Conservo algunas notas de cuando tenía 18 años.
Una de ellas dice:
"Los sistemas filosóficos –pretensión de bacterias.
Las constataciones científicas –certezas de insecto".
Sería elegante decir que ahora matizaría ese tipo de afirmaciones, pero las mantengo.
Hacerse mayor ha sido radicalizarse.
Y recordar aquello que decía Michaux y aplicármelo: soy un imbécil. No entiendo nada. Tengo que pensar todo lo que me dicen desde el principio. Desconfiando. Descubrirlo por mí mismo. Desmontarlo por mí mismo.
Todo lo que hemos heredado es inútil. No dar nada por supuesto. Derribar todas las certezas del pensamiento y habitar, si es necesario, en la gozosa, gozosa vacuidad...
Derribar todas las certezas del pensamiento y habitar, si es necesario, en la gozosa, gozosa vacuidad...
ResponderEliminar... y volver a los 18, despuès de vivir un siglo...
(parafraseando, de nuevo a Violeta Parra)
un abrazo gozoso
Los gérmenes de una mente que todo lo cuestiona, los inicios de una travesía personal e intransferible. Briznas que susurran y contagian incertidumbre.
ResponderEliminarBesos.
Es mejor no pensar. La simplicidad es la más bella sabiduría para mi entender.
ResponderEliminarUn abrazo
llegar así a ese origen
ResponderEliminardes-originarlo...
abrazo doblemente gozoso...
Isabel:
ResponderEliminary en la incertidumbre, la vida, otra forma de vida,
un abrazo en travesía
Lola:
ResponderEliminardesde el no pensamiento con un fuerte abrazo...
Vacua soy, entonces.
ResponderEliminarAbrazos!
Ataúlfa:
ResponderEliminary en tu vacuidad, todos los frutos...
abrazos!
Está claro que eres ocelo de insecto y ojo de vaca, ves lo dimintuo y lo grande, y al mismo tiempo eres como una de esas bacterias, un ser unicelular que corroe y erosiona la patina oxidada que cubre la apariencia.
ResponderEliminarUn abrazo.