miércoles, 15 de junio de 2011
El por-venir de una revuelta
En las épocas que oscuramente sentimos en declive o, al menos, en suspenso, el cuestionamiento permanece como el único pensamiento posible. Indicio de una vida simplemente viva.
La intimidad no es la nueva prisión. Su necesidad de vínculos podría fundar, más tarde, otra política. Hoy, la vida psíquica sabe que sólo será salvada si se concede el tiempo y el espacio de las revueltas: romper, rememorar, rehacer. De la plegaria al diálogo, pasando por el arte y el análisis, el acontecimiento capital es siempre la gran liberación infinitesimal que debe recomenzarse sin descanso. Sin ella, a la globalización sólo le queda el cálculo de los índices de crecimiento y las probabilidades genéticas.
Como contrapunto a las certezas y las creencias, la revuelta permanente es este reiterado cuestionamiento de sí, de todo y de nada, que aparentemente ya no tiene razón de ser.
Sin embargo, si todavía estamos a tiempo, apostemos por el porvenir de la revuelta. “Me rebelo, luego somos” (Albert Camus). O más bien: Me rebelo, luego apostamos por ser.
Será una experiencia lúcida y de largo alcance.
Julia Kristeva, El porvenir de una revuelta
Es curioso ver, una vez más, cómo, en tiempos revueltos, quienes más y mejor enseñan son los propios estudiantes y me alegro de, entre tanto desastre, comprobar que aún late eso que yo creía haberse lamentablemente perdido: la conciencia, por parte del alumnado universitario, de ser una fuerza pública. Incluso, cuando las circunstancias así lo requieren, una fuerza pública contra la fuerza del orden público. Pues el desorden es indudablemente necesario cuando un gobierno pretende mantener por la fuerza el orden del despropósito y de la sinrazón.
Cuando las más simples reglas de la lógica quedan ausentes de los discursos de quienes nos gobiernan y son reemplazadas por el más puro cinismo podemos decir que estamos asistiendo a un caos político y en tales circunstancias es necesario que la democracia se ejerza en la calle. Me alegra, pues, comprobar que no estamos muertos y que desde las aulas nos recuerden, a quienes nos ganamos el sueldo hablando, aquello que olvidamos desgraciadamente a menudo: que educar debería ser más un abrir brechas en las murallas que mantienen el orden establecido que enseñar a poner ladrillos para fortalecerlas.
Chantal Maillard, Contra el arte y otras imposturas
Posdata: aunque este blog nunca ha sido explícitamente político, hoy quería romper esa regla ante las declaraciones de los políticos cuando afirman, todos a una, que impedir el acceso a los diputados al Parlament de Catalunya es una muestra de "coerción y violencia que no se puede tolerar" y que hay que reprimir con el uso de las fuerzas del orden público.
Violencia y coerción es aniquilar los (pocos) derechos sociales aún vigentes: una reforma laboral que en la práctica equivale al despido libre; una privatización encubierta de la sanidad (alquilando equipos públicos a la sanidad privada, reduciendo la atención en urgencias un 30 por ciento, exigiendo seis meses de empadronamiento en el municipio para tener acceso a cobertura médica), ademas de otras medidas que condenan a muchos a la miseria y el desamparo más absolutos.
Y sobre todo, señores políticos y demás basura humana, violencia no es impedir el acceso al Parlament (con medios, además, manifiestamente pacíficos), el lugar sagrado donde se ejerce soberanamente eso que ustedes llaman democracia y que no es sino el dispositivo político que legitima la rendición incondicional al mercado y el blindaje de los privilegios de una "casta" socioeconómica.
Violencia, en cualquier lengua que se decline, es esto:
Demos-kratos. Lejos queda esa idea de la realidad. Como hemos hablado muchas veces, aquí no ha cambiado nada desde hace mucho tiempo. Y lo que ha cambiado lo ha hecho para peor. La bestia(con perdón de los animales), enseña los dientes cuando ve que el enemigo es fuerte; cada enajenado que sostiene esas porras es un diente de esa boca enorme que el monstruo ha apuntalado bien en todo occidente y que no deja cabo suelto.
ResponderEliminarLo que hemos visto recientemente es, una vez más, Terrorismo de estado. Cuando pienso en esto pienso en que el Estado somos todos, nosotros somos esos policías, esas porras, esos mandatarios: estupor. Súbito sobrecogimiento que produce la aberrante mentira en la que flotamos desamparados, una mentira que agrede y chupa insaciablemente la sangre.
El estado somos nosotros. Este pensamento y la impotencia me sobrecogen. Quedo abatido, como esos cidadanos aplastados. "Like a bug in the ground".
"quisiera que no fuera tan oscuro, el futuro que nos viene, quisiera que no fuera tan oscuro..."
Yo creo que dentro de la categoría "basura humana" hay políticos, pero también hay médicos y albañiles.
ResponderEliminarDe hecho, la revuelta quiere o pretende modificar el sistema político establecido. La revuelta es politica. Ya sé que digo una obviedad, pero yo siempre necesito decirlo porque la dimensión política me parece trascendente, en tanto y en cuanto implican el mejoramiento del estado de las cosas, o en algunos casos el empeoramiento (de estos hay muchos).
El mundo es esencialmente de derecha y por eso, términos como ajuste o represión parecen normales y políticamente "correctos". La revuelta es, esencialmente de izquierda. Cuando la revuelta es de derecha, yo sospecho. Digo, la derecha siempre se "rebela" (y revela su carácter) para defender intereses particulares, prerrogativas.
Quizá, me esté haciendo bolas y la cosa sea muy simple,pero pienso que Dios (el cristiano) fue de derecha, utilizando el miedo, la culpa y la represión. Cristo fue de izquierda, trajo la revuelta.
La revuelta siempre es el futuro. Pero tengo mucha fe (alguna vez te dije que soy optimista) de que alguna vez será presente, revuelta devenida en bienestar.
Un abrazo.
Ahab:
ResponderEliminarreflexiones que comparto y a las que sólo puedo añadir mi estupor, y también cierta ira sorda ante ciertos portavoces que nos hablan de civismo, que pueblan el mundo de prohibiciones por respeto a los demás mientras practican el terrorismo de estado en diferentes niveles... la doble moral, la hipocresía, el cinismo, es un espectáculo cada día más patente...
El Estado somos todos, claro. Pero ¿no habrá llegado la hora de demoler(nos)? ¿De inquietar nuestras certezas más arraigadas y aprender al fin a vivir? ¿A respirar sin máscara antigás? ¿A caminar sin el civismo ortopédico bienpensante? ¿A admitir que quizá sea necesario impedir que los ladrones entren en un parlamento a recortar derechos y lucrarse a costa de todos? ¿A pensar que quizá el término "revolución cívica" es una contradictio in adjecto? ¿No habrá que admitir cierto desorden para evitar que terminen de "ordenarnos", encorsetando nuestras mentes con puño de hierro, desactivando toda capacidad de respuesta con vagas abstracciones-cajón-de-sastre (civismo, una vez más: esa penosa construcción de la derecha nacional-católica, de la burguesía bienpensante que encuentra aberrante que se escupa en la acera pero justifica que tres idiotas de 95 kilos, uniformados y con porras, apaleen a un chico o una chica indefensa, cuyo único delito es sentarse en el suelo y disentir).
Un problema, al fin, con muchas aristas, que hay que abordar con serenidad, y no con el calor que las noticias de hoy nos han despertado a algunos, cansados ya de la pandilla criminal que pretende gobernar nuestros destinos y se permite, además del uso de la fuerza, la tutela moral...
Creo que es suficiente, paremos de una vez a estos personajillos fascistoides,
un abrazo
Curiyú:
ResponderEliminarme apresuro a decir que para mí "basura humana" son aquellos políticos (la mayoría, si no todos) y contertulios que criminalizan el movimiento espontáneo de los indignados a partir de una doble moral: los que legitiman las cargas policiales pero acusan de cometer un delito a quien quiere impedir que un político entre o salgo de un parlamento para aprobar leyes que implican terribles recortes sociales.
Me refería a eso, específicamente. Por lo demás, me parece bien que la derecha tenga votantes. No puedo ocultar que la derecha española y sus votantes, sus corifeos, sólo me merecen desprecio. A estas alturas no voy a ser políticamente correcto fingiendo un respeto que no siento. Donde sólo hay ignorancia, afán de lucro, deseo de privatizaciones masivas, donde sólo importa el folklore casposo e impera la ley del mercado, la única respuesta sólo puede ser el rechazo frontal, la manifestación, el desorden público. Que vean que la cosa va en serio, que no van a estar tan tranquilos a partir de ahora. Ni siquiera se les puede pedir que tengan conciencia: presupongo que un político medio no la tiene. Por eso está ahí. Pero que se les borre su sonrisa hipócrita, eso sí puede conseguirse.
Me gusta lo que dices: que el porvenir de la revuelta se torne presente, que el ahora estalle de forma incontenible,
un fuerte abrazo
Stalker, muy bien! Aunque todavía estoy reflexionando acerca de lo ocurrido y lo "visto" a través de las múltiples pantallas que pueblan nuestro universo ciberpunk, debo decir que tus palabras son claras y certeras. Es la única opinión que leo al respecto con pelotas (permíteme esta rudeza), sí, con pelotas. Porque todo ha caído por un lado en el espectáculo y por el otro en lo políticamente correcto. Se están cruzando demasiados discursos y hay contradicciones de ambos lados.
ResponderEliminarLo dicho, tengo que seguir reflexionando, pero me alegro de no estar sola en algunos de mis pensamientos.
¡Salud!
Claro que sí, eso es basura, lo que decís vos, lo comparto absolutamente. Nomás, que yo suelo tener una cierta esperanza sobre los políticos, y eso quiere decir, sobre lo "humano".
ResponderEliminarAhab tiene razón, esto es, lisa y llanamente "terrorismo de estado", tan terrorista como Bin Laden o como Obama. Algo de esta oscuridad suele invadirme. Pero quiero creer, todavía.
Abrazo.
Lo de la foto es violencia y no dejar entrar a los diputados también es violencia.
ResponderEliminarOtro tema es que los políticos han robado el país a los ciudadanos y gobiernan al dictado de intereses particulares y como resolver la cuestión, hay una vía violenta pero yo no la comparto, ¿hay una vía pacifica ? Esa es la cuestión y lo que se esta haciendo desde mi punto de vista en estas manifestaciones de Madrid y Barcelona, pero lo de hoy no me parece nada bien.
La vía sigue siendo pacífica. Impedir la entrada (más que justificadamente, desde cualquier punto de sentido común desde el que se mire), no es necesariamente violencia. Es más bien un derecho. A veces me parece que olvidamos (todos), que los políticos (los únicos seres con cierta "mano" para cambiar o repartir según qué), están ahí porque nosotros lo hemos permitido, y porque los hemos elegido; y están o deberían estar a nuestra merced. Su obligación es escuchar al pueblo. Pero no hay otra manera de escuchar al pueblo y por eso la gente indignada y con razón, ha salido a la calle y ha intentado impedir la entrada: porque aprueban una serie de leyes absolutamente destructivas para la sociedad; en pos del rico; como siempre: contra el pobre. Contra el que menos tiene. Y ¿de qué manera?, semi-privatizar la sanidad, recortar las pensiones o congelarlas etc… son medidas impuestas por el capital: esa cosa indefinida y latente, que muchos dicen no saber qué es (los mercados, ¿qué son?-dicen), lo que ha pasado en Barcelona provoca la ira del sentido común, me hierve la sangre. La democracia es el pueblo. Y a estos políticos (la mayoría, el 90% sanguijuelas indiferentes), hay que decirles quién manda aquí. Si te sientas en masa en la calle y pasan de ti olímpicamente para que unos hagan espectáculo y otros te menosprecien; si el en todo el mundo hay gente manifestándose y pasan también de ellos; si el movimiento 15 M empieza a entrar en lo políticamente correcto (rechazando implicación en lo sucedido, por ejemplo), ¿habrá que tomar medidas que se acerquen a lo que propiamente podríamos llamar revolución (sin llegar a serlo), no?
ResponderEliminarMi apoyo absoluto a esa iniciativa. Ya está bien. Estamos muy hartos de esto. Y espero que no haya hecho más que empezar, que se caguen. Qué no puedan dormir. Se lo merecen.
Los que alimentan el odio, con eso se encuentran.
Ataúlfa:
ResponderEliminarson reflexiones que se deben abrir paso, y celebro que vibres al unísono de estas cuerdas amigas...
el movimiento 15-M y Democracia Ya se desmarcan de los "actos de violencia": el proceso de deslegitimación, de criminalización, ha sido, como era de prever, muy rápido, y ha hecho metástasis en los principales medios de comunicación y los contertulios mediáticos (esos títeres a sueldo, por usar un epíteto suave). Prevalece la doble moral y ahora resulta que los indignados son los políticos encerrados en el Parlament. ¡Pobrecillos! No se puede ser más cínico. Las nuevas leyes lo precarizan todo, dejan sin cobertura sanitaria a mucha gente, erosionan la educación pública, etc. Y los criminales son los que le pintan la coronilla a uno de los diputados o los que dibujan una cruz en el impermeable de la señra Tura. El mundo al revés, y como siempre harán creer al grueso de la población la misma historia boba, el mismo reduccionismo sonrojante,
me da alegría verte en esta entrada, de corazón, Ataúlfa,
un abrazo fuerte
Curiyú:
ResponderEliminarla esperanza en el ser humano la comparto, Curiyú, aunque mirando como somos, a veces cuesta sostenerla... La esperanza en el hombre político me resulta más ardua, más problemática...
Preferiría decir "Esto lo arreglamos sin ellos". Y para empezar sería una buena cosa desalojarlos de sus lugares sagrados, de sus centros de poder. Pretenden vender un simulacro: la democracia, palabra inviolable, pecado capital. Quien atente contra lo que ellos llaman democracia es un vándalo, un incivilizado (si estas revueltas continúan, pronto se hablará de terrorismo, ¿por qué no?). Algunos ya se han hartado de esta hipocresía, y ya era hora...
otro abrazo allende los mares
Francis Black:
ResponderEliminarme parece muy bien tu postura, salvo en un aspecto que encuentro bastante problemático: en primer lugar, consideras que el bloqueo al parlamento es una forma de agresión. Otros pensamos que es un acto de legítima defensa: un derecho, una justa reivindicación ante unas personas que vulneran los derechos fundamentales y que han inventado una entelequia (la Constitución) que les procura inmunidad absoluta. Yo no creo en esa inmunidad ni en que las Cortes soberanas representen al pueblo. Todo eso es un burdo engaño que se ha analizado meticulosamente en otros lugares.
Aceptemos, sin embargo, que sea un acto de violencia. Tampoco aquí podemos establecer una comparación: no son lo mismo las porras cayendo sobre cabezas, espaldas y vientres que la pintura en el abrigo de la ex-consellera Tura y los improperios verbales. Lo siento pero no es lo mismo.
un saludo
Ahab:
ResponderEliminarnada que añadir a tu largo comentario, al que me adhiero punto por punto.
Ha llegado quizá la hora de plantear una revolución de verdad. De ser incívicos. Que entiendan que el expolio, la depredación, la usurpación no les va a salir gratis.
Hoy el impresentable Artur Mas pidió comprensión al pueblo de Catalunya ante una eventual acción contundente de la policía.
Neguémosle esa comprensión.
No sigamos el juego del "civismo" que ellos han inventado y que obedece sólo a la lógica de sus intereses.
Aturem el feixisme!
¡Qué curioso como en la vieja Europa retornan los antiguos fantasmas!
ResponderEliminarCurioso que esas imágenes de violencia si pertenecieran a otras latitudes, serían interpretadas inmediatamente por los guardianes del Orden mundial, como terrorismo de estado, y hasta se pediría alguna sanción en la ONU, algún pronunciamiento, alguna invasión por parte de los "civiizados" para imponer la democracia,la paz y las buenas costumbres.
Stalker querido ¡qué bueno que todo esto esté pasando! Reconozco buenos signos en el cielo, una brisa fresca recorre Europa, ¡qué vivan los indignados!
Un abrazo enorme e indignado
anamaría
Parafraseando la vieja canción de Violeta Parra.
ResponderEliminarQué vivan los indignados
jardín de nuestra alegría
son aves que no se asustan de animal ni policía
y no le asustan las balas ni el ladrar de la jauría...
y rugen como los vientos
cuando le meten al óido
sótanas y regimientos...
quizás el futuro no sea tan oscuro, si estas acampadas se multiplican en el "primer mundo"
Anamaría:
ResponderEliminarme gusta que leas esos signos en el cielo...
ojalá algo se esté moviendo ahora de verdad, y sea verdaderamente revolucionario,
un abrazo con sana indignación y todo el cariño
esperaban que perdurara para siempre eso de poner la otra mejilla, pero se acabó.
ResponderEliminarel siguiente paso de este movimiento es la acción. con acampadas y pacificismo ya se veía el ninguneo y la tranquilidad con que andaban sus señorías.
lo que ha pasado en barcelona no es agresión, es manifestar con acciones símbolicas el rechazo a la prepotencia mostrada por este sistema político, acostumbrado a darse prebendas a sí mismo, quitando derechos básicos y de supervivencia a la población. recortes laborales, en vivienda, en sanidad y educación.
Artur Mas, el delfín de Pujol, economista neoliberal, pijo de Sarrià, clasista y dictatorial, le fascina el crecimiento económico, el poder y el abaratamiento de los costes. para él la clase trabajadora son los súbditos de su infuloso y poderoso PAÍS. quiere que todo siga igual en Cataluña, la verticalidad social como filosofía política, ciudadanos de primerísima categoría, ellos, con apellidos impolutos; y por otro lado los ciudadanos de segunda y de tercera, els nous vinguts, els nous catalans. en sus programas fascistas, recogen modos de asimilación, obligación y normalización lingüística, humillantes y asquerosos. aquí nadie puede ser extranjero, o mantener cualquier sentimiento universal y libre. si quiere vivir tiene que convertirse en obediente catalán a la fuerza. eso sí es violencia y fascismo.
en toda españa, legítimas son las personas que no les han votado a ninguno de ellos. en total, entre votos nulos, en blanco y abstenciones son 13 millones. más los votos a partidos pequeños y alternativos que ni siquiera se conocen: los verdes, ecologistas, los del cannabis, los antitaurinos, etc, etc
cómplices de este sistema esclavista son todos esos periodistas cobardes, cínicos e hipócritas pagados por los medios poderosos y en connivencia con los gobiernos.
hace falta seguir y ponerles en su sitio. se creían intocables. su impunidad social se ha acabado.
Say:
ResponderEliminarme emociona siempre leer tus palabras combativas,
no puedo apenas comentar tu comentario, que suscribo plenamente. Gracias por tu fuego y la lúcida precisión con que lo expresas.
Que se acabe su impunidad, que el pueblo cerque a las sanguijuelas neoliberales, y acepten que sus políticas fascitas tienen un precio en incomodidad e ira popular,
un abrazo fuerte, Say
Son intensidades diferentes de violencia pero a mi no parece justificada ninguna de las dos.
ResponderEliminar¿Como crees que hay que organizar la sociedad,? ¿que forma de representación ves viable ?
Anamaría:
ResponderEliminargracias por parafrasear tan bellamente a Violeta Parra...
quizá el futuro no sea tan oscuro...
un abrazo
¡Bravo, Stalker! En general, estoy de acuerdo con tu planteamiento y el de los comentaristas. Sólo pido que no nos paren con imbecilidades del tipo "somos los representantes electos" y demás bazofia de un sistema que se quiebra por su base, esa base del pueblo, a quien no atienden desde sus poltronas pingües y mullidas.
ResponderEliminarQue no decaiga.
Un abrazo.
La tremenda violencia de este sistema (capitalismo-liberal) que hemos creado y alimentado con la zanahoria atada al palo del "estado del bienestar" se manifiesta en casi toda nuestra cotidianidad ; lo mediático,económico,consumo, competencia,explotación de recursos naturales etc...etc..guerras (por control económico),son algunas de sus manifestaciones hacia panoramas desoladores.
ResponderEliminarPretender ahora que todo esto puede ser desmontado siendo buenos,cívicos,controlados, en una palabra domesticados es difícil de entender. Cuando los conflictos sociales han desembocado en auténticos procesos revolucionarios la violencia es ineludible y hasta necesaria. En esos casos la fuerza es publica por que pasa al pueblo y tiene a la otra "fuerza publica" como solamente un obstáculo de sus objetivos. Creo que aun no estamos en esa fase del proceso y esto acaba de empezar con una ilusionante toma de conciencia social que va afianzándose en cada vez mas personas y mas variadas (en edad, ocupaciones etc..). Y ademas creo que no se trata solo de un tema económico y de políticos caducados sino de la necesidad de cambios existenciales e interiores en cada uno de nosotros y no
en "el otro".
Un abrazo Stalker y gracias por traer este tema.
No hace mucho pensé y dije aqui que me estrañaba que con el sistema y la crisis que había la gente estaba tan callada. Pero en mi ingnorancia se estaba gestando esta revuelta pacífica. Me siento muy orgullosa de nuestros jovenes que han sido capaces de organizar esta revuelta pacifica.
ResponderEliminarMe produce sin embargo mucha tristeza que la violencia de estado actue de esta manera.
estamos en epocas de cambio y eso tal vez sea lo bueno.
Un abrazo.
Ave zancuda
Ana me ha quitado las palabras de las teclas!!!
ResponderEliminarA lo mejor me meto en lo que no quepo, no siendo español, pero tengo una gran simpatía y admiración por "los indignados" (más aún al compararlo con lo que ha sido en Francia, donde el libro se vendió como pan caliente pero la gente lo leyó con una copa de champaña en la mano para las navidades), y me parece terrible lo de Cataluña. Una vergüenza más para la casta política.
El movimiento deberá tomar otras formas, extenderlas, pero me parece que no podrá escapar a la Política y esperemos, eso sí, que no sea imprescindible la violencia; pero no bastará con decirles que se vayan, nunca se han ido así, de ninguna parte. Ojalá estemos al comienzo de algo, pero el camino será largo, sin duda, y difícil, muy difícil.
Animos
Stalker, en breve no, ya lo han hecho hoy mismo lo de hablar de terrorismo; los esbirros de CIU han calificado a todos de kalebo, de guerrilla urbana. ¿Pero de qué están hablando? ¿Qué se proponen? Castigos ejemplares, legitimidad de las porras y un grueso de manifestantes violentos. Eso es lo que dicen. ¡Vergüenza! Ellos son los violentos que utilizan las leyes para legitimar sus actos violentos contra la gente que pagamos a los instrumentos de control.
ResponderEliminarLa repetición es su recurso mejor empleado; repetición + imágenes sesgadas. Todos los elementos de control y poder a su alcance. Gran despliegue. Y aún habrá gente que no se dé cuenta.
Estoy con Curiyú, aunque no sé si tengo tanta esperanza. Pero sí. Ellos, muchos de los políticos han deslegitimado la política; no debemos hacer lo propio. Existen claros ejemplos en la historia que muestran claramente lo peligroso de la situación. Hay que seguir en contra de la corrupción y la extorsión, pero no demolerlo todo. Están utilizando el divide y vencerás, y si lo consiguen el movimiento se quedará sin apoyo.
Situación complicada que requiere frialdad.
Salud!
Pasé, leí,aprendí, comprendí...acompaño, estoy, soy una mas de ustedes.
ResponderEliminarUn abrazo.
Me alegra mucho que también tú hagas esa excepción y hables de lo que está ocurriendo. Yo no pensaba que volveríamos a esto, a la violencia, a las mentiras políticas, a la censura (han censurado el vídeo de youtube donde se demuestra que los únicos violentos de ayer frente al Parlament eran policías secretas). Quousque tandem abutere? Es cierto lo que dice Eduardo Galeano, este mundo injusto lleva en su vientre a otro nuevo, pero el viejo peleará con todas sus fuerzas para proteger su dominio y seguir aplastándonos. Habrá que resistir. Aunque sólo fuera por la verdad y la belleza.
ResponderEliminarCompletamente de acuerdo contigo.Creo que casi todos estamos en este barco y muchos sin una razón específica.Parece que notáramos ,como muchos animales la proximidad de un terremoto, algo oscuro y pernicioso que se nos viene encima.
ResponderEliminarMe gusta mucho tu blog.Lo he descubierto recientemente y pienso andar por aquí,leyéndote,mucho tiempo.
Por cierto,"Stalker",la película,es una de mis favoritas.
Saludos
Francis Black:
ResponderEliminarinsisto en considerar lo que ha pasado cerca del Parlament como un acto de desobediencia civil y no como una forma de violencia. Son los poderes públicos, aliados a los medios de comunicación, quienes definen qué es violento y qué no, qué es un uso "legítimo" de la fuerza y qué se define como criminal.
En cuanto a la forma de gobierno que me gustaría, sería complicado explicarla en el espacio de un blog. Es algo cercano al anarquismo en sus planteamientos.
salud
Isabel:
ResponderEliminares un problema grave porque se refugian precisamente en eso: somos los representantes electos y por lo tanto tenemos inmunidad. El Parlamento es algo sagrado...
Es curioso cómo la secularización ha sido una falacia, ha mutado y se ha desplazado, pero sigue intacta: un libro sagrado inviolable (la Constitución), un lugar de culto (parlamentos) y oficiantes revestidos de un aura especial: los elegidos.
No importa, además, su signo político: en cuanto se cuestiona su posición, todos responden igual (véase el artículo de Joan Herrera el El País),
un abrazo
Rosso:
ResponderEliminarcelebro tu comentario con alegría. Es magnífica tu precisión y tu necesaria alusión a un imprescindible cambio interior, que en mi opinión pasa por la generosidad, el desprendimiento, el silencio, la escucha, la lentitud, una actitud compasiva (no mediada por ningún código religioso), la creación y el cuestionamiento de las verdades heredadas...
un abrazo muy fuerte
Bueno no nos vamos a poner de acuerdo, ayer pase por plaza Catalunya en la esquina que da más al Zúrich hay un señor de uno setenta años, con barba, pesara unos cien kilos, está sentado en un silla y vende unos textos escritos por él sobre marginalidad, estuvimos hablando unos veinte minutos, es una biografía muy dura, psiquiátricos, incapacidad de la mujer e infertilización , problemas con los servicios sociales.....No sé si estará cada día, yo le compre los textos en uno explica su vida y en otro sus teorías sociopolíticas, por si alguien se quiere pasar, aunque al despedirnos le había surgido un problema y no sé si estará cada día
ResponderEliminarLlego a este blog gracias al consejo de un buen amigo. Leo, constato buen juicio y escribo. Acabo de terminar un tranajo sobre la globalización que será publicado en "El Mercurio" de Chile, del que extraigo un párrafo que creo viene al caso.
ResponderEliminarAunque el sistema de comunidades políticas nacionales sigue vigente, hoy se articula en complejas redes y procesos económicos, administrativos, legales y culturales que limitan su eficacia y, sobre todo, están generando un intenso debate sobre el futuro d...e la soberanía y la autonomía en las actuales naciones-Estado. Lo que está en juego es la naturaleza de la comunidad política y cómo trazar sus límites; el significado de la representación y el problema de quien debe representar a quien y con qué criterios, quién debe participar en qué esferas y de qué manera. La respuesta, si no queremos que las más poderosas fuerzas geopolíticas y económicas resuelvan muchos asuntos apremiantes en términos de sus propios fines y en virtud de su poder, es la reconsideración de las actuales instituciones y mecanismos de responsabilidad pública desde una concepción cosmopolita de la gobernación. En otras palabras: una nueva comunidad política democrática en un mundo en el que los ciudadanos gocen de ciudadanía múltiple.
Paz y fico, Vio lento, Pol y cia, Mier da, Papa na tas, Mundo puto, Caga rutas, Sil y cona, no entiendo na!
ResponderEliminarAnci ano, ano dilatado. Pac too euro, res acosa, moni go té, poesimista.
Cojones de marfil. Un pedrolo en la cara de sus majestades.
Masa Bio-lenta. Legi-timarnos. Puigcherazo. Coach e bomba.
Terronanismo.Mastur-nación. Artur y los mini Mas. Lobo-comia.
Cucurucho, osito, lengüeta, mamotreto, barbaro, cuantas palabras bonitas.
A ver cuando se mueren estos putos idiotas. Fuego.
Gracias, Stalker, por dar tu opinión, a veces la tentación de decir las cosas claras es muy fuerte, pero hay demasiado de eso en internet. Me ha gustado leerte a ti y a todos los que han escrito los comentarios, espero que como ellos haya más por el mundo.
ResponderEliminarDe lo sucedido estos días me queda la evidencia de que los políticos todavía no se dan por enterados. Yo espero que el siguiente paso sea una nueva ola de asociacionismo y cooperación entre la gente, de compartir, de ayudar al vecino, de confiar en el amigo, porque no va a ser sino renunciando a muchas cosas innecesarias y valorando las auténticas, como se podrá evitar que esta sociedad se convierta en un nuevo imperio de opresores y esclavos.
Ave zancuda:
ResponderEliminarestamos en épocas de cambio, en efecto. Pero para que surja algo bueno habrá que remover el subsuelo. Sin turbulencia no hay revolución,
abrazo
Leonardo:
ResponderEliminarfíjate que a mí no me importa que haya "violencia". Además, no creo que ciertos disturbios, ciertos altercados, ciertas provocaciones al poder sean violencia. Ellos dicen que es violencia, pero ahí habla su lengua hipócrita: los políticos carecen de legitimidad moral, sólo son parásitos...
Habrá que ejercer la defensa propia, la desobediencia civil (por mucho que la denuestren como "violenta") con todos los medios a nuestro alcance...
un abrazo fuerte
Ataúlfa:
ResponderEliminaradmiro tu actitud y tu comentario...
quizá no lo demoliría todo, aunque me confieso "adicto a la demolición". Propondía lo siguiente:
acampar dentro del campamento. Dormir ahí. Ocupar ese lugar. ¿No dicen que es el lugar de la soberanía popular? Pues vamos a dejar entrar al pueblo y a discutir las leyes (y los irrespirables recortes) uno a uno. Con el pueblo.
Mientras no admitan eso seguiré pensando que la democracia es una farsa, un simulacro con el que muchos pretenden lucrarse.
Seguimos, resistimos,
un abrazo!
Emma,
ResponderEliminargracias por sumar, por estar y compartir, siempre
abrazo
Belnu!
ResponderEliminarhabrá que resistir, como muy bien dices, para que no nos aplasten.
La manipulación política y mediática de estos días, la acusación de violencia (injusto llamar así a la desobediencia civil, al ejercicio de la legítima defensa propia) ha adquirido tintes especialmente oscuros... Veremos que pasa...
Como sabes, la Verdad y la Belleza me incomodan...
¿Y resistir en nombre de lo pequeño, en nombre de la vida en los márgenes?
Ahí nos encontraremos, a la altura de la carita de un gato,
un abrazo!
Oli:
ResponderEliminares cierto, quizá nuestro instinto animal, ese que procuramos asfixiar, barrunta la cercanía de un cataclismo de dimensiones inimaginables...
¿Dónde encontrar el regazo para refugiernos de la intemperie?
Este blog es tu casa,
un saludo
Francis:
ResponderEliminara ver si aquel hombre sigue allí...
Federico:
ResponderEliminargracias por tu reflexión... una nueva comunidad política, que hable más de una lengua y acoja sensibilidades múltiples, es sin duda necesaria para evitar el simulacro de cierta forma de totalitarismo hipócrita que vivimos hoy...
deconstruir y repensar, seguir vigilantes...
un saludo
Bashevis!
ResponderEliminarViva tu poema incendario!
¿Qué decir?
¡Un fuego dionisíaco, y después canciones!
O mejor: silencio. Árboles. Alguna rana.
Si es que naciste con el eje roto y el alma mapache...
abrazoanimal
Hiniare:
ResponderEliminarcreo que das en el clavo cuando dices que hay que renunciar a muchas cosas innecesarias para que nuestra sociedad no avance hacia una forma terrible de esclavitud, que apenas acertamos quizá a imaginar, cuyo aterrador horizonte tecnocrático se perfila aún nebuloso, incierto, ya cercano...
La renuncia gozosa, la morada en el instante, la abdicación de Yo consumista y sus excrecencias.
¿Sabremos podarnos así?
Un abrazo
Por ahora creo que es necesario crear una masa crítica no sólo a nivel nacional sino planetario (y eso está aún lejos) de oposición a la dictadura económica mundial para que el gran incendio pueda tener lugar. Hay que prepararse, preparar las corazas, los pertrechos, los de enfrente no vacilarán.
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