, como Koltz, las verdades heredadas y nos regalen el vértigo de la duda sistemática...

Al corazón del bosque sólo nos pueden conducir las migas de pan, la baba del caracol, el aliento conjugado de los ciervos o una mirada cálida de lobo (y cómo acaricia la mirada de ese animal). Las palabras, en cambio, sólo nos hacen dar vueltas en torno a significados calcinados.

Por eso el poema que desconfía del lenguaje y se embosca a su paso, hace saltar el tren de la sintaxis y descarrilar la designación unívoca, cortocirtuita las mayúsculas y desentraña el órgano que palpita más allá de la reja de lenguaje.

abrazos

Stalker dijo...

Hermano búfalo:

encaje de piezas, sí. Lo cierto es que me llevó un buen rato seleccionar estos poemas, intentar acercarlos sin que se rehuyeran unos a otros. Ya sabes: el poema, ese animalito tan huraño...

abrazos

Stalker dijo...

Ramón:

vive, vive, respira. No te he querido matar con estos poemas. Ya ves que al menos una vez he conseguido que te guste un poeta que traigo por estos lares. Hago una muesca en el revólver y prometo volver a intentarlo en alguna otra ocasión (pero pasará mucho tiempo, los próximos poemas serán más escurridizos y esquivos que estas gemas talladas con mirada inmisericorde, severa pero también apacible y comprensiva).

Ahí nos reconocemos, sí.

abrazos

Stalker dijo...

Say:

es hermoso como lo expresas. Has citado todas las cosas que últimamente más me importan. Cada día creo en menos cosas, estoy más cansado de las depredaciones, violencias y sumisiones que asolan el mundo, pero quiero creer en todo lo que dices. Creo que en tu enumeración está la esencia que define a las poetas de la columna derecha del blog. Tan distintas, tan semejantes.

Anarquía, feroz conciencia compasiva... Perseverar ahí, y cuidar, cuidar...

abrazos

Stalker dijo...

Marrast:

te invito a que te apresures y a que te enraíces (maravillosa imagen: enraizarse en un poema) en estas fulguraciones lapidarias, poemas-espasmo, mínimas cuñas en orden al sentir, alaridos de una conciencia alerta que quiere mostrarnos la purulencia que habita bajo la superficie, denunciarla, asediarla... la transformación nos toca a nosotros: la síntesis en el centro alquímico, incognoscible.

Gracias por traer otras nuevas gemas y señalar, y acompañar,

Te eché en falta en alguna entrada anterior,

abrazos

Stalker dijo...

Leonardo:

espero que aún nos queden sabores que probar. Me has recordado un cuento maravilloso de Curzio Malaparte, en el que unos niños recorrían el mundo probando el barro de los ríos, porque querían encontrar en río que los vio nacer y cuyo nombre y cauce habían olvidado (sólo recordaban el sabor del barro, del que se alimentaban en la hambruna).

Gracias por traernos este destello de Ulises,

abrazos

Stalker dijo...

Rubén:

sabía que Anise no te dejaría indiferente. Estoy totalmente de acuerdo contigo, y esta poeta mínima, afiladísima, podría ser un antídoto perfecto contra la banalidad imperante. Ciertamente, es increíble la pobreza de buena parte de la poesía oficial, su caciquismo, su estrechez de miras y su rechazo frontal (y su temor) a los discursos que queman o indagan en la herida. Les hizo falta una Dickinson convenientemente domesticada, limada de asperezas, para empezar a valorarla, tan reacios son a entender el espasmo, la chispa que se produce en el cortocircuito. En fin, nada que tú y yo no hayamos hablado ya bastantes veces,

salud

Stalker dijo...

Lola:

gracias a ti por dejarte cortar un poquito por este filo mellado. El óxido-Koltz penetrará en ti pero puedes estar tranquila: sus efectos son benéficos, nos previenen de muchas claudicaciones y nos muestran que, al fonto, late el azul,

abrazos

Stalker dijo...

Bienvenido, Evelio:

agradecerte tu traducción, que me pareció excelente (si me permites este comentario, porque también soy traductor)y a La Garúa por embarcarse en el proyecto.

No me extrañe que Anise Koltz resalte su carácter germánico. Suele ocurrirle a belgas y luxemburgueses: no importa que sean valones o se expresen principalmente en francés, hay siempre un elemento germánico (a veces celta, druidico) latiendo detrás, como una pulsión que en cierto modo les dota de una visceralidad concisa. Me admira esa entereza, esa precisión, ese no dejarse doblegar.

Koltz parece decirnos algo que ya sabemos pero que lo cotidiano se obstina en hacernos olvidar: que somos ciudadanos, es decir, seres provistos de una animalidad degradada por el engranaje social, mentalmente estructurados a partir de las lógicas de la obediencia. Y así seguiremos, hasta el automatismo absoluto...

salud

PÁJARO DE CHINA dijo...

Venimos del agua y tendremos que escupir la tierra que nos niegan, para empezar a verla. Los ángeles solo aparecen en la vigilia y son terribles. Traen un espejo de presente y de futuro. Lo que hemos hecho en nuestro nombre y lo que el tiempo nos traerá.

Soñamos con una madre espléndida ante la que retroceda el paisaje. Pero no existe. O está del otro lado de la ventana. Solo podemos asistir a su paso, sin poder tocarla. Es la madre que nos inventamos para que el mundo no duela.

No creo que el hombre pudiera detener el sol golpeando el suelo con sus pies si no estuviera en compañía de los búfalos. Quizá cree que es él quien lo hace. Pero son los búfalos, que supuestamente está guiando, los que detienen el sol y hacen el regalo.

El poema es el trazo en la cueva. La caverna que llevamos dentro y en la que no nos atrevemos a entrar. Filtra sus contenidos en el trance de la escritura.

No, no hay Dios (hay búfalos). Y dioses degradados que mastican nuestro cerebro en vajilla de lujo.

Llenarse la boca de piedras cuando ya no queden palabras. Lamerlas como si fueran pan. De la saliva que lame la piedra saldrá la baba que brilla.

Me hiciste temblar, Stalker. Estás tanto en estos latigazos resplandecientes que regalás. Está tu cuenco y tus búfalos y tus herejías.

Y los comentarios, son todos tan ... necesarios.

La traducción fluye, es preciosa. Y tu selección, exquisita.

Los abrazo fuerte.

Julio Mas Alcaraz dijo...

Buen rescate, Stalker. Reconozco el sentido cortante del verso que escribe, y que comentáis, e ignoro las razones por las que su poesía ha caído en el abandono y no está demasiado estudiada. Imagino que esperamos que Luxemburgo sólo dé banqueros y príncipes sin reino. O que todo cae en el olvido.

Me interesa el ritmo de la poesía de Koltz. Tiene algo de eslabón entre las dainas letonas y el haiku, pero asimilado y hecho propio. Es muy interesante leerla adaptándose al francés o al alemán, dos idiomas tan distintos en su prosodia y que domina de forma tan clara.

Me interesa también su antihumanismo ("race maléfique", "Caïn reste mon frére") crudo y sincero. Admito que es irregular pero quien no arriesga, no puede serlo. Empiezo a valorar la irregularidad como virtud. Lo contrario es una línea plana de expresión.

Como curiosidad que imagino que conocerás, su padre era de ascendencia belga y ella ha viajado bastante por India (y Japón). No es que busque coincidencias con nuestra admirada pero surgen...

Abrazos

Stalker dijo...

Querida Mariel:

no hay dios, en efecto. Hay búfalos. Todo ocurre por efecto de los búfalos. Qué iluso, el hombre, si cree que ha sido de otra forma...

Conmovedor tu poema-glosa, tu mirada de búfalo que detiene el sol. Gracias,

abrazos

Stalker dijo...

Julio:

estoy muy de acuerdo contigo. Esa irregularidad fecunda frente a la uniformidad de la aspiración a la perfección... En el terreno de la cración, ¿qué es la regularidad sino conformismo? Es cierto, quien más arriesga tiene más posibilidades de equivocarse, pero sus aciertos serán más plenos...

Viajes a la India, Japón... Desconocía ese dato, sin embargo no aprecio la huella del pensamiento oriental en Koltz, o en todo caso sería algo muy diluido. La veo más "enracinée" en la ferocidad del discurso cínico, en la distancia irónica; no tanto en el pathos compasivo...

abrazos

Julio Mas Alcaraz dijo...

Sin duda, Stalker. Su riqueza de fuentes es notable. Ella fue presidenta durante años de la asociación para las relaciones culturales con India en su país y su tía estudió y tradujo a Meister Eckhart casi entero.

Yo veo esa posible influencia en la forma. El verso corto, muy organizado en cuartetos o en otras disposiciones numéricas, me recuerda a formas poéticas orientales "adaptadas". Y luego veo a una poeta con un sentido muy fino en la contemplación. Es una mirada en la que el dolor entra, hiere y reflexiona, pero cuya manera de contemplación tiene cierta lentitud y demora. La que podría tener un poeta japonés describiendo la floración del cerezo, sólo que en su caso el motivo de observación es diferente.

Y luego tiene libros, aparte de poemas, donde sí veo de manera no sólo formal esa influencia como Steine und Vögel ("Piedras y aves"):

Las grullas

ellas vuelan
en un ángulo agudo
y su mensaje
es un grito
corto y doloroso
como un arco doblado
...

Casi nunca adapta la forma de entender la muerte y el dolor que tendría un oriental pero creo que sí tiene algo de su capacidad contemplativa, sólo que su interpretación y asimilación de ese pathos del que hablas es distinta.

Me enrollo...Abrazos

Javier dijo...

Maravillosa la manera en que realzas las aristas que estas brevedades traen consigo. Tus aproximaciones (y también las de otras personas que te acompañan)se internan en el estremecimiento de estos poemas y alumbran desde allí nuevas decantaciones de sentido. Gracias por mostrarnos caminos. Acojo tu invitación y me cobijo bajo esas vibraciones para hacer que el enraizamiento alcance mayor profundidad. :)

Tambien eché de menos dejarte un agradecimiento y un saludo en una anterior entrada ( te lo envío ahora). Seguramente -y no puede ser de otra manera ya que compartimos intereses y devociones- no pasé de largo por esa entrada a la que te refieres, ni por los comentarios que la acompañan que, valga decirlo, valoro mucho. Un fuerte Abrazo, Stalker.

Lola Torres Bañuls dijo...

Hola:

Julio yo no acabo de ver similitud con C. Maillard. Sin embargo es cierto que la forma de versos cortos muy depurados puede recordarla. Aunque a mi me parece que la temática no es del todo la misma.
Y además Anise Koltz pocas pero muy acertadas metáforas como esta "La muerte se apoya sobre mi bastón". Creo que Maillard tiene otro estilo.
Pienso que Anise Koltz se refiere más a la muerte, C.Maillard habla más de dolor pero desde otro prisma.

Pero bueno, yo soy ave zancuda y mis reflexiones pueden estar equivocadas pues el viento me lleva de un lado para otro y a veces me confunde.

Un abrazo a los bufalos, topos y demás insectos del lugar.

Stalker dijo...

Julio:

me das que pensar y agradezco mucho tus observaciones, siempre penetrantes y sutiles. Hasta cuando no estoy de acuerdo contigo encuentro admirable lo que dices.

Leeré a Koltz pensando en lo que me has dicho,

abrazos

Stalker dijo...

Marrast:

enraicémonos, pues, mutuamente, en esta decantación de lo que somos: el asombro...

abrazos

Stalker dijo...

Querida Lola:

se me ocurre una posible entrada con poemas breves de Maillard (no muy dada a la forma breve, pero algunos tiene), y así podemos establecer una comparativa. Quizá surjan cosas interesantes.

El viento nos lleva a todos y nos confunde. Pero también nos alza, nos hace ligeros, seamos búfalos o insectos, dispersa toda tentación de sedimentación o inflación egoica y, lo más importante: nos siembra en los otros.

Persevera en la semilla, ave zancuda...

abrazos

Madison dijo...

Lo genial de tu blog es que las entradas son magníficas, y las respuestas insuperables.
Que gran nivel. estoy feliz de haberte descubierto.

Julio Mas Alcaraz dijo...

¡Qué mal me explico! Ya me decía mi madre que para Internet, entre otras muchas cosas, no servía.

La referencia velada a Chantal no era porque sus poéticas sean parecidas sino porque son dos poetas que me gustan, que tienen algo de apátridas, sangre belga en sus venas y han realizado estancias largas en India. Nada más. Sólo casualidad y anécdota. Seguro que se pueden encontrar semejanzas a nivel poético pero no pensaba en Chantal cuando hablaba de oriente salvo en lo meramente anecdótico. Me refería a rasgos de la poesía oriental (ritmo del verso, estructura, capacidad de observación y parada en el detalle...) que pueden tener esa ascendencia parcial en Anise. Nada más.

Y ahora que lo decís y sale el nombre, por seguir el juego, creo que las dos utilizan un verso que es muy afilado y profundo, aunque sus armas sean diferentes. Además, ambas, en ocasiones, detienen su mirada en detalles muy crudos, imágenes tremendas que me vienen a la cabeza de poemas suyos...

Abrazos

Portinari dijo...

Me gusta mucho...

(Siento la brevedad de palabras)

raúl quinto dijo...

ahora que ha pasado toda la marea de comentarios, sólo decirte que estaba escondido tras las cortinas, espiando la fiesta de cumpleaños: me ha gustado ver a los invitados bailar, a Evelio, po ejemplo, (cuánta gratitud para su trabajo, no me canso de pensarlo). Sobre Koltz no voy a añadir mucho, mi fascinación por ella es real y física. Sus poemas son de esos pocos que me estremecen (que es como mecerse en una estrella). Me alegra haber contribuido a que sea un pelín más leída, y gracias a ti por sacarla a pasear.

Stalker dijo...

Gracias, Madison, por tus palabras, que creo inmerecidas. Esto es sólo un punto de vista, muy pequeño, inadvertido.

Dar a conocer, y acompañar, eso sí. Siempre.

abrazos

Stalker dijo...

Julio:

estoy de acuerdo contigo. Esa crudeza, ese afilarse al borde de las cosas... la diferencia fundamental estaría, a mi juicio, en que Koltz no termina de embestir contra el lenguaje, mientras que en Maillard hay una voluntad deconstructiva, una incredulidad y descreencia permanentes respecto a la propia escritura. A grandes rasgos, y esto es una simplificación atroz, evidentemente, hay dos tipos de escritores: los que creen en el lenguaje, a veces de forma desaforada, y se entregan a su magia, y los que desconfían de él.
Me gustan mucho los no creyentes, los que no integran el rebaño de los fieles adoradores del lenguaje ni sucumben a sus oropeles y encantaos. Nada más triste que un escritor entregado al puro hechizo de la lengua, sin cuestionarla...

Este no es el caso de Koltz, ella lo cuestiona todo, pero no dinamita, creo, la sintaxis, el sentido. No explora ailleurs, la otra orilla, más allá del umbral de los nombres...

abrazos

Stalker dijo...

Raúl:

paseemos, pues...

Lola Torres Bañuls dijo...

Julio.

Ahora estoy de acuerdo contigo. Y te cito:( ritmo del verso, estructura, capacidad de observación y parada en el detalle...).

En cuánto a la desconfianza en el lenguaje Stalker yo también desconfio del mismo, pienso que la palabra nunca es suficiente para nombrar la atrocidad de este mundo. El poema solo llega diminutamente, y a veces nos muestra la parte lateral de una diapositiva. Ni el reverso ni el anverso, solo la parte afilada, el borde de la realidad sin llegar a ella.

Ya me voy por las ramas.

Un abrazo a todos.

Ahab dijo...

Me ha gustado mucho este poema.

Hay belleza en él. Se mete dentro de nosotros y escarba. Nos hace avanzar, o partir en alguna dirección, ir a lo de adentro.

'Cada ser
se lleva su misterio
a la muerte'

Poderosos versos.

Gracas por compartirlo.

Un abrazo cracko

Virginia Edit Perrone. dijo...

Llegué a tu Lar buscando a Anise Koltz, de la que leí un Poema y me enamoró en flechazo Poético. Sucede que aquí, en la Argentina, donde resido amo y escribo, no se consiguen sus libros.
Este Lar es un Templo cuidadísimo de la Palabra, tus selecciones son exquisitas.
Bello Templo, es para andarlo descalza y con respeto.
Saludos.
Virginia Perrone.

 
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