lunes, 22 de junio de 2009
Filtraciones, poemas de Hugo Gola
Aquello que no se puede
aquello que no es posible
aquello que nadie puede
precisamente
aquello
que ya no puedo
ni tú puedes
ni él
aquello
precisamente
que no puede nadie
ni hoy
ni nunca
precisamente aquello
aquello es
precisamente
precisamente
***
Del mirar vacío. Del andar
vacío. Sin palabras. ¿A quién?
¿Al polvo? ¿Al viento? ¿Al río?
¿A las tumbas?
Retirado. Recogido. Pertrechado.
Aguarda. Para que nada hiciera
mella. Pero todo lo hacía.
Los pasos. Recorrer. El polvo
un día. Otro día. Y el calor.
Mientras. Mientras. Todo era
mientras. Lo supo. Lo quiso.
El río, las tumbas, el camino.
Nunca nadie. Nada allí pudo.
Ser. ¿Para qué, ya? Se cierra
el círculo cuando
la noche
cae.
***
Oigo un salmo
un rezo
una plegaria
enardecida
Oigo gruñir al viento
que forcejea
y pasa
veo el sol
soleando
la mano
prisionera
Todo lo que tocas
gime
y la palabra lenta
dice
no hay piedad para nadie.
***
El naufragio
es lo real
buscas
a tientas
otra
aureola
inútil
sin
vibración
se estrechan
pasos
y miras
la fatiga
impera
Aquello que nunca nadie pudo, precisamente, aquello es lo que nos pasamos la vida persiguiendo. Y no se deja atrapar por nadie ni por nada. Cualquier palabra será tan solo una aproximación.
ResponderEliminarTodo lo que tocás, gime. Todo está lastimado. Habría que salir a vendar, a curar, a sanar. Pero la fatiga impera y así andamos, naufragando.
Gracias, Stalker, por rescatar al argentino exiliado y sus mínimas y precisas flechas.
Sí, Mariel:
ResponderEliminarhabría que sanar la herida. Pero para ello primero hay que descubrirla y mirar sin miedo, aunque cierta purulencia mancille esa mirada. Estos y otros poemas nos ayudan al diagnóstico, que ya es parte de la curación...
Hugo Gola tiene 82 años y su obra completa no llega a las 350 páginas. Me gusta esa concisión: la poesía completa de Blanca Varela, fallecida octogenaria, apenas llega a 240 páginas...
besos
Es terrible. Mi obra incompleta de los últimos seis meses podría empapelar el planeta, como si éste pudiera regalarse. Regalo estéril al que no hay lazo brillante que añadir.
ResponderEliminarY Hugo, que engulle lo innecesario con su Gola, nos cuenta que "la palabra lenta/ dice", y ya no importa si en algún lado alguien se apiadará, porque al margen de su raíz todo es suburbio. Y allí se mira vacío. ¿Para qué, ya? Si cuanto toco gime.
Su mano, en cambio, su tacto, "solea". Si miro en vacío, él compone "aquello es/precisamente". Sin más nada. Sin más que esencia. Esqueleto de las cosas. Unas 350 páginas y mi admiración.
Gracias por compartirlo, Stalker. El planeta lo merece.
"nos ayudan al diagnóstico, que ya es parte de la curación" (...)
ResponderEliminardeberíamos despojarnos de contenido, solamente eso. al cabo, el punto final de la vida no es otra cosa.
se puede antes, para vivificarnos.
quitarnos palabras como quistes, también.
besos,
òscar.
Quitarnos, Òscar, no dejarnos embaucar por las mieles viperinas de la palabra y el letargo de la sintaxis.
ResponderEliminarQuitar, me gusta eso.
Abrazos, búfalo,
Otro descubrimiento más. Me llaman poderosamente esos versos reducidos al nervio, al tendón. Muy interesante.
ResponderEliminarGracias!
Aquello, que vivimos señalando, es la madera de la cruz que arrastramos para luego clavarnos hasta ensartarnos en la idea inconcebible. Es aquello, y qué razón, justo esos clavos en el alma.
ResponderEliminarVagando como fantasmas en un intento pero no un logro; no desdeñes la cruz, el deseo estrá prontamente amanecido sobre tu cabecero, y la noche, sí, qué golpe de nuevo...
"No hay piedad para nadie", y nada sobra; recuerdo a Alberti, "no hay un cielo para nadie". La verdad oscura.
"El naufragio es lo real", por eso nos empeñamos en intentar no ahogarnos.
el naufragio es lo real.
ResponderEliminarme ha enganchado esa frase.
"El naufragio/ es lo real
ResponderEliminarbuscas a tientas
inútil
la fatiga impera."
Lo lees y te produce una sacudida. Parece que estes en medio de la noche a tientas buscando algo que no alzanzas.
Me recuerda a un poema que escribí. (sin querer llegar a compararme, evidentemente).
Miedo
Me detengo, camino
despacio
Camino bebiendo aire
duele la frente
es el frío
Cierro la noche
cuando duermo
hay alguien:
inútil la huida.
Un abrazo a todos.
Susana:
ResponderEliminarun regalo tuyo nunca será estéril, de eso estoy completamente seguro.
Gracias por compartir a este exiliado,
besos
Rubén:
ResponderEliminarHugo Gola es un poeta que merece mucho la pena. Además, desconfía instintivamente de la grandilocuencia de las palabras, se sitúa al filo y no entiende otra forma de relacionarse con ellas que no sea el sano escepticismo.
Salud
Portinari:
ResponderEliminar"ensartarnos en la idea inconcebible", sólo por esta maravillosa expresión ya merece la pena haber subido a Gola. Sigue dejando rastros, Portinari...
abrazos
Engancha, Raúl, engancha...
ResponderEliminarHugo Gola es capaz, incluso, de engancharnos y enjaezarnos como mulos. Es capaz de ponernos a arar en su yermo de palabras que dudan en germinar...
Salve
Lola:
ResponderEliminares un privilegio recibir aquí tus palabras y tu poema. La cueva de topos te lo agradece inmensamente.
Abrazos
Confieso que no conocía al autor.
ResponderEliminarMe ha llamado mucho la atención y lo sumo a mis lista de lecturas para el verano.
¡Gracias!
Saludos,
Martha
Yo creo que a Gola le encantaría el comentario de Susana (ay, el maravilloso sentido del humor que nos ayuda a quitarnos los clavos que ve Portinari desde su faro). Me imagino su sonrisa al leerlo. Y creo que le encantaría también el poema de Lola.
ResponderEliminarSi "aquello" es, como lo avista Portinari, la idea inconcebible que nos amarra al madero de la cruz, si "aquello" es en definitiva sufrimiento, huyamos de "aquello" o transmutémoslo en palabra que nos ilumine, desclavando los clavos y arrojando por la borda el peso de las palabras inservibles, para no naufragar.
Besos mínimos y, como tales, mayúsculos.
Querido stalker... qué buen hallazgo que nos acercas una vez más. A pesar de ser argentino, no conocía a este poeta que me ha parecido a través de esta muestra, muy interesante. Su verbo actúa realmente como esas filtraciones, esos goteos ocultos que acaban por fracturar el simulacro en que nos erguimos.
ResponderEliminarMe han sacudido estos versos:
Todo lo que tocas
gime
y la palabra lenta
dice
no hay piedad para nadie.
Habrá que seguirle el rastro.
Un abrazo grande y gracias por estos fulgores que vas dejando.
Laura.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarMartha:
ResponderEliminarla obra completa de Gola circula por ahí. No es mala lectura para encarar el verano...
abrazos
Mariel:
ResponderEliminarpones sal y pimienta al asado.
¡Gracias!
Laura:
ResponderEliminarme siento honrado con tus palabras, como si fueras un pajarillo que ha venido a comer miguitas de pan de mi mano. El que te agradece soy yo por ese acercamiento confiado y tu manera de acoger.
Abrazos
Alrededor de los naufragios reales van brotando los poemas. Mínimos, y por tanto gigantes, como los besos de Mariel, que ha accedido generosa a desasir los clavos que nos condenan a la cruz, al cielo que no existe.
ResponderEliminarCómo se amplían las palabras a tu alrededor, Stalker. Nos calientas el alma con tus entradas-brasero.
Me quito el sombrero...
había dejado hace unas horas un comentario, supongo que no se habrá guardado... ¿o habré sido censurada? jeje, bueno, lo repito más o menos.
ResponderEliminarpara filtrar es necesario lo pequeño. el agua, la arena. gola se filtra con su palabra pequeña, palabra que suena en su pequeñez dos veces, que cuando la lees resuena en ti dos veces. precisamente. precisamente. mientras mientras.
por otro lado, en los comentarios, he leído tu defensa al escepticismo. yo también creo en él, creo en la necesidad del escepticismo, pero en un escepticismo que no desemboque en nihilismo, sino hacia una apreciación de lo que antes pasaba desapericibido, lo que antes pasaba desapercibido debido a que la retórica de las grandes cosas lo cegaba. las manos pequeñas, de nuevo, y siento repetirme con esta alusión al poema de cummings.
a mí también me han impactado especialmente esos versos que señala laura.
y gracias, stalker, por traer otra vez algo que desconocía, algo que he vuelto a anotar en mi archivo de word "recomendaciones stalker" y que intentaré leer, profundizar, hallar.
un abrazo.
Filosa, cortante, esta voz desengolada, ideal para la poda de verano de tu frondoso y admirable poe-tree.
ResponderEliminarUn abrazo.
aquello que no se puede
ResponderEliminaraquello
precisamente
que no puede nadie
gracias Stalker
Querido Stalker, gran labor la tuya, la de traernos ahora a Gola, este poeta al que se le reconoce esa matriz de lo imposible, muy lacaniana por cierto.
ResponderEliminarCuán necesaria es esta poesía que sigue hiriendo la presunta omnipotencia y prepotencia de ciertas subjetividades dominantes, cuán necesario es recordar a ese "sujeto de la falta"... acaso para dar lugar al otro, un lugar constitutivo y no instrumental.
En fin, poemas de la hendidura, que quisiera ahora reencontrar en alguna edición que no tengo. ¿Se consigue por aquí, en España? No lo he visto por las librerías, pero lo buscaré.
Naufragamos en lo real; o nos incendiamos ahí, como decía el psicoanálisis (a pesar de la mala prensa que tiene por estos lares).
En cualquier caso, gracias por traernos estos poemas.
Un abrazo, Arturo
Susana:
ResponderEliminarme gustaría que las palabras crecieran y nos salvaran, o que al menos curaran algo, algún mínimo resquicio. No tengo, desgraciadamente, ese poder, pero los poeta que traigo sí lo tienen. De ellos el mérito y mi agradecimiento.
abrazos
Ana:
ResponderEliminarclaro, por eso el "sano escepticismo". Entre el escepticismo y el nihilismo media un abismo. Y es imperativo deslastrarnos del peso conceptual que nos ciega, de tanta enojosa verdad aprendida... Me alegra que lo veas también, y que seas pequeña para verlo.
Me da curiosidad esa libreta de "recomendaciones Stalker". ¡A saber qué habrás apuntado!
No te fíes mucho y cultiva, tú también, el sano escepticismo hacia mis recomendaciones ;)
Abrazos
Juan sv:
ResponderEliminarBienvenido, el árbol poe-tree crece robusto. Lo bueno es que el jardinero soy yo yo lo podo a mi gusto. Hay ramas para posarse y descansar.
Salud
Tera:
ResponderEliminargracias ti, por no poder.
Bissous
Querido Arturo:
ResponderEliminarla poesía reunida de Gola está en el Fondo de Cultura Económica. No creo que sea muy difícil conseguirlo o encargarlo...
Poetas que hablen desde la hendidura, no desde el tronco de esas impostoras subjetividades dominantes a las que aludes (y que nunca tendrán cabida aquí por su pésima calidad y el íntimo desprecio que siento hacia su falta de ética). Te agradezco que seas tan franco en ese sentido.
Hugo Gola merece una lectura atenta, por estos y por muchos otros ejemplos. Y ojalá el tiempo le haga justicia, porque ahora parece un poeta más bien invisible...
Abrazos
Ana:
ResponderEliminarlo olvidé. A veces los mensajes pueden tardar horas en aparecer porque los tengo que aprobar uno a uno, y si no estoy puede pasar una tarde o un día entero sin que aparezcan. De ahí la demora...
Sigo sin decidirme a eliminar la moderación de comentarios porque me consta que hay algunos que están esperando para soltar su bilis. No voy a arriesgarme a que este jardín tan bonito sea pisoteado por los salvajes cobardes y su mezquindad sin fin.
Abrazos
Querido Búfalo, me gustó mucho el comentario de Arturo acerca de "incendiarse en lo real", me recordó un poema de Pessoa, acerca de la vida como un shock eléctrico. Arturo cambia el agua por el fuego. Y si no creyéramos que el ardor es mayor que el ahogo no estaríamos acá, ¿no?
ResponderEliminarMe hiciste pensar en la moderación de comentarios. Yo la tengo básicamente para que no se me escape ninguno, porque soy un poco despistada. Pero coincido en el motivo adicional de tenerla para evitar la suciedad en el jardín. A la mezquindad se la ignora o se la combate. Si al que lanza el insulto no se lo convence y se lo convierte con lo que hay en Marienbad, no se lo convertirá jamás. ¿Para qué abrirle la puerta entonces? Hablamos para persuadir al otro de la verdad de lo que decimos (Foucault y compañía), para "evangelizar", aunque nos horrorice el verbo. Debemos asumirlo, si no fuera así nos quedaríamos callados. Al que no le gusten estas palabras, que no entre a pisotearlas porque me candidateo para el duelo a garrotazos que Bashevis tan oportunamente recordó.
Besos beligerantes.
Hola
ResponderEliminarYo pienso que también es mejor que tengas la moderación de los comentarios. Hay cada imbecil por allí. No vale la pena que ensucien tu universo.
En mi blog no tengo moderación porque como solo entran 4 y siempre son los mismos. JAJAJAJ. Estoy por cerrarlo y todo.
Na que un abrazo.
Qué gracia me ha hecho Lola, porque a mí me pasa lo mismo: me entran 4, y 3,5 son amigos. Tarde o temprano me pedirán algo como compensación por sus comentarios! jajaja. Aún así, fíjate, lo tengo como pendiente de que le dé el visto bueno.
ResponderEliminarUna cueva de topos, que puede alcanzar casi los 200 comentarios por entrada... en fin, sin comentarios. Aunque casi cualquier necio se sentiría rodeado entre tantos de nosotros, los hay que con tal de tener algo de atención... Esperaremos tu aprobación, Stalker. Pero sigue cuidando este magnífico jardín (como decían antes por ahí)...
Un abrazo a todas las abejitas
(Verificación de palabra: "spers")
Mariel:
ResponderEliminarme gusta el matiz que, gracias a tu generosidad y amplitud de miras, podemos introducir en el verbo evangelizar. Eso es, sí...
abrazos sin fin...
Lola:
ResponderEliminarno se te ocurra cerrar el blog. Lo que importa es la intensidad y compartir, no el número de comentarios.
Aquí tengo que daros las gracias por vuestra participación. Sois vosotros los que lo hacéis todo y no sé cómo compensaros.
Abrazos
Gracias, Susana, por hacerte embajadora de las abejitas.
ResponderEliminarSiempre hay algún desalmado dispuesto a hacer daño donde más duele. Y como las relaciones en Internet son totalmente asimétricas, algunos derriban la obra de toda una vida con un par de frases lapidarias e hirientes, producto de la ignorancia y la malevolencia. Evidentemente, nadie me atacó a mí personalmente, pero sí a ciertas cosas que traigo por aquí. Dejará la moderación porque no estoy dispuesto a que eso se repita.
Abrazos fuertes
Poeta que vengo a descubrir, me gusta el salmo. De un tiempo para acá el verso corto me causa problemas, hay mucha poesía hoy día hecha de palabras sueltas (que tienen una organización interna, claro), cascadas de frases minimalistas y me inclino (por ahora) a algo más construído. Por eso me gusta el tercero.
ResponderEliminarSaludos
Leonardo:
ResponderEliminartodo va en gustos, claro. Hugo Gola tiene un poco de todo, no es un poeta monolítico, muchas cosas suyas te interesarán.
salud
Stalker, con bitácoras como ésta y algunas otras de tus asiduos lectores, tiene uno miles de cosas por descubrir. Es sin duda una de las magias de la Red. Pero para volver a lo del minimalismo, cada vez creo más en la frase, no en la grandilocuencia, pero ahora que se ha llegado a desnudar y a desencarnar la palabra y a dinamitarla por dentro podemos retornar a la frase, todavía no ha dicho la última palabra...
ResponderEliminarSaludos