jueves, 25 de agosto de 2011

briznas (25)



calor

silencio

quietud

otra quietud

la "virtud" de detenerse y cesar (el ruido interno)

morar en un instante

asumir la lengua intersticial

8 comentarios:

  1. Sin embargo a mí el calor me hace caer en lo blando. Es esta una blandura demasiado mullida, que me engulle y ahoga. En el calor siempre añoro el filo, y la arista.
    En la quietud no añoro nada. Quizás sólo una ligera brisa colgándose de los árboles. Aunque a veces pienso que(para mí) no existe mayor quietud que la de la brisa balanceando las hojas, por muy contradictoria que esta afirmación parezca.
    Lengua intersticial....

    Un abrazo

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  2. Morar en un instante. Me sabe un intento heroico.

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  3. Cesar el ruido interno. observar el silencio.

    Un abrazo

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  4. Bonito, muy bonito. Yo necesito un poco de fresco en estas circunstancias de búsqueda, pero eso ya es muy de cada cual. Un abrazo.

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  5. Vera:

    es magnífico:

    "En el calor siempre añoro el filo, y la arista".

    un verso que adentra...

    no hay contradicción en lo que dices: a veces la quietud se da en el movimiento. La quietud es quizá una temperatura, una mayor vibración de los cuerpos...

    un abrazo

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  6. Joven cuervo:

    es heroico y difícil, sí...

    perseveremos...

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  7. Querida ave zancuda:

    de estas cosas sabes mucho, no en vano eres un pajarito taoísta; nos enseñas, siempre, la levedad,

    abrazo fuerte!

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  8. Ramón:

    en efecto, un poco de fresco. Aire. Respirar: todo un logro estos días,

    espero que la brisa sople, alta, en el poble...

    abrazo!

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