miércoles, 7 de julio de 2010

El centro


(de Auritz a Orbaizeta, septiembre 2009)

Para R.Ll., que pensó en mí al internarse en un caminito de tierra y observar a un caracol.



En los altos valles navarros, en los bosques que van de Auritz (Burguete) a la fábrica abandonada de armas de Orbaizeta, hay un lugar donde uno puede formular una pregunta y ésta será siempre atendida. No un deseo, no un ruego, sólo una pregunta.

Es un lugar que cambia constantemente, hay que adelgazar el espíritu para encontrarlo, leer las señales, aquietar las vibraciones interiores, procurarse el sosiego, reconocer.

Esta canción, voces búlgaras, entre el minuto 4'25'' y 4'35''. Ese intervalo, esos diez segundos. La pregunta que quiero formular tiene ese mismo tono, esa exacta afinación. La pregunta empieza ahí, en esas notas, en esa estricta delicadeza, en esa necesidad.

Ahora, otra vez, encontrar el lugar.

30 comentarios:

  1. Me es imposible describir la devastación, la caída y la gratitud que esta canción provoca en mí.

    El reproductor inserto en el blog carece de contador; si alguien quiere saber el color de la pregunta, su tono preciso, puede localizar aquí el intervalo (4'25''-4'35''):

    http://www.goear.com/listen/2284e60/voces-bãºlgaras-desconocido

    Primero hay que oír todo el canto... sólo entonces hay algo lo suficientemente apaciguado como para que dé principio la pregunta.

    Ahora, encontrar el lugar.

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  2. Puff.

    He escuchado la canción y mi pregunta es: ¿Dónde está el centro, mi centro?

    Esoy descolocada.

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  3. lo he hecho. tal y como dices. primero escuché, atendí. volví. fijé mi atención en ese intervalo

    antes, había atendido tu texto

    para realizar con éxito este fascinante ejercicio que nos propones he debido desplazar el paisaje

    ...hay un lugar en la comarca de el segrià (lleida), un recorrido más bien, un kilómetro aproximadamente campo a través...

    donde la pregunta ocupa todo el recorrido
    donde la respuesta ocupa todo el recorrido
    donde no hay lenguaje
    no hay donde atrapar una u otra
    sencillamente, está ahí

    ahora, a ciento cincuenta kilómetros de distancia de allí, sonrío

    sé que la clave está en el origen y destino de ese recorrido, en todos y cada uno de los pasos

    también sé que es un ejercicio de tal calado almal (de alma) que sería vergonzoso para mí revelar más

    muchas gracias por enseñarme, querido hermano búfalo,

    besos,
    ò.

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  4. Lola:

    encontrarás tu centro.

    La pregunta, mi pregunta, toda pregunta, versa sobre el corazón humano.

    abrazos

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  5. Querido hermano búfalo:

    soy yo quien aprende de ti. No tengo nada que enseñarte y sí mucho que agradecer a tu magisterio "almal", a tu vida en los márgenes y a tus desapercibimientos y roturas del eje perceptivo-volitivo-animal.

    Es así como dices. Es de tal calado que se nos impone el silencio. Sencillamete, está ahí. Y no hay lenguaje, es una pregunta sin lenguaje, una respuesta sin lenguaje. Algo entra, nos inunda, y llamamos a eso respuesta pero es quizá una escucha, una forma de "sintonizar" o armonizar después de desactivar el núcleo del sistema mental defensivo.

    En lo profundo del bosque, lo único que turba la paz es la presencia de otro hombre. Nada puede hacernos daño. Ahí empieza todo.

    abrazos

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  6. Hermano búfalo:

    tu bufanda verde en plena hora de calor es algo entrañable, épico y difícil de olvidar.

    No te la quites nunca,

    más abrazos

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  7. Me recuerda a una canción gitana, no pude averiguar si rumana, pero creo que rumana, que tuve mucho tiempo en las Amapolas. A mí me llevaba a algo que tal vez nunca conocí, pero que aún así recordaba, algo antiguo, real, como esta canción.
    Encontrar el lugar... ¿existe?
    Un beso.

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  8. cuantas veces me han acunado estas voces, cuantas. tantas voces escucho para resistir, por necesidad, de la cavidad, que me de a saber que vibran ahí, en el ahí, donde también yo puedo vibrar.

    un abrazo gutural, de dolor a dolor, hermano ;)

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  9. Bel:

    existe, el lugar existe...

    besos

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  10. Bashevis:

    como te entiendo.

    en cuanto al dolor ,espero no ser demasiado altanero si digo, sencillamente: J'ai mal aux autres. Me duelen los otros, especialmente.

    También, a veces, me duelo yo, pero eso tiene fácil solución. Me abrevo en mi pozo interior, en la luminosa felicidad.

    abrazos y canciones y sanación para ti

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  11. Hermosa canción que también es camino (las polifonías búlgaras son bosques frondosos) hacia el lugar donde es posible plantear la pregunta para la cual hay un lugar y un tiempo o unos cuantos lugares y unos cuantos tiempos, todos ellos únicos e irrepetibles, como la pregunta que es cada vez otra y la misma.
    Un abrazo fuerte y feliz verano para ti y para los topos.
    Leonardos

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  12. "En lo profundo del bosque, lo único que turba la paz es la presencia de otro hombre. Nada puede hacernos daño. Ahí empieza todo", dices y, es verdad, en
    "ese" bosque sientes la compañía de seres no físicos...el bosque, un templo de árboles. Árboles sagrados con sonidos de silencio, colores que llenan el alma de sosiego, casa ancestral donde están todas las almas descansando, hojas, río, tierra, lluvia...lugar donde no sirven de nada vanidades, títulos, grandilocuencias, palabras...lugar de supervivencia.

    La voces bulgaras son como el viento que se enreda dulcemente entre los árboles...

    El centro se sabe donde está pero tiene que permanecer en su pequeño nido porque, a veces, en esta sociedad no tiene cabida...

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  13. INCREIBLES TUS BUSQUEDAS TUS CENTROS TUS DESVIOS TUS ANSIAS Y TUS ANHELOS! ERES GRANDE !
    "FUI PIEDRA
    Y PERDÍ MI CENTRO
    Y ME ARROJARON AL MAR
    Y AL CABO DE MUCHO TIEMPO
    MICENTRO VOLVI A ENCONTRAR
    LETRA DE SOLEA POPULAR

    GRACIAS POR ESASA VOCES BULGARAS INEXTINGUIBLES Y ESOS BOSQUES NAVARROS

    PS A VER SI ALGUN DIA NOS VEMOS LA CARA Y PASEAMOS POR ESOS BOSQUE ABRAZOS ADOLFO

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  14. Leonardo:

    es exacto cómo lo describes: las voces búlgaras son también un bosque, y en ellas se traza una intemperie, una tierra al descubierto desde la que poder interrogar a las constelaciones.

    La pregunta, en efecto, es siempre la misma. única y eterna, no importa el tono, la época o el sabor de lo que somos,

    abrazos

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  15. Say:

    el centro en su pequeño nido, es una imagen bella y precisa.

    Lo cierto es que continuamente firmo pactos con la fealdad del mundo. Pactos para la supervivencia, para que la mera vida sea posible. El ser humano ha construido un lugar francamente espantoso e inhabitable (me refiero a la civilización, a las relaciones de poder, dominio, humillación, expoliación; sus formas de evasión, como el fútbol, sin ir más lejos, son igualmente terribles y codifican, en otro nivel, la misma imperiosa necesidad de conquistar, vencer, humillar; es decir, todo es absurdo, ridículo, de una fealdad y una frivolidad pasmosa; por todo eso se hacen más necesarios que nunca crear nuevos vínculos, en este mundo donde los vínculos tradicionales han mutado en letales máquinas de destrucción masiva -de la interioridad, de la relación de lo que somos con el mundo- o en agresivas psicotecnologías amparadas por poderes represores y uniformizadores -desmantelamiento del proyecto ilustrado, supresión de la libertad de juicio, envilecimiento general fomentado desde el sistema rector-formador-educativo-disociativo donde los alumnos son clientes cuya formación se adecua a las fluctuaciones del mercado, etc, etc.)

    Los vínculos son más necesarios queu nunca. Por eso hace falta volver al bosque, pero también volver al animal, y volver al corazón humano. La pregunta tiene que ver con eso, con la dificultad de acceder al corazón humano, al inasumible vértigo del entre-todos, a los mecanismos para derruir las murallas y atender, atender al fin al murmullo de lo que vive de verdad (más allá de la literatura y de toda construcción retórica).

    En realidad es algo muy simple, como todo lo que de verdad importa.

    Gracias por compartir estas perplejidades y estos cauces...

    abrazos

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  16. Adolfo:

    ¡No soy para nada grande! Verás, mido 1'83 pero en realidad soy pequeño, cada día más pequeño. El día en que nos sentemos a tomar un lento y generoso café descubrirás hasta qué punto soy pequeño, ínfimo, oblicuo e intersticial ;)

    La letra de la soleá, impagable...

    Es un regalo, siempre, tu generosidad y entusiasmo. El mundo te exigirá que depongas esas "armas", pero no le hagas caso nunca.

    Abrazos

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  17. Encontré el lugar y no pregunté. No hacía falta: el propio camino era la pregunta y la respuesta, y la propia imposibilidad de preguntar, y la paz sin nombre.

    Ayer estuve doce horas solo en el bosque y la montaña (unos 40 km de marcha, con muchas paradas). Apenas encontré a tres excursionistas.

    La infinitud del verde, el silencio y a la vez el murmullo incesante de todo lo que vive en el bosque, bajo el bosque, en los huecos, bajo las piedras, toda la vida que prolifera, canta y se exhala -misterio, génesis, inagotable y susurrada fecundidad- todo esto es de una belleza intensamente verde, intraducible, pero que se puede recorrer...

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  18. Puede que alguno se pregunte, y con razón: ¿qué hace este hombre paseando por bosques y montañas y escribiendo en el blog?

    La razón es sencilla: en el lugar donde me alojo hay un ordenador con conexión permanente. Siempre está disponible. Todavía no se me ha ocurrido llevar una Blackberry o un portátil con conexión propia, ¡y espero que eso no llegue a ocurrir!

    Me he programado una ruta especialmente dura para dentro de unos días. Sube tan alto que hay nidos de águilas, ciervos. Se está muy cerca del cielo y muy lejos (y esto es siempre un alivio) de los de los hombres y sus precarios exorcismos tribales (llámense sanfermines o desatado nacionalismo balompédico).

    Ha ocurrido una simetría muy bella: el año pasado encontré a un alemán cerca de los nidos de águilas. Decía que la visión de aquel paisaje majestuoso (se dominan varios valles) tenía algo de místico (recuerdo que pronunció la palabra con cierta reticencia, con delicadeza, con el pudor con el que los no creyentes solemos afrontar todo lo que connota un cierto espíritu de trascendencia). Pero la palabra, utilizada allí, es exacta: es un paisaje místico, intenso, deslumbrante, inagotable. Te reduce a la nada, simplifica tu ser y en cierto modo, te purifica. Algo imposible de conseguir en nuestras ciudades (al menos europeas) donde el ruido y las palabras han aniquilado, quizá, el encuentro, la intimidad con uno mismo, el pequeño reducto de libertad y voz que nos queda: lo solo.

    No olvido la simetría: ayer encontré a otro alemán (otro alemán más en una larga cadena psicobiográfica). fue uno de los tres excursionistas que encontré en el largo camino.

    Me saluda efusivamente y enseguida confraternizamos:

    -Das ist wunderbar, wirklich (le digo señalando un bosque de pinos a lo lejos).
    -Die Welt ist wunderbar... -replica.
    -Ja, aber die Leute, du weiss, ich glaube...
    -Die Leute, ja, immer dasselbe Problem...

    A continuación, confiesa:

    -Io parlo un piccolo spagnol...

    -Io parlo un piccolo tedesco aussi... (replico)

    Pero, como era previsible, la breve conversación transcurre en una amablemente gelatinosa mezcla de inglés y francés.

    Me llamó la atención que aquel hombre, ya de cierta edad, estaba animado por cierta visión interior, como el alemán del año pasado, cerca de los nidos de águila. Un fuego interior que transparentaba su camino e iluminaba la mirada. Es hermoso ver algo así, y sucede, inevitablemente sucede cuando abandonamos el riguroso centro de nuestra civilización y avanzamos hacia una de sus relativas periferias: estadios de transición donde aún discurre cierta energía...

    En fin, seguimos,

    abrazos

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  19. Jo. Justo a ese sitio alto yo también quiero ir algún día.

    stalker disfrutalo mucho.

    Bon vayage.

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  20. ein baum sacht und(?) anderen baum : wir stehen im wald.
    Es una de las dos únicas frases que sé en alemán, me la enseñó una muchacha hace ya muchísimos años, que intentaba eseñarme esta lengua.
    Ahora te la regalo. Quizás tenía un sentido secreto que sólo hoy, gracias a ti, aparece!
    Un abrazo y hasta septiembre!

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  21. Lo comprendo, o por lo menos, puedo imaginarlo oscuramente. En el bosque oscuro y fangoso (parecido o multiplicación del lugar donde estos días se oculta mi gata, allí donde hay más oscuridad, barro y hojarasca de la terraza), en las zonas donde la luz entra sólo como flechas... voy a buscar el minuto

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  22. Ahora veo. Pero para mí la emoción estaba hacia el 4.20, en ese momento me he dejado ir y he podido conectar con mi región oscura de estos días (que coexiste con las otras) y cuando ha llegado el momento de tu pregunta, he recordado aquello de "que la pregunta pregunte su propia interrogación" que cantaba Chicho Sánchez Ferlosio, aunque él hablaba de alguien que buscaba a dios en su interrogarse. Qué puedo saber yo... Me ha gustado mucho escucharla

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  23. Yo no sé si hay pregunta, Stalker. Me temo que no hay respuestas. Sólo una vibración en el bosque, que te transmite una serenidad que necesitamos como el agua.

    Las únicas respuestas posibles, las has dado. Si pudiéramos abandonar nuestros escudos, nuestros prejuicios, nuestras reticencias, nuestros pudores y nuestros benditos egos, el corazón sería mucho más que un órgano que bombea sangre.

    A mí me gustan mucho las ciudades, llenas de gente. Me gustan los encuentros con la gente, en singular. Con la panadera, con el chico que vende los diarios, con la florista, con los libreros, con los porteros de los edificios ...

    Me dirás ... sí, con todos aquéllos que están en el margen. Y sí, me gusta estar en los márgenes, siento que lo poco que ha podido preservarse del espanto está en la periferia.

    Que desde esos márgenes habrá que reconstruir.

    Tener un corazón solo tiene sentido si todavía acuna el deseo y la esperanza. Por más herido, por más cansado que esté.

    Para eso está Marienbad, por si alguno siente la tentación, legítima, de desertar.

    Marienbad también es un bosque.

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  24. Lola:

    algún día vendrás aquí, ya verás...

    abrazos

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  25. Leonardo:

    gracias por la frase. Wir stehen in Wald.

    La hago resonar, como un silogismo poético, con esta otra frase que escribí hace muchísimos años:

    Wirklich, der Traum kommt nicht.

    Tesis, antítesis.

    La síntesis podría ser:

    Das Augenlicht, das Immer, (innerhalb).

    Y el silencio, el silencio que hace morada en la lentitud: en la luz de los ojos,

    un abrazo

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  26. Stalker debes de estar en lo alto de la montaña ahora mismo. Tal vez te acuerdes de los que estamos más abajo en este mundanal ruido. Tal vez no te acuerdes (casi mejor si no te acuerdas). Azul mucho azul.
    Embriagate de azul.

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  27. Belnu:

    conectar con la región oscura, y aprender de ella para luego ver amanecer,

    abrazos

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  28. Querida Mariel:

    si Marienbad es un bosque es porque vosotros sois árboles de raíces hondas y buscáis un agua profunda y generosa.

    La vida en los márgenes. Reconstruir desde los márgenes. Esto forma parte del núcleo sólido de mis "creencias". O debería decir, puesto que prácticamente no tengo creencias, de mis fluctuaciones más arraigadas: el mundo, y el corazón, se harán desde ahí, desde esa periferia. El centro hay que demolerlo, desde el centro se cometen todo tipo de atrocidades, desde ahí se suceden las órdenes, las jerarquías, los principios rectores. Los que están en el centro lo defenderán con uñas y dientes, pero la periferia es paciente, laboriosa y consistente; sueño con que al final prevalezca y podamos demoler los cimientos de este mundo imposible, inhabitable, que hemos ido creando en los dos últmos milenios.

    sería tan fácil; que la periferia usurpe el lugar del centro pero no para erigirse a su vez en centro sino para fluctuar en un espectro de reconfiguraciones sucesivas: una mutación de una periferia a otra, donde nada se anquilose, todo viva y fluya y el corazón, esa víscera dulcemente convulsa, al fin descanse...

    Aprendo tanto siempre de tu rabia generosa y contagiosa, de tu vitalidad sin diques...

    abrazos y más abrazos

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  29. Estaba enamorada, muy enamorada en el año 96 de un muchacho que me hizo escuchar esta y otras canciones de estas prodigosas voces...qué placer volverlas a oír.
    Gracias Stalker.

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  30. Emmagunst:

    gracias a ti por emocionarte por estas y otras canciones, y por contarnos de tu amor,

    abrazos

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