El
bodhisattva Apratishthita preguntó:
-Todas
y cada una de las ocho conciencias son producidas junto con las dieciocho
esferas sensoriales por condicionamiento. ¿Cómo es que son inmóviles?
El
Buddha contestó:
-Todas
las esferas sensoriales están originalmente vacías de existencia inherente.
Similarmente, todas las conciencias están originalmente vacías. Estando vacías,
sus naturalezas no están sujetas a condicionamientos. ¿Cómo podrían entonces
estar producidas por condicionamientos?
El
bodhisattva Apratishthita preguntó:
-Si
todas las esferas sensoriales están vacías, entonces ¿cómo puede haber visión?
El
Buddha respondió:
-La
visión es de hecho ilusoria. ¿Por qué? Porque las miríadas de cosas existentes
son no-producidas y carentes de signos. Originalmente no tienen nombre por sí mismas
y están vacías y serenas. Este mismo es también el caso de todas las
características de los dharmas. Con los cuerpos de todos los seres sensibles
también pasa exactamente igual. Y si estos cuerpos ni siquiera existen
realmente, entonces ¡cuánto menos podría hacerlo la visión!
El
bodhisattva Apratishthita dijo:
-Si
todas las esferas sensoriales están vacías, todos los cuerpos están vacíos, y
todas las conciencias están vacías, entonces la iluminación también debe estar
vacía.
El
Buddha respondió:
-Todas
y cada una de las iluminaciones tienen una naturaleza indeterminable que no es
destruida ni aniquilada. No son ni vacías ni no vacías, ya que está libres de
vacuidad y de no vacuidad.
El
bodhisattva Apratishthita observó:
-Es
también igual para todas las esferas sensoriales. No están marcadas por la
vacuidad y sin embargo deben de estar marcadas.
El
Buddha asintió:
-Así
es. Las naturalezas de todas las esferas sensoriales son originalmente fijas.
Las bases de esas naturalezas fijas no están localizadas en ningún sitio.
El
bodhisattva Apratishthita dijo:
-Afirmaste
antes que en el perfecto despertar inconcebible, el lenguaje se detiene y es
erradicado.
El
Buddha dijo:
-No es
exacto. El lenguaje ha sido erradicado antes, se ha suspendido y detenido desde
el comienzo sin origen. Lo que se detiene en el perfecto despertar inconcebible
es un simulacro de lenguaje, un fantasma de lenguaje, una infección del
lenguaje. El fuego fatuo del lenguaje más allá del perfecto despertar no es
aplicable. El simulacro se detiene y algo empieza a hablar, sin un yo como
soporte.
"El
sutra del samadhi diamante" (Vajrasamadhi sutra, tr. Kepa Egiluz y Dokusho
Villalba)
.
.
Me quedo pensando. Pensando que ya lo que estoy diciendo es una infección. Siempre, pero no en el origen. Pero el origen, está en el tiempo o en cada uno?
ResponderEliminarUn abrazo.
Me deja pensando o más bien flotando entre palabras, o más bien flotando..
ResponderEliminarla perfecta y suprema iluminación es ese lugar de la vacuidad y la no vacuidad, la unión de opuestos, la desaparición de toda tensión... siempre estamos tan lejos de ese lugar, nuestro lugar con respecto al lenguaje nos mantiene en el mundo de la separación, de los opuestos
"lo que se detiene en el perfecto despertar inconcebible es un simulacro de lenguaje, un fantasma de lenguaje, una infección del lenguaje... El simulacro se detiene y algo empieza a hablar, sin un yo como soporte."
esto es magnífico... si llegáramos a detener el simulacro, lo que hablaría es sin yo,ese lugar de la vacuidad y la no vacuidad... dejaría de ser el as if
Gracias , querido Stalker, por traer esta maravilla de ese libro inagotable
abrazos
Darío!
ResponderEliminarmuy buena pregunta...
el budismo apunta a un "comienzo sin origen", es decir, a estructuras temporales y vitales cíclicas; supongo que cada uno es su propio tiempo y su propio origen, y que tenemos en nosotros la posibilidad de desplegar cierta semilla latente...
un abrazo!
Querida Anamaría:
ResponderEliminargracias por detenerte en estas huellas de otro tiempo y otro espacio...
me admira mucho la concisión y la precisión técnica de los sutras budistas, tanto los primitivos como los más tardíos (mahayana)... la idea de superar los contrarios, de alejarse de la tentación eternalista y la nihilista (la vía media) a partir de la vacuidad, podría fundar una ética universal de consecuencias muy beneficiosas en un mundo que, precisamente, se nutre de pares antitéticos que alimentan los conflictos...
también me gusta mucho cómo son una especie de deconstructores avant la lettre, siglos e incluso milenios antes que Derrida!
dejar atrás el yo y la mente, habitar en la pura impersonalidad, sería una forma de acercarse la realidad sin supuestos, sin el lastre de las ideas preconcebidas, y abrazar, tocar, acariciar, fluir, no forzar...
la acción desinteresada podría fundar, entonces, una ética más solidaria, al margen de las dicotomías del pensamiento y el simulacro del lenguaje...
un abrazo grande!
Existe una tremenda dificultad en la traducción de textos como el que propones a un vocabulario inteligible. Sin embargo, es la inteligibilidad lo que se busca en la reflexión. Ante esta perplejidad podemos encogernos de hombros, dejarnos arrastrar por la simple sugerencia (por la musicalidad del decir y sus ecos) o tratar de esforzarse en la meditación. Esto último exige conocer contextos e interpretaciones y, una vez visto el texto con otros ojos, romper y desandar el camino para volver a mirar de nuevo con ojos de principiante.
ResponderEliminarPuesto a decir algo, presiento un aire de familia de lo que se narra y los planteamientos kantianos del conocimiento (las formas a priori, la vacuidad de las categorías, la ubicación de lo nouménico más allá de lo espacio temporal...). Sorprende, al final, "eso" que "habla" sin soporte yoico y que no se identifica con variedad alguna de lenguaje, ni ningún decir (¿incluso el poético?).
Quizás sea solo lo que aparece, el desnudo cuerpo sin los trajes del emperador...
Ante la última frase una luna enorme en territorio de hielo… no sé si muy acorde con un sutra. He de reconocerte que en la primera lectura me vinieron miles de asociaciones de otros textos llamados por decir de un modo vulgar “postmodernos”. Vagamos en un trineo pensando que lo que decimos de algún modo nos ayudará a conocer lo que vemos, horadar para alimentarse, pero es el alimento el que habla desde nuestra boca. la luz que…// inferir.
ResponderEliminarel origen es ilusorio, por eso lo fino y entramado es alimento. Sería dañino, digo irónico, dejarse alimentar por el dejarse hacer, por la actual que no actuante producción, demente infección androide. De la que nos libraría un héroe venido del futuro. En fin, fuerte abrazo. gracias por el sutra del samadhi diamante
Luis:
ResponderEliminares cierto lo que apuntas: la insoslayable dificultad de traducción de estos textos que proceden de una cultura mental remota... podemos leerlos atendiendo a su poder de sugerencia, a su capacidad para abrir horizontes comprensivos... y sin embargo, no deja de tratarse de una discusión técnica sobre aspectos cognoscitivos, hermenéuticos (¿meta-físicos aunque el budismo niegue estrictamente la meta-física?)...
en este caso, la vacuidad (sunyata) es lo que marca el camino medio entre el eternalismo y el nihilismo: las cosas ni son ni no son, existen y no existen a la vez, y esa condición de impermanencia libera (disuelve) el yo y la mente, que acceden entonces a la posibilidad de enunciar impersonalmente: el "se" de nuestra lengua (o el "on" francés)...
la pregunta obvia es: ¿puede haber enunciado si no hay ningún yo que lo soporte? Quien haya alcanzado los estados meditativos últimos y el annutara samyak sambodhi (el despertar inconcebible) diría que sí: o mejor, no lo diría: algo lo diría por él: el propio lenguaje quizá, expresándose a sí mismo una vez detenida la cadena de simulacros...
muy bien vista la relación con las categorías a priori de la percepción de Kant... el giro copernicano de este filósofo fue avanzado en cierto modo (y con un lenguaje distinto) muchos siglos antes, mira este enlace:
http://elpais.com/diario/2004/09/18/babelia/1095463036_850215.html
el célebre librito de Eugen Herrigel sobre el tiro con arco, donde para "acertar" en el blanco, primero hay que aniquilar la idea del arquero hasta que "nadie" dispare", es muy sugerente y, por qué no decirlo, poético: no pocas veces hay un fantasma, un residuo, un simulacro detrás del poema. El lenguaje se expresa después de haberse calcinado el yo: queda una pura resonancia, la fruta madura de la palabra que cae...
un abrazo!
çç:
ResponderEliminaren efecto, la sintonía con muchos postulados "posmodernos", en cuanto a las ideas e incluso la escritura, es más que notoria...
de hecho, tiendo a pensar que la posmodernidad en su conjunto está en semilla en estos y otros textos: expresada con otro lenguaje, desde otras ideas, pero ahí, en esa intemperie del pensamiento que no se resigna a las verdades últimas, que indaga en los márgenes, en la impermanencia, en la duda...
espero que no venga ningún héroe del futuro a liberarnos, por supuesto! no necesitamos héroes, y sí el silencio, la cercanía, la educación en la descreencia
abrazo!