La empuñadura de marfil
desnuda en rojo
la cópula de huesos.
Habla el machete con la voz de dios
y su palabra es lenta
como la danza de los árboles.
Igual que una canción
en la que cada nota fuera un paso
penetrando en la nada:
un incendio de sombras
al otro lado de este párpado.
Habla el machete con la voz de dios
y su palabra es pura
como el silencio de los muertos.
Raúl Quinto,
La flor de la torturaPD: Este poemario de Raúl Quinto me recuerda poderosamente a Ensor. Entiéndase esta comparación como extremadamente elogiosa.
Me ha gustado especialmente traer a colación los genocidios olvidados: Ruanda, Armenia, y toda la geografía del dolor visible e invisible que asola el mundo.
somos el otro lado de la moneda pero nos atañe, acuchillados también, un pequeño mundo, eso tenemos, un mismo hormiguero, distintas galerías como países o religiones o lo que sea, idénticas hormigas somos, con mucha cabeza y para qué nos sirve si usamos sólo la fuerza, diminutos acuchilladores.
ResponderEliminaròscar.
cara y cruz.
cambiar eso.
fuerza no. cabeza no.
alma.
"atreverse
ResponderEliminarcalmar el si
renegar del no
desnudarse
tocar lo yerto
apretarse
calmar el no
renegar del si
beber negra el agua
colmarse de negra
lentitud
tocar la arena negra
los huesos
sin cartílago
el acero roto
en la curva de la piedra
abrazarse
al muerto
desvivirse sin tinta
sólo con solo sangre
roja en la negra
tierra
roja en la tierra blanca
rebelarse"
Esta impronta que apunto aquí para que no se me olvide he de agradecertela. Quizá tela para algún traje, quizá poema.
Pasar por el blog siempre me anima, me interroga. Hoy celebro leer un poema de un poeta que no conocía más que por referencias de terceros.
Bravo descubrimiento
Un abrazote
Víktor
No sé, Òscar, qué responder a tus intervenciones. Sinceramente, me superan con creces. Me dejan pío-pío, en la superficie del pájaro, cerca de la charca... Siempre me descentran y sorprenden, siempre aprendo algo nuevo al desaprenderlo o desubicarme al leerte. Es increíble que escribas cosas así en los blogs, la escritura efímera por antonomasia, cosas de esta calidad y penetración, cuando otros emborronan miles de páginas con banalidades. Increíble y signo de una inequívoca nobleza y generosidad que me asombran, me resitúan y me conmueven.
ResponderEliminarYa ves, que te quiero bien, hermano búfalo.
Abrazos
Querido Víktor:
ResponderEliminarlo que le decía a Òscar también se puede aplicar a ti. Como respuesta a un post que he confeccionado en dos minutos, me ofreces el generoso regalo de un poema estupendo y comentarios inestimables.
¿Cómo corresponder a tanta generosidad?
Dos comentarios y dos emociones. Impagable.
Gracias
Pero bueno Stalker; ¿Quién recuerda hoy la matanza de los armenios?...
ResponderEliminarAbrí recientemente una cosita en el blog sobre la cuestión armenia, realmente era una gran farsa demagógica, para colar 4 descargas directas de Komitas, jajaja. Igual te interesa alguna, su silencio post-genocidio es cornamenta afilada... a Komitas le echaron una montaña de muertos sobre el pentagrama…
Me quedo con Quinto... anotación mental...
Yo creo que eres un murciélago, panvolcalico e irreductible.
ResponderEliminarPola
Saludos, Bash.
ResponderEliminarArmenia es uno de esos grandes pequeños países olvidados, con su silenciada tragedia...
Pasaré por tu casa.
Bienvenido/a, Pola
ResponderEliminarhola, amigo!
ResponderEliminardonde encontraste el libro de Raúl Quinto? Ando yo buscándolo, pero creo que finalmente lo tendré que encargar.
abrazos!
Mariano
Salud, Mariano, el libro lo encontré en la librería Alibri, calle Balmes, junto a plaza Universidad. Lamentablemente, no lo tienen ni en la Central, ni en Laie ni en Casa del Libro.
ResponderEliminarTendrás que encargarlo; te gustará.
Abrazos
Stalker, además de que no eres Stalker, no eres de Almería, sino de Madrid. ¿Me equivoco? Corrígeme si es así. Gracias de un perro bueno y apaleado.
ResponderEliminar