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álmate ahora
es preciso
álmate
contra esas fuerzas
que pretenden
desalmar
desarmar
el mundo que nos queda
sólo así podrán leerse
los signos entre nosotros
callados signos
extraviados
afligidos
desplazados
(en estructura racional)
eso que oxida
y dice
entre
debajo
casi
para
desafinarse en
la voz del otro
para arraigar
álmate ahora
la casa mental
no hay sílabas secretas
nada te pronuncia
y yo te almo
Imagen: Fernando Zóbel
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Amar, almar, armar..., mar.
ResponderEliminarextraviados, afligidos, desplazados.
Parece un horizonte convexo, el de la mirada no refugio, como el tiempo que nos toca vivir, donde solo es habitable lo interior.
Es un poema magnífico, un poema de desalmados y desarmados, diría un niño, el niño que vive dentro todavía.
Es precioso. Además un verbo precioso. Yo me almo, Tu te almas, el se alma. nosotros nos almamos, vosotros os almaís ellos se alman. Cada vez que entro aquie en tu blog me almo. Me lleno de las palabras y por dentro crezco o decrezco pero me almo.
ResponderEliminarUn abrazo.
¿Quién escribió esta maravilla? Es delicado como un mar en calma, es claro como la superficie de ese mar, y ensalza cualquier irisación que parece que vaya a quebrar el agua como un espejo. Qué sorpresa.
ResponderEliminarQué maravilla Stalker..."álmate", genial
ResponderEliminarme cala hasta los huesos enterrados y me besa los rotos. es la definición de la ternura, en pie de guerra.
ResponderEliminarun lujo es esto. una buena vida debiera tener este lujo, como agua entre las piedras y piedra con corazón de pájaro. un único pulso.
la invocación no es "sálvanos". es "que sepa, que finalmente sepa almarme".
alma estremecida la mía
ResponderEliminarte abraza
ahab
Qué maravillosa invitación! Quién no querrá almarse, armarse, todo a puro amor.
ResponderEliminarAlmada salgo, de este universo-refugio.
ResponderEliminarGracias.
Te leo y me almo hasta los pies. Tus palabras conjugan en presente ese bello verbo. He aquí un lugar donde almarse.... Un abrazo
ResponderEliminarSolo de alma a alma pueden leerse los signos...
ResponderEliminarEsto es una declaración de principios en toda regla, en la única que cuenta.
Un abrazo
Decir para cumplirse en la escucha,
ResponderEliminarsea pues.. querido Stalker,
-sin silabas secretas-
de la distancia a la intimidad
como relámpago.
Te imagino habitando el año pasado, el año anterior, delineando la huella de los pasos con un perfume de caléndula y un abrazo de calandria. Veo que tus verticalidad revela meditación en los comentarios que te dejamos. Y es que observar un ecuánime encuentro descendente para converger, quizás sea almarse. Hacerse al alma. Descender cerrando los cículos.
ResponderEliminarSalve S.
Tengo el ordenador estropeado. Y qué suerte que en esta corta tregua me encuentro con tus palabras almándose. Yo una vez perdí el alma... es una larga historia. Creo que la recuperé. Sin embargo, desde entonces siempre estoy armada con la alarma a punto, vigilante. Es tan fácil olvidarse el alma!
ResponderEliminarSabía que tus palabras serían así, almadas y armadas. Como dice Mª Jesús, un poema magnífico, que deja con ganas de más y más de esas palabras.
(Y qué magnífico el silencio sagrado que creó Chantal Maillard aquel mediodía de sábado... te diré más cuando recupere mi ordenador).
Abrazos!
alma: una palabra
ResponderEliminares decir un cuerpo
un imán
principio de movimiento principio de pérdida
y cómo caen las palabras del poema (la llamada)
cuanto más breve la palabra más grande el arco
-lo pequeño dibuja retículas de humo
y ahí habitamos tragando ese humo
a bocanadas de pérdida
como el gesto del hombre que coge la fresa y elige vivir
en ese mismo gesto
en ese solo gesto
combar la mano a pesar del abismo
la fosa donde una boca ávida aguarda
ese gesto
lo único que existe-
la voz que no anida que esculpe
ya lo sólido no
el soplo
reunido
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hermoso poema, como siempre...la atención, la atención con que se entrega al otro un nombre, un aliento...
Querido Stalker: me dejas almada y desvariando, eres un caballero almante que gota a gota me desarma, cada palabra filo, lanza en astillero, horada el cuerpo y lo dispone para el alma, sin sílabas secretas, pero sí el desparpajo de sílabas en ristre, tan decididas al ataque y a la impúdica ternura
ResponderEliminarNada te pronuncia
y yo te almo
abrazos almados
anamaría
Desalmados nos dicen a los que no nos queda alma, destrozada se fue cayendo, pero en lo hondo estará. sin alma una se queda en carne viva. sin corteza todo lo que roza hace daño. por eso hay que armarse con un alma, aunque también el alma sea fácilmente traspasada.
ResponderEliminarpoema para los derrotados y para la rebelión, para los que tienen sólo cuerpo con calladas marcas, esas marcas raras del dolor…
¿podré almarme otra vez?…tu escritura es impulso, motor…se escucha con fuerza el mecanismo de un latido…
por eso siempre he venido aquí, por eso mismo, porque me desarmo y me desalmo y me derrotan todos los días y entonces vuelvo aquí.
ResponderEliminaralmazo
¡Qué delicada forma de almar tienes, Stalker! Has creado un verbo que, en infinitivo o conjugado, nos inunda y hace que broten comentarios-hojas para tu cuenco, tan conmovidos y magníficos como los que le han crecido a esta entrada-Árbol-mundo. Has generado una reacción en cascada
ResponderEliminarabrazo que zarpa hacia tu bosque
Almarse.
ResponderEliminar"Almarse de valor": ¿es esto pleonasmo porque "almarse" sólo puede ser adquisición de fuerza y poder para el combate - contra "eso que oxida y dice entre debajo casi para" -, contra todos los fantasmas del "como si" y sus barullos desalmadores? ¿O es oxímoron y no cabe hablar de la conjunción del proceso almático y la fuerza porque almarse es siempre jugar a una debilidad un poco mayor, un grano menos de arroz en el cuendo, una gota más de sangre que mana tras la cuchilla?
¿O ni lo uno ni lo otro?
En ocasiones tengo alma como el que tiene asma. Y uso el ventolín de los signos o el de las cifras ocultas en las pastillitas rosas. Lejos de la salvación y otros decoros.
Me gusta el imperativo "álmate" - ¿cuánto nos une o nos separa del aquel imperativo kantiano: "Sapere aude"?.
Almarse como "desafinarse / en la voz de otro" me resulta la mejor definición del riesgo del alma, del habitar poético más allá de toda poesía gráfica ( Hördelin: "Sólo en el peligro crece lo que salva"). Sin embargo, la experiencia oxidada - la que abunda en mi negocio: la chatarra- me hace saber con certeza "casi" cartesiana que en el peligro del desafinarse en la voz de otro suelen estar las siete puertas, las siete tentaciones o los siete velos de los desalmadores.
Me da miedo el "yo te almo", ni siquiera con la prevención del "nada te pronuncia" que antecede. Cristaliza el amor. Persigo esa cristalización desde pequeño. El yo te almo, al almarte, te desarma. No sé si quiero alcanzar eso que desde pequeño busco. No sé si mi almarme de valor es desigual lucha contra el inmenso placer de sentirse nota en la voz que nos dice "yo te almo"
Recordando el viejo tema Heroin de Lou Red, podríamos decir que cuando el eco del que nos alma fluye por las venas llega hasta un rincón tremendamente oscuro de nuestro cerebro y entonces "me siento mejor que muerto".
Hermosas palabras, Stalker, y bellos e inteligentes los comentarios de tus amigos. Un honor estar por aquí. Os rindo pleitesía. No quisiera decir "os almo" pero me gusta sentir vuestra almura en mi piel.
Salud y alma
Queridas amigas y amigos:
ResponderEliminarme resultaría muy difícil responderos uno a uno, a tantas y tan maravillosas palabras, inquietudes, sabidurías, incluso poemas que habéis escrito,
(Eastriver: sí, este escrito es mío; siempre que al final de los textos no indique su procedencia, son de mi autoría, para bien o para mal...)
gracias por la cercanía, por inundar el blog con vuestra intensidad
os almo
os armo
y otra vez os almo