Si la sombra de un intocable cae sobre un brahmán, éste habrá de lavarse siete veces para quedar purificado. ¿Qué ocurre si el intocable llega a rozarlo?
Si un perro, animal impuro, entra en una casa, aun cuando apenas traspase el umbral, hay que limpiarlo todo, ollas, cacerolas, la ropa, hay que exorcizar la impureza con una febril limpieza masiva.
De niño dormía con mi perrita, ignorante de todas esas cosas.
tememos el contagio de los otros, hemos desarrollado una especie de hipocondria emotiva. una vez, hace unos años, una persona a través de un beso -un beso muy hermoso por cierto- me expuse al riesgo de contagiarme de mononucleosis -la persona que me dio el beso estaba enferma pero cuando me besó aún no lo sabía-, afortunadamente -¿afortunadamente?- no llegué a contagiarme, pero yo permanecí durante meses asustada, con síntomas, sin síntomas y sobre todo con cierta tristeza ininterpretable
ResponderEliminarpor otro lado, que mi gato duerma conmigo los días que duermo sola me hace sentirme muy bien...
Qué bueno tener un gato para dormir cerca de él. Me ha sido concedida esa dicha.
ResponderEliminarLos perros son también maravillosos, no lo olvidéis ;) (es que parece que hay que ser perruno o gatuno, y lo ricamente que se llevan ambas especies cuando se conocen...)
stalker, a mí me gustaría tanto tener, además de a rilke, a un perro, así con el gato y el perro tendría la compañía perfecta para ciertas tardes de música, deberes y libros. una pena que no pueda ahora mismo responsabilizarme de otro animal -a mis compañeros de piso no les parecería tan bonito como a mí.
ResponderEliminarun beso.
Ana, pocas cosas hay tan increíbles y tiernas como ver jugar a un gato y a un perro. He visto a perros acoger a un gatito pequeño como si fuera uno de ellos, mimarlo y cuidarlo, y jugar todos juntos en total armonía. El gatito se escondía tras una columna y los perros pasaban cerca, haciendo como que no sabían que el gato estaba allí; al pasar, claro, el gato saltaba encima de ellos y les mordisqueaba las patas, el cuello, las orejas, o directamente se subía encima.
ResponderEliminarIncreíble...
Es conocido que la culpa de la supuesta mala relación entre perros y gatos la tienen los dibujos animados :)
ResponderEliminarOs dejo un par de enlaces relacionados:
http://fr.youtube.com/watch?v=muLIPWjks_M
http://elextranjero.blogsome.com/2007/08/01/el-amigo-guillaume/
También el texto de Stalker me ha hecho pensar en la respuesta de un alumno de inglés, un adulto, a mi pregunta, en inglés, sobre "qué profesión no le gustaría hacer".
La respuesta fue enigmàtica, pero hoy empiezo a comprenderla.
Me respondió: "I wouldn't like to work as ...barrendero en la India".
Saludos
Qué razón tienes, Sorel, con lo de los dibujos animados...
ResponderEliminarEn India, los barrenderos y basureros, todos los oficios considerados impuros, son responsabilidad de la casta de los intocables, que es odiada y despreciada por el resto de la sociedad. Por eso, ser barrendero en la India es ser un apestado, un completo marginal...
Abrazos
En mi casa ha habido perros, gatos, tortugas y hasta un caracol durante una temporada que mi madre bautizó como Churchill.. qué familia tengo dios mío, jaja..
ResponderEliminarSobre el contagio, precisamente hoy había pensado en ello, en un viaje en metro, pero no precisamente en enfermedades, sino en cosas más intangibles.
Adoro a la gente que duerme acompañada de cosas felinas y perrunas!
Y cómo he podido olvidarme de mis dos pobres lemmins a los que edifiqué una casita preciosa!!! una raza de ratoncitos rusos delicados y enanos.. en fin, recuerdos goyescos!
ResponderEliminarQué grandes esos animales... tan pequeños... nos agrandan lo pequeño...
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