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Ha llegado el momento de abandonar Marienbad y dejar que viva otra vida, sin mí. Durante tres años y medio hemos atravesado muchas cosas. Hemos compartido alegrías, penas, ideas, iras, extrañezas, conmociones. Hemos vibrado al unísono aun en la disonancia. Hemos sido canción en nuestra forma común de desafinarnos unos a otros y hacernos ahí un cuerpo, un cuerpo leve en el quiebro, en la lentitud, en la cercanía.
Por tantas cosas compartidas, del temblor al alma raíz, algo seguirá creciendo.
Marienbad acaba su trayecto porque ha cumplido su ciclo. Hace tiempo que ha cumplido su ciclo vital, y por eso es necesaria su desaparición, su extinción en la ternura. Pero no se irá: los contenidos y las entradas seguirán aquí todo el tiempo que blogger lo permita.
Más de una vez he dicho que en este blog me sentía más bien un coordinador o un director de orquesta: apenas alguien que encauza un torrente de voces, una dilatación de savias, una red de energías que vosotros tejéis con vuestro tiempo y vuestras palabras. La esencia de este blog han sido los comentarios, toda la intensa vida que ha fluido y fluye ahí. Lo demás, las entradas, han sido excusas para generar debates e intercambios, para compartir desde una idea hasta una vibración, una idea en la vibración: experiencia de intimidad y calor de tantas palabras que aquí han sembrado su hambre, su carencia, la deliciosa impermanencia que construye lo que en nosotros es "eterno".
Por esta red de voces y alientos de los que todos habéis sido afluentes: mi agradecimiento, para siempre.
He sido feliz aquí. Creo que muchos de vosotros también.
Y como no quisiera que esta entrada se tiña de tristeza en ningún caso, os invito a acercaros una última vez, a acercaros a ella como a la última canción de un concierto, con alegría, la infinita alegría de los músicos que rodean el piano y cantan, cantan juntos lo que todo esto significa: un día en la vida. Un momento de celebración:
Y ahora es el momento de dejaros espacio para que, los que queráis, dejéis una última hoja en el cuenco. Una última hoja caída que será acogida con toda la atención, la escrupulosa atención y el cariño que me habéis enseñado a hacer crecer en mí.
Imágenes: fotogramas de Stalker, de Andrei Tarkovski
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querido guerrero de la paz o querido marienbad o qhb... gracias.
ResponderEliminaremoción y gratitud.
aquí mi hojita, besos, hasta siempre.
buen viaje. :)
ResponderEliminarSea que el ciclo se cumpla (si es que cabe la soberbia de advertir la presencia de un ciclo). Sin pretender cambiar el suceder de los acontecimientos y tu decisión borradora, digamos que es en los cadáveres, en aquello que parece que ya está muerto, donde florece la vida en todos sus gusanos.
ResponderEliminarIntentaré seguir las huellas de los instrumentistas que en este lugar han hecho vibrar sus cuerdas y han generado ecos en los que me he deleitado.
En todo caso, salve Stalker.
extinción en la ternura...
ResponderEliminaren esa extinción, sobrevivimos,
es la estela de nuestra vida, de tu vida, de marienbad...
marienbad nos deja miguitas de pan, briznas brillantes...
el camino hacia el corazón...
mi querido búfalo,
"Es tu voz la que atraviesa los poros de la noche,
se expande y crea el horizonte
y nos sostiene
como la piel del gran búfalo negro sostiene las estrellas.
Ni tan siquiera necesito oírte: tu voz planea como un águila
y hace la luz cuando me cubre" Chantal Maillard
en tu cuenco que ofreces para nuestra sed,
sin tener nada más, mi pequeña hoja...
Ha sido un placer leerte, leeros! ABrazo
ResponderEliminarMi querido stalker... dejo caer esta hoja con ternura y con nostalgia; nos cuesta partir. Algo que hace el resto de las criaturas sin afectación ni dramatismo. Desprenderse llegado el declive de la savia, sin aferrarse a ningún verdor remoto. Hace ya tiempo, me comentaste que Marienbad había cumplido su ciclo y entonces no lo entendí del todo; me costaba aceptar la idea de prescindir de un espacio que tanto nos ha dado. En los últimos tiempos he entrado a leer el blog sin dejar comentarios, he regresado a Marienbad en silencio, cada tanto, como quien regresa a un árbol de la infancia, a ver cómo crece sin nosotros...
ResponderEliminarMe quedo con tu reflexión de los ciclos para este primer día del año, voy a pensar en qué maneras la vida también me está pidiendo desprendimientos, abandonar el pellejo como hacen las cigarras.
Marienbad ha sido una epifanía en la red, un cuenco en el que hemos respirado y en el que has sido pastor de hormigas, zahorí de vetas subterráneas, árbol al que abrazarse. Por favor, intenta conservar todo lo que se ha generado en este espacio (quizás este “conservacionismo” sea parte de esa dificultad de desprenderse del todo, queremos bosques, no reservas), pero creo que seria valioso intentarlo.
Un abrazo enorme y ojalá podamos seguir encontrándonos en otros espacios. Gracias de todo corazón.
Laura.
Stalker. A T.E.Lawrence, oficial y agente de su Graciosa Majestad y visionario, le gustaban aquellos versos de Adam Lindsay:
ResponderEliminar"All is over! fleet career,
Dash of greyhound slipping thongs,
Flight of falcon, bound of deer,
Mad hoof-thunder in our rear,
Cold air rushing up our lungs,
Din of many tongues."
(Algo así como:
"Todo acabó, veloz carrera,
galopada de galgo que se evade de la traílla,
vuelo de halcón, brinco de gamo,
loco chocar de cascos que nos persiguen,
aire frío que transe y rechaza nuestro pulmón,
alborotado hablar de muchas lenguas")
Salud, fuerza y querencia.
pues también está escrito que el que sube
ResponderEliminarhacia ese sol no puede detenerse
y va de comienzo en comienzo
por comienzos que no tienen fin.
stalk, charrán de almería, te dejo aquí estos versos de valente
como una señal de agradecimiento a tu inteligencia y tu bondad.
gracias, querido amigo, por estas hojas compartidas.
seguimos, donde quieras.
te abraza
pepe
Qué pena, así para empezar el año algo que se acaba como si se tratara de arrancarle una hoja al calendario, y luego nos queda un álbum donde mirar lo que hemos sido.
ResponderEliminarGracias, gracias.
En tu cuenco dejo verde prado.
Y un abrazo.
Pues te echaré de menos. Éste ha sido uno de los primeros espacios que encontré en la red y de los pocos en que me reconozco.
ResponderEliminarUn abrazo.
Querido Stalker:
ResponderEliminarentiendo que el viaje llegó a su fin,pero no deja de temblar en mí una extraña tristeza, como quien abraza en una despedida.
Llegué aquí de una manera tan transparente...
Aquí pude ser otra que era yo...
Te mando un fuerte abrazo,
inés
muchas gracias por cultivar el pequeño, pequeño rincón, al que me acerqué algo más tarde pero en el que vi y oí y paladeé tantas lenguas, leguas y leguas que reconocí y en las que me sorprendí viviendo.
ResponderEliminarestas palabras que se conviertieron o fueron caricia, acercamiento y necesidad.
necesidad de pacer. de hacer-pacer-el mundo, detenerlo. de formas de ver, entre los rescoldos.
será ahora como un librito secreto o una caja llena de vida, de animales, de alientos, de resonancias.alguien la abrirá, y verá salir un sonido que se oye a sí mismo y oye a los otros sin que eso sea contradictorio. un sonido que abriga y se mueve en hélices y delata que aquí
"tenevamo la porta aperta, davanti alla primavera"
on continue ailleurs, partout ailleurs...
un gran, gran abrazo:)
Laia
Mis palabras van a sentirse muy escasas ante mi real sentimiento. No se disfrutar de estos momentos en que "el otro" decide volar, creo que soy muy egoista y lo lamento. Pero si me apropiase de un estado de maduracion...te diria: siempre estaremos por aqui y por alli, como hoja suelta al viento. Todas las señales estan enviadas, podras encontrarme. Si se te ocurre venir a Argentina, se que no te faltaran posada en la que descansar, pero contas con mi hogar tambien.
ResponderEliminarUn abrazo querido Stalker!
Querido Stalker:
ResponderEliminarLlegué a este lugar un poco tarde, sin embargo, desde el día que miré tus ojos de niño y tu mano de la que brotaban manantiales, he vivido intensamente cada magnífico regalo que nos has dado con tu inmensa inteligencia y tu ternura inextinguible. Marienbad ha sido un sitio de perderme y encontrarme. Me ha brotado musgo y crecido la hiedra.Marienbad me ha otorgado dones entrañables, que son ya parte indestructible de mi vida.
Ha sido un verdadero milagro hallar una persona como tú, suerte de monje, zahorí, sibarita, ángel caído, pastorcillo,poeta del intersticio florecido, animal de ternura, niño deslumbrado...
Tuve además el impensable privilegio de caminar a tu lado y sentir tu abrazo, en unos días inolvidables, de los cuales nunca estaré suficientemente agradecida.
Como tantos, hubiera querido seguir bebiendo de tu savia , sin embargo, son necesarias también las despedidas, que siempre anticipan el reencuentro.
Ten aquí mi corazón hecho hoja para tu cuenco
Abrazo conmovido que amanezca en tu regazo y gracias siempre por todo lo que has dado
anamaría
Siempre atento a lo inadvertido, con la atención llena de ternura, contigo hemos hecho un viaje increíble que ya no tiene fin.
ResponderEliminarEs difícil, muy difícil decir con palabras lo agradecido que estoy a esta tierra, a su "director de orquesta" y a las voces que han venido. Aquí mi cuerpo y mi alma han vibrado, se han estremecido y han hallado ternura-cerca, amor-cerca, compasión-cerca: siempre más acá.
ResponderEliminarSeguiré perdido en Marienbad por mucho tiempo. Volviendo a otras entradas anteriores, relamiendo las heridas-huella.
Un abrazo fuerte tan ancho como el de Stalker cuando abraza la maleza del bosque, allí es uno con todo. Seguiremos siendo uno con todo.
dejo mi hoja
ahab
el viento sopla por el este...
ResponderEliminarla chimenea encendida
el cuenco casi lleno
casi
Tantas noches perdidas, perdida en Marienbad...Gracias, Stalker, por hacernos volver.
ResponderEliminarUn abrazo, hasta siempre.
Anay
Querido Stalker,
ResponderEliminarEsta es la primera hoja que dejo en el cuenco del que tanto he bebido. He pasado dos años emocionantes en Marienbad, y seguiré volviendo. Muchas gracias es poco.
Algo comienza.
Un abrazo fuerte,
Sonia
Marienbad queda entre nosotros, para perdernos aquí, para reencontrarnos.
ResponderEliminarStalker, a ti no te digo adiós, sino hasta luego, porque estamos en el camino de la vida y en él nos encontraremos, nos reconoceremos por encima de todo, con los ojos que presta la ternura, la inocencia.
Un abrazo grandísimo mientras dejo todo mi cariño en tu cuenco.
Hola Stalker,
ResponderEliminarNo sabes lo mucho que ha significado este blog para mi, muchas gracias por compartir con nosotros tu mundo.
Tengo la mala costumbre de llegar tarde a mis citas, los desencuentros son mi especialidad.. y bueno, para no perder la costumbre, dejo caer mi primera (y última) hojita en tu blog justo hoy :]
susi xxx
No sé lo que pretendes a partir de ahora pero te dejo con una esperanza y con una certeza. La esperanza de que si inicias un nuevo proyecto lo anuncies desde Marienbad o desde donde te dé la gana. Y la certeza de que a los seres especiales se les busca (y se les encuentra) con la sola fuerza de la voluntad. Y es esa una voluntad casi moral. Doncs el teu bloc va ser un espai essencial, i per això sé que et retrobaré molt properament.
ResponderEliminarBueno. Seguiremos digo, en algún lugar seguro que nos podremos reencontrar.
ResponderEliminarGracias
El ave zancuda no sabe que decir. Eso es la emoción.
Un abrazo Stalker.Ya nos vemos, el Universo es grande pero nos buscaremos.
Para mi Marienbad ha sido un osasis donde beber de la ternura y de la palabra, y de los gestos y de los silencios. Gracias por todo lo que nos has dado que es mucho más de lo que piensas.
Por favor, por favor, por favor, no hagas eso...Déjame ser egoísta, y no te vayas aún, aun no...
ResponderEliminarEstoy conmovido por tu carta de despedida. Y estoy extremadamente triste, por no poder evitar que ese buen Virgilio nos deje de mostrar los rincones más hermosos y más sabios del infierno. No me resigno, pero no sé qué hacer....
ResponderEliminarCarlos
El toro de barro.
No sé donde poder enviarte un correo electrónico para hacerte una propuesta. Por favor, me lo puedes dar? El mío es
ResponderEliminaredicioneseltorodebarro@yahoo.es
Gracias.
Carlos
Cartas en la noche.
http://www.facebook.com/profile.php?id=100000690054904
ResponderEliminarGracias por todo...
Carlos
El Toro de Barro
Cartas en la noche
Es en estos momentos cuando una se queda enmudecida. Y un poco triste por haber llegado tan tarde a la singladura de Marienbad. Y a la vez feliz por, en definitiva, haber llegado. Yo coincido con los demás en esa esperanza de que este no sea el último encuentro, la última vivencia que compartimos. A la espera de ese momento, me alegra de que las puertas de Marienbad permanezcan abiertas, para poder rememorar, y descubrir todo aquello que habré pasado por alto, o todo aquello a lo que habré llegado tarde...Pero por todo ello te doy las gracias, por compartir, y darnos cobijo en tu regazo regazo....Un abrazo(más de verdad que nunca)
ResponderEliminarVuelvo del silencio para decir muchas gracias, para dejar caer mi hoja y también para traer de nuevo las notas que, durante todos mis días en la vida de este blog, no dejaron de hacerme compañía: http://www.youtube.com/watch?v=HBVX35qecWA&feature=related
ResponderEliminarQue la nueva travesía sea hermosa.
Un gran abrazo.
Años ya olisqueándonos el trasero.
ResponderEliminarAños sentados en un pupitre frente a frente lanzándonos aviones de papel, al ojo a poder ser, que piquen. Lanzandole pedradas al coco al profesor, al purpureo ilustrado... First we take manhattan.
Aun no hemos acabado con todo lo que nos propusimos, al final caerá solo, caeremos rodando.
Nos veremos tomando chocolates, en los pies de pagina, entre las llamas, donde no nos busquen...ya tu sabeees!
sigo pues aprendiendo con vos, des-aprendiendo mejor dicho. No te vayas muy lejos bufalo!
PD: A ver si hablamos y te comento alguna cosilla!
Este blog trataba (trata) de la fe. Conozco a un escéptico que se asomaba a él y regresaba temblando en más de una ocasión.
ResponderEliminarGracias, Stalker, por tu generosidad.
Es tan bonito Marienbad que ...cae como una hoja sobre la hierba.
ResponderEliminarUn abrazo grande a sus moradores también.
Si alguien me preguntara si creo justo aunque esté asociada la conciliación a una fin, un fin como distancia entre cosas contiguas, lindar el cierre, briznar la migración, diría que no. No me parece justo. Opaco en el pasto, que crece desordenadamente entre la sociedad. Aunque nos hagas percibir en un solo plano la llanura, el pálpito, el territorio autosificiente y el umbral. Vivido como un guiño o filo al pecho con la espalda apoyada en el ojo del huracán. Lamento. Lento. El espejo del sueño. Será un creo inolvidable comienzo este no tenerte aflorando en diferentes zona.marienbad pero la vegetación atravesada, los canales drenados en pos de cimas heladas destilando el destino eterno de los mares, no es justo. Consciente de que zona.marienbad no ha sido por no dejar de ser la fascinación prudente de los que nos dejamos surcar gota a gota, propio a la re-velación de unos zapatos viejos que nos dejan ver el otro cielo. Sí, no es justo. Cualquiera puede suponer que si nos arrancan los vendajes de un miembro amputado nos llevará la nostalgia a los actos que no son más que verbos encarnizados a recuperar, a tomar aquello que por extraño que fuera, creíamos poder decir es nuestro. Ahora nos dejas un extremo al aire, un camino de vuelta también, nada que ver con el recorrido del destino, la raíz de un rio penetrando el sentido común hasta hacerlo delicadeza, delicadeza de entraña.
ResponderEliminarPensaré al igual que todos, este ciclo, recobrado, en el seno mismo de un excelso canto jamás escrito y jamás finalizado para el que las concibe y ahora silencia nos permite mullirnos en el arpa de nuestras hojas, con ternura
inadvertida
la cara
Un abrazo se detiene en seco
Lo sustantivizo
Lo erosiono
Es ávido, rompe las carambolas neuronales
pues
¿qué es sino un abrazo?
un antídoto
la huella exhausta en una espalda
un manojo de briznas impecables
un adiós
radiante felicidad de rastrojos abandonados
acolchando las calles
Así me gustaría que caminaras. Con el candor a tu espalda de nuestras huellas
querido hermano búfalo:
ResponderEliminartu hojita queda ahí, legible siempre, mínima pezuña animal en la historia visible de este blog (también en la invisible, pero eso pertenece al reino de nuestro lenguaje animal compartido, de tantas cosas entrañables que nos damos),
un abrazo y te acaricio el lomo de bestia en invierno...
Annabel:
ResponderEliminarbuen viaje también aquí,
si nos quedamos quietos, el viaje es aún más lento, más intenso
los mayores viajes apenas requieren un parpadeo
requieren que seamos voz apenas
ahí nos reconocemos...
L:
ResponderEliminarla vida florece en la oquedad, el vacío hace posible la vibración, la ausencia es condición ineludible de la presencia; esta dialéctica sólo admite una síntesis en el ojo atento a la ternura de las cosas y los seres
si adelgazamos la atención, tal vez descubriremos que la vibración coral con la que vamos urdiendo el mundo adquiere la textura y la levedad del canto, que la canción es la argamasa no visible que vincula a los seres
no hay podredumbre sino transformación, e incluso en la realidad más infecta late el placer de las metamorfosis
entre los trayectos, un latido
entre las lenguas, caricia, mapa sonoro, temblor compartido que cifra el tiempo de una vida
todo esto y más nos dice, nos pronuncia en esta lengua de fragilidad y gozo,
un abrazo
Say:
ResponderEliminarmigas de pan hacia el bosque, pequeña lengua del estremecimiento para que los niños encuentren el camino
desnudez también, y hambre, y fiereza, y el don oscuro de entregar la fragilidad y vivirla intensamente
sin tener nada más, entregas tu pequeña hoja... pero es que tú eres rica en el no-tener, es tuyo aquel verso de Barbara:
"rien que tendresse pour toute richesse"
tu pequeña hoja de ternura adquiere un sentido que desborda todo caudal semántico, nos descoyunta, nos refuta: nos reinventa
me haces un enorme regalo al traer esos versos de Maillard. Compartir eso ha sido, es, una gran aventura. Pocos seres han experimentado esa escritura insólita con tu intensidad y tu mirada abierta, a quemavida. En ti y en ella hay algo similar: movimientos tectónicos, manos zahoríes, ojos-animales, esa mezcla de lucidez y ternura que hace que un mismo gesto pueda ser caricia o el filo de una espada (filo que acaricia, dulce convulsión que excede todos los proyectos de inteligibilidad pactada en los mapas táctiles del mundo)
por tantas cosas compartidas en esa tu pequeña hoja de ternura, ira y lucidez, el agradecimiento es mío, es nuestro
y todo eso pertenece al reino de lo impronunciable, a una delicadeza feroz que es el signo y la fragilidad de una vida
tu paso por aquí lo celebraré siempre, siempre estarás dentro
"que no se te orvide" ;)
abrazos y abrazos
Te envío una foto de el último vencejo que eché a volar el año pasado, a finales de verano. Lo estuve criando con moscas que cazaba en casa, pues me lo encontré en una acera con el ala lastimada, ya que se había caído de algún tejado.
ResponderEliminarBuen viaje, Stalker...
http://dl.dropbox.com/u/11716438/VENCEJo.jpeg
y no os pongáis tan tristes, "pordioh" , a bailar:
ResponderEliminarhttp://www.youtube.com/watch?v=IRyQWSPfVyY
http://www.youtube.com/watch?v=kTzm64VGC0I&feature=related
ResponderEliminarVentura:
ResponderEliminarel placer es mío
un abrazo
es tan pequeño, tan lento y tan tierno lo que Marienbad me ha dado ... nada más y nada menos que hacerse la brújula de las cosas tiernas y pequeñas que lentamente dibujan la hermosura. Marienbad reafirmó, con la firmeza de una vara de bambú, el carácter espléndido de los acontecimientos mínimos.
ResponderEliminarya no hay modo de tomar por asalto los palacios de invierno. no podremos cantar sobre las ruinas del Vaticano ni tomar Manhattan y, luego, Berlín. mejor que guardemos las pistolas que dejaron, a nuestras espaldas, una generación entera de cadáveres.
no podemos cambiar el orden establecido de las cosas pero sí podemos, definitivamente podemos, salirnos de ese orden. Marienbad me dio una familia que no he tocado todavía, de seres salidos de la norma. seres que ejecutan un movimiento del cuerpo, que se hacen un cuerpo no previsto por la soga social que nos oprime y la soga individual que nos aterra.
Marienbad reavivó mi deseo y aplacó mis miedos. dejó en claro que solo la voluntad y la vocación de jugar puede arrancarnos de la servidumbre diaria del trabajo. que mientras los brazos languidecen en un empleo, la cabeza puede girar porque algo, fuera de la ventana, ha capturado nuestros ojos.
es la disociación-Marienbad. los ojos fuera del lugar previsible donde quedaron los brazos. los brazos ya con ganas de seguir a los ojos. el cuerpo atravesado por una conmoción sensible, que horada lo que uno creyó real y era solo una ficción consensuada. Marienbad como ficción soberanamente elegida y experimentada en una cueva de topos.
no hay palabras, Stalker, para agradecerte tu don de la invisibilidad, que no hace más que revelar tu tacto en cada territorio. la única forma justa de dar las gracias sería estar a la altura de los predicados que cultivaste en Marienbad, los mismos que vertebran la rueca perseverante de tu vida.
lo dije alguna vez: Marienbad es mi libro de horas. lo coloco en mi mesa de luz, cuidadosamente al alcance de mi mano.
es como tibieza o agu que fluye de tus dedos. cada vez que vuelva, deberé salir, de aquí, mas ligera de equipaje. en Marienbad se trata de soltar.
pero a vos no te suelto y huelo el aire y me muevo para encontrarte, en algún bosque donde las máquinas no podrán, no sabrán, entrar.
un abrazo largo que no se acaba y nuestras respiraciones, sosteniéndose trenzadas y laboriosas, como una antigua y gastada bufanda al cuello.
el pájaro de China al que le diste, envuelto en tu capa invisible, una ventana para soltar a volar los ojos.
Alguien ha dejado una puerta abierta en mi interior... ya he roto la llave Gracias amigo Stalker,
ResponderEliminar¡hasta otra presencia !... como en Marienbad..
Querida Laura:
ResponderEliminarseguiremos encontrándonos en otros espacios, en la promesa de otras epifanías...
el otro día un amigo me decía justo lo mismo que tú: que sería una pena que todo esto se perdiera, el material del blog, las conversaciones... Y sin embargo no voy a conservar nada: me quedo con la sucesión de instantes, con la red que instantes en la que hemos mezclado nuestros cauces. Lo que acontece es singular, siempre, y quizá lo mataríamos si pretendiéramos hacer de eso un objeto estético u otra cosa. De todas formas, todo lo que hemos sido, juntos, queda aquí, espero que por un tiempo indefinido (mientras blogger no decida suprimirlo en alguna de sus purgas periódicas).
Tu presencia ha sido preciosa aquí. Se te ha echado de menos en los últimos tiempos. Pero percibía el aire leve de tu presencia como un soplo en la nuca: la respiración de un animal amigo, delicado, entrañable y compasivo.
Gracias por enseñarnos que
"No bastará con la poesía; habrá que tener además los huesos livianos de los pájaros"
eso y todo lo demás, no lo olvidaré
abrazo liviano proyectado hacia el futuro...
Fackel:
ResponderEliminargracias por el poema y por ser siempre ese Pepito Grillo entrañable y deliciosamente incordiante que siempre duda y pone los puntos sobre las íes...
de tu saludo me quedo con la salud (y con la salut, la salvación) y la querencia (una de las formas del deseo). La fuerza no la puedo seguir, querido amigo, porque creo en la debilidad y en la pequeñez. Porque la ternura no conoce la fuerza sino que tiende a crecer en lo que mengua. Tarkovski lo entendió bien al glosar el Tao Te King en alguna de sus películas...
Un abrazo, esta vez sí, fuerte...
Caro Peppone:
ResponderEliminargracias por los versos y por compartir, también, la bondad, la inteligencia y la paciencia...
seguimos, en estos lares, cerca, preferentemente con alguna bebida delante (¡no alcohólica para mí, claro!)
me han dicho que me vas a regalar un libro al que le acerco las manos en estos días fríos...
un abrazo fuerte de charrán almeriense... ;)
mjromero:
ResponderEliminarno te apenes, esto no es una separación sino la celebración de lo que hemos sido. No hay tristeza aquí, tal y como concibo este pequeño acontecimiento. Además, desaparecer, si es una extinción en la ternura, es la promesa de un nuevo encuentro.
El prado verde desborda el cuenco y nos inunda
por un instante, el sol es verde
crecemos aquí,
un abrazo
Raticulina:
ResponderEliminaryo también te echaré de menos, pero el reconocimiento seguirá en otros gestos, en otras lenguas y esquinas. Porque uno está en las cosas que ha amado, y éstas proyectan sus reflejos por doquier. El mundo es un caleidoscopio (late algo vivo en esta deliciosa trivialidad),
un abrazo fuerte
No me gusta. Un inmenso agujero se me hizo en el pecho. Es increíble lo que pasa, esta conexión y esta necesidad. Saber que estás por ahí. No me gusta y de todas formas, un abrazo!
ResponderEliminarInés:
ResponderEliminar"aquí pude ser otra que era yo",
hermosas esas palabras,
para ti, otros itinerarios en la identidad y la diferencia,
un abrazo
Laia:
ResponderEliminargracias por pacer en este prado plurilingüe, por traer aquí todas las lenguas...
una caja de música pequeña, olvidada entre las dunas. Me gustaría que quedara algo así. Sin raíz, sin genealogía rastreable. Una pura mudanza.
un abrazo
Emma:
ResponderEliminargenerosísima invitación que agradezco de corazón
seguimos aquí y allí: nada se pierde
un abrazo!
Anamaría:
ResponderEliminartu mensaje es de una belleza que supera ampliamente lo que soy, lo que voy siendo, voz apenas, apenas rescoldo que se pronuncia y procura recrear un mundo a partir de la ceniza sucesiva de su propio tacto. Me has visto siempre a través de tus ojos generosos, y todas esas cualidades están en ti: la atención, la delicadeza, la mirada a flor de piel
cuando pasaste por esta ciudad: un encuentro inolvidable que siempre regresa a la memoria con un sabor de dulzura y calor inextinguible
tu corazón hecho hoja es el regalo más maravilloso que pueda imaginar este agradecido y agrietado cuenco de barro
seguimos, seguimos aquí
abrazos
Tera:
ResponderEliminarla inclinación a lo inadvertido y la plenitud de la atención: formas de hacer el corazón del mundo, entre todos
esa plenitud es otro de los nombres de la vida lenta dentro de las cosas, del agua muda entre los seres, de la ternura respirable, el signo perfecto, la insondable fragilidad, el tacto, la llama
el espacio entre dos tigres, dos latidos, dos potestades metamórficas, dos rocas vivas
voz apenas al filo de nosotros mismos, en ese po(e)sible viaje interminable donde nos atrevemos a renacer
donde fluimos, abajo, y la vida es una arquitectura móvil de canciones, la llave de toda mudanza, el delicioso temblor de la hoja que cae
no hay nada que temer si palpamos la realidad con dedos atentos que se demoran en nervaduras, trazan arabescos, diseñan las formas sensibles con hambre y delicadeza
si en la intemperie nos crece el tacto: salvación
el viaje continúa...
un abrazo
Ahab:
ResponderEliminaral hilo de tantas búsquedas hemos ido creciendo. Tal vez somos menos ingenuos, hemos aprendido algunas astucias, algunas destrezas. Sobre todo, a detectar algunas trampas: al cepo metafísico me refiero, aunque, como sabes, hay algo que no cesa en una cultura mental tan arraigada, algo antiguo y en el fondo muy querido; es extraño este mundo, y más extraño aún el encaje bárbaro-ortopédico entre una conciencia siempre a punto del balbuceo y la red de convenciones que gobierna los seres con su gravedad y los despoja de su temblor. Contra las impunidades, contra las depredaciones, contra esa ceguera que se traduce en todos los estratos, que se manifiesta en todos los huecos: no claudicar. La lucidez de nuestras conversaciones me lo recuerda. En ellas, las ideas se acercan y se hacen entraña, les añadimos nuevo sabor (eliminando, en lo posible, el saber aprendido).
Las heridas-huella permanecerán, porque no hay que dejar sin sembrar el surco o el hambre del que pasa
Resistiremos, y será desde la ternura y desde la fortaleza de la debilidad
un abrazo
Cierzo:
ResponderEliminarel cuenco casi lleno
casi azul casi
en el adverbio arde y se colma
casi dice
casi calla
todas las hojas del mundo caben en él
salud!
Anay:
ResponderEliminargracias a ti por perderte, por regresar desde el mullido silencio...
un abrazo
Sonia:
ResponderEliminares preciosa esa hoja que dejas después de dos años de silencio. Te confieso que para mí hay algo muy conmovedor en visitar un blog durante dos años y no manifestarse nunca: esa constancia, esa fe, me parecen una de las formas de la delicadeza
esta tu primera y última hoja, de corazón, agradezco
un abrazo
Isabel:
ResponderEliminartu cariño en el cuenco: agua para perdonar, vida para atravesar la noche oscura
gracias por venir, por recolectar
un abrazo
Susi:
ResponderEliminares precioso que te dejes la hojita en esta entrada: la recibo como un regalo que emerge desde el géiser, desde lo insondable no conocido, esa realidad no visible que está bajo el iceberg y cuya cercanía, sin embargo, presentimos
un abrazo
Y habitar el hueco sin este sitio será la prolongación de un agujero en el centro, de mí. Porque tú lo sabes, que este sitio me ha devuelto infinitas veces y me ha hecho pronunciar tantos: infinitos alfabetos. Y aquí la vida se me pluralizó intensamente y soy egoísta y.... siento feito. :(
ResponderEliminarEastriver:
ResponderEliminargracias por tu certeza y tu esperanza
Jo també ho crec: ens retrobarem molt properament...
una abraçada!
Querida ave zancuda:
ResponderEliminarhe dado algunas cosas, pero he recibido infinitamente más,
tu paso por aquí queda escrito en el viento, en el signo leve de una ligereza que nunca podrá decirse, pero que vivimos e intuimos,
gracias y un abrazo
El toro de barro/cartas en la noche:
ResponderEliminargracias por el calor
te escribo para recibir tu propuesta
un abrazo
Vera:
ResponderEliminarhay océanos en los archivos de Marienbad, y muchos viajes que se han hecho gracias a tantas voces y sobre todo, a la generosidad. Ésta ha sido una experiencia de generosidad y calor. Y es cierto que hemos existido, que hemos compartido este momento. La diferencia entre la inexistencia y la existencia es infinita
la ternura también
un abrazo!
(*
ResponderEliminarla nueva travesía será hermosa, gracias a la estela dibujada por esa música
para ti, otros itinerarios y lentitudes, otras músicas
abrazo
Bashevis, mapache!
ResponderEliminares verdad que hemos sido los malos de la clase, y que nuestras ideas para cambiar el mundo estremecerían las buenas conciencias de estadistas y ciudadanos
nos hemos animalizado, hemos vibrado en el tono más bajo de lo vegetal. Desde ahí podremos proyectar el grito que dé comienzo a todas las demoliciones.
nos llamamos, también tengo algunas cosas que contarte,
un abrazoanimal
Durandarte:
ResponderEliminares posible que sea eso, que la fe sea su raíz. Ha sido regada, también, con el agua de cierto racionalismo escéptico, pero es verdad que en la herrumbre del pensamiento brotan raras e intensas flores...
un abrazo
Ave zancuda:
ResponderEliminarcomo una hoja sobre la hierba
la ternura
gracias por enhaikuizarte tantas veces, tan deliciosamente...
c c Rider:
ResponderEliminarasí voy a caminar, con el candor de todas estas huellas de mi espalda, radiante de felicidad, con manos zahoríes indagando las aguas subterráneas que hay en el futuro
la ternura aquí recibida, como pan recién hecho la llevo para el camino
gracias por haber habitado este último trecho
un abrazo
David:
ResponderEliminarfantástica historia del vencejo...
nosotros también hemos venido aquí a caer, y a levantarnos
no es triste, no hay lugar para la tristeza: lo dicen las canciones
un abrazo
Querido Pájaro de China, querida Mariel:
ResponderEliminarhe entrado con temblorosa alegría en tu comentario porque sabía que me iba a emocionar. Y me conmoviste, lo conseguiste una vez más
por eso no te voy a responder aquí: no tengo palabras, las que podría escribir no dan cuenta de lo que quiero decir
te escribo pronto, cuando encuentre ese agua de palabras; ahora este calor es voz apenas, no puede pronunciarse
tu ternura y tu intensidad están más allá de lo expresable
abrazos y abrazos
Rosso:
ResponderEliminarel secreto es que no hay llave, no hay puerta
ni siquiera hay interior, y mucho menos presencia
hay una pura apertura, el atrevimiento de la fragilidad a darse, el gozo de la atención que hace crecer la vida en el instante
nada más: Marienbad ha pretendido ser la negación de todos los puntos de vista y todos los cerrojos.
deseo que adelgaces tu mirada y encuentres el camino hacia el lado-dar de esta nuestra extraña materia: visión de savia, temblor mamífero, don del fruto lento
un abrazo
Joven:
ResponderEliminarese agujero en el pecho lo lamento de veras. Me sabe mal el malestar, la tristeza, la sensación de pérdida que algunos mostráis, porque he planteado esto desde la alegría. No puede haber tristeza si hemos estado aquí, si hemos compartido tantas cosas. Quizá es fácil decirlo por mi parte, tengo por vosotros el máximo cariño, el máximo respeto, he querido que esto fuera suave y amable... yo también echaré de menos este mundo, pero ha llegado la hora de irse, siento ese pulso que me llama a la migración, a lo nómada que hay en la quietud
todo esto es una brizna, un apenas, una pura contingencia. Y creo que eso es motivo de celebración: ha sido, ha vibrado, ha estado, nos ha nutrido.
un abrazo fuerte, joven cuervo
Querida D:
ResponderEliminarno estés triste... la vida se pluraliza y ese hueco está lleno de resonancias: puede ensancharse y crecer a voluntad
permaneceré en la vida de esos animales que tan bien sabes cuidar, en las patitas del gato Alejo Stalker (¡me siento como el padrino de ese animal que bautizaste así!) y en todos los otros seres pequeños e increíbles que te rodean
por lo demás, estaré cerca, estaré atento, estaré aquí
un abrazo
Pues yo había dejado un comentario y veo que no está y ahora me es imposible reproducirlo. ¿No lo tendrás por ahí perdido en esos mundos virtuales, Stalker? Ojalá, porque intentar repetir lo que había dicho parece algo tan ficticio cuando en aquel momento era tan de verdad...
ResponderEliminarBel:
ResponderEliminarno lo encuentro en la bandeja de entrada ni en la de spam... blogger juega a veces malas pasadas
agradezco tu paso por este lugar ahora que estamos en closing time
un abrazo!
querido stalker, ahora que regreso de viaje, de las vacaciones del 2011 para empezar un (dicen) 2012 me encuentro que tu te vas, con bellisimas palabras y mucha razon (mira todas esas hojitas que te han caido en el cuenco, no me las puedo leer todas). yo la verdad es que te conocí hace poco y ahora que te vas se me escapa la ilusion de conocerte mas, no tanto a ti sino a alguien como tu. recibe un fuerte abrazo y todo el cariño que estas teclas permitan expresar
ResponderEliminarQuerido Stalker, al igual que otros, te leí en silencio durante todo este tiempo... y día a día, me convertí en una mejor persona.
ResponderEliminarNunca he sabido expresarme, pero hoy he roto el silencio para agradecer todo aquello que con tu blog me has dado; aunque en realidad nunca habrá palabras para agradecer esta maravillosa lección de vida.
Espero que tu travesía siga siendo intensa y cercana a todo lo que respira y que a dondequiera que vayas, siempre encuentres la dicha.
Te dejo este pequeño obsequio: http://youtu.be/Q_jadLaFtMY
http://youtu.be/9XlSrcrh3Nw
Me hizo pensarte mucho, porque te gusta la animación y porque ciertos seres,como tú(y como la protagonista), poseen una gran fuerza, en la delicadeza.
Con cariño infinito,
Sofía
Querido Stalker, no sé bien por qué pero dejé de participar aquí (y en todos los otros blogs). Casi como una necesidad de silencio. Como un impulso a la diáspora, quizás porque -como vos- uno sólo quiere vivir en la apuesta por lo desconocido, en la desfamiliarización. Cierto que en todo lo familiar sigue habitando lo extraño y esa es la magia.
ResponderEliminarPero llega un momento en que, como esa barca que nos ayuda a cruzar el río, uno debe o quiere internarse más allá. Entonces debe dejar atrás aquello que lo acompañó tan íntima, fecundamente.
En cualquier caso, en este espacio encontré los mejores diálogos en los que enredarme, hilos para seguir urdiendo un tejido de harapos, como diría Orozco, que es toda respuesta.
Me llevo la alegría de esos cruces, de lo que nació o moró aquí, y que ahora se desplaza quién sabe dónde.
Celebro esa incertidumbre y ese acto de autodisolución tuya, tan tuya.
Un abrazo nómade,
Arturo
....................................................................................................................................................................................................................................................................................................................................................................................................................................
ResponderEliminarAntonio:
ResponderEliminarrecibo todo el cariño de tu hoja con un fuerte abrazo
gracias por pasar
Sofía:
ResponderEliminarme haces sonreír... conozco la animación cuyo vídeo enlazas: maravillosa bailarina en la cubierta del barco
agradezco tus palabras delicadas, ésta siempre será tu casa
un abrazo
Arturo:
ResponderEliminaren el acto de autodisolución, en el silencio compartido, nos encontramos
desaparecer para respirarse, desaparecer para encontrar otro trayecto hacia nosotros mismos
en el fondo es un encuentro
lo que el blog ha sido le debe mucho a tu presencia y a la de Laura; no olvidaré tantos debates apasionados, en los que a menudo disentíamos. Vuestras hojas alimentan el corazón que apenas sabe pronunciarse
un fuerte abrazo
Rosso:
ResponderEliminaruna coma: ,
entre la línea de luz y sombra
no hay demarcación sino rastro: habitamos en el espacio entre los puntos
respiración, lo llaman
origen de todos los mitos e imágenes
dulce vuelco hacia lo otro
/salve/
,
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ResponderEliminar//
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salud
pues me da mucha pena, de verdad. Eras una presencia, un nido de ternura. ¿Quién cuidará de nosotros ahora? ¿En qué cuenco dejaremos caer nuestras hojas? La página quedará, pero ¿quién cuidará de ella? Nadie habrá detrás. Estoy triste.
ResponderEliminarRosso:
ResponderEliminar:)
Anónimo:
ResponderEliminarno hay lugar para la tristeza, estaré detrás de todas las cosas que he amado, muchas de las cuales viven aquí
detrás de ellas se me puede reconocer; es uno de los pocos lugares donde sé vivir
textos, canciones, películas, cuadros, han sido morada, y también las palabras compartidas por todos
esa presencia no se desvanecerá
por otra parte, en cuanto a mi presencia como tal, seguirá mientras haya comentarios. ¡Ya llevamos cinco días de despedida y seguimos aquí!
No te aflijas
un abrazo
pues en tal caso habrá que seguir despidiéndose. E invitar a otros a que lo sigan haciendo. Para que no haya despedida. Qué paradoja! Tengo un sabor a ceniza en la lengua.
ResponderEliminarAnónimo:
ResponderEliminarno hay despedida
el sabor de ceniza en la lengua se transmutará en dulzura, eso quiero creer
un abrazo
Pues decía algo de que nos habías llevado entre el temblor y la solidez, como un árbol o una palabra, que muchísimas gracias por esta travesía, que seguro que seguiríamos encontrándonos en algún lugar y después contaba la anécdota de que estando en un café de Praga un grupo de italianos se arrancó de pronto con el Azzurro y todos vivimos un momento de intensa alegría, como el que tú nos has dejado al final a pesar de la despedida, como tantos que nos has regalado.
ResponderEliminarUn abrazo inmenso!
Bel M:
ResponderEliminarme encanta que haya salido Azzurro en tu comentarios: es la perfecta objetividad, la perfecta alegría que quería imprimir a este momento...
entre el temblor y la solidez, entre la intemperie y la ternura, habrá siempre un hueco, un hambre, algo pequeño que podrá acogernos
sin duda estaremos ahí
un abrazo fuerte
Marienbad cierra
ResponderEliminarse llena de despedidas
que no lo son.
Lola:
ResponderEliminarrespiras haikus y eso se nota hasta en la mínima línea que escribes
es fantástico
no hay despedida: el viaje continúa
otro abrazo
precisamente ahora volvía a tu blog, después de mucho tiempo que he estado desconectada, para volver a leerte. Paradojas...
ResponderEliminar:-)
Iré volviendo y leyendo las huellas que has dejado...
(mientras blogger lo permita, claro)
Un gran abrazo y mucha suerte para los nuevos ciclos.
Hermoso este templo de hojas caídas, esta dedicación y tanta compañía. Uno de los pocos sitios por los que pasaba y seguiré pasando todavía. Muchas gracias,
ResponderEliminarEnrique
Tenía miedo de acercarme aquí, cada vez que abría el ordenador vacilaba porque sabía llegada la hora de estos abrazos, querido Stalker. Me emocionó muchísimo el fotograma de Tarkovski pues es el mismo de una de las primerísimas entradas que leí en marienbad, cuando eras todavía un ser misterioso que hablaba en un lenguaje un poco desconocido para mi, antes de descubrir tu pelambre de ternura y la prodigiosa atención y el cuidado con que te fuiste convirtiendo en mi stalker, mi baquiano maillardiano, silbo de pajarillo entre la niebla.
ResponderEliminarLo que me ha traído el encuentro múltiple, repetido, innumerable, de tus entradas y los diálogos que de ellas nacieron cada vez, y el cariño minucioso, minúsculo, de cada una de tus respuestas es algo que escapa a mis palabras. Tú lo sabes.
Aquí he aprendido el hambre, aquí he aprendido a ser pequeño, a andar por las periferias, a deshacerme.
Y por si fuera poco, recibí tu abrazo generoso, cálido, infinito, en la ciudad que tanto caminas.
Marienbad ha sido un arroyo desbordado y me resulta muy grato y conmovedor leer (como siempre lo fue) todos estas despedidas en las que puedo reconocerme, leer tantas cosas hermosas que me hubiera gustado repetirte. Todos sabemos que algo ocurrió aquí y nos llevamos todos una huella. Todos sabemos que ocurrió gracias a ti. Para ellos también va este abrazo múltiple y apretado, todo mi reconocimiento, para que nos perdamos una vez más en tu marienbad.
...
Leonardo me ha emocionado tu mensaje. Yo no supe qué decir porque la emoción siempre me deja sin palabras.
ResponderEliminar>También os echare de menos a los moradores que venían a saciar el hambre de ternura con las palabras de Stalker.
¿No podrías ser no despedirse?
Te dejo en tu cuenco una hoja de amor.... mil besos de agradecimiento... y una lágrima de desamparo.
ResponderEliminarHasta siempre querido Stalker.
Leonardo: me has hecho llorar de emoción, llegué exactamente de la misma manera que tú a Marienbad y suscribo cuanto has escrito.
ResponderEliminarTodos lo que han pasado por este sitio entrañable echaron raíces hondas en mi ser, y habitarán para siempre, de alguna forma, en mis ojos. Para mi han sido, la verdadera familia, esa en la que felizmente se aprende a volar... y ya es tiempo.
Stalker, para ti mi reconocimiento absoluto ante la labor incansable de todo este tiempo. Si algo necesita el mundo, es de personas como tú, que sepan construir nidos cálidos para cuidar la vida.
Que tus días venideros sean felices y que sigas siendo poema, son mis mayores deseos.
Ah!y si alguien tiene contacto con aquella chica llamada Ana Hidalgo, denle las gracias por todo, porque no me recuperaré jamás de su sensibilidad extraordinaria.
Abrazos infinitamente agradecidos para todos.
Lía
Marina:
ResponderEliminarestoy seguro de que los nuevos ciclos nos acogerán en sus ondas distantes y acogedoras,
gracias y un abrazo
No podría, querido Stalker, no decirte gracias
ResponderEliminarpor Birgitta Trotzig,
por Olvido García Valdés,
por Hanni Ossot,
por Olga Orozco,
por Djunna Barnes,
por Danielle Collobert,
por Jorie Graham,
por Martine Broda,
por Anne Sexton,
por Ana Hidalgo
hojas nuevas que se prendieron a mis ramas alimentadas por la savia sabia de tu cuenco.
Un abrazo múltiple
Enrique,
ResponderEliminargracias por la delicadeza de tu presencia silenciosa
felinamente al acecho
un abrazo
Querido Leonardo:
ResponderEliminar"Aquí he aprendido el hambre, aquí he aprendido a ser pequeño, a andar por las periferias, a deshacerme."
Emocionan tus palabras, Leonardo. Desde el principio comprendiste cuál era el objetivo de este blog, centrado exclusivamente en fluir hacia los demás (jamás lo hubiera hecho para mí mismo, sólo para mí, pues no lo necesito), y esa búsqueda de la pequeñez, ese deshacerse en minucias, en los sucesivos temblores del cariño al hilo de una conciencia alerta.
Aquí he vibrado y reído. Aquí he sido feliz. Aquí he aprendido a reconocer, en rostros distantes asomados a pantallas lejanas, la textura de una cercanía impronunciable: vuestro asombro, vuestro calor es lo que me llevo de este viaje
además, el abrazo y la calidez compartidas, con Anamaría, a vuestro paso por esta ciudad, es un testimonio de toda esta vida
¿Qué más decir sino que aquí no queda ceniza? Queda el don de una lengua venidera y esa pequeñez ante la intemperie, el común reconocimiento ante la desolación compartida y la superación de toda extrañeza y dolor en el fuego del instante que nos recorre ahora, ahora: siempre. La redención siempre hablará una lengua pequeña, convulsa, extemporánea; la redención siempre nos hará periféricos y nos expulsará de los lenguajes axiales, de las sensaciones petrificadas por la tentación de erguir un Centro visible ahí donde sólo existe la posibilidad de una eterna mudanza, el placer del canto o la semilla que hemos ido sembrando en el surco o el hambre del que pasa
desde ahí, ha merecido la pena aparecer, vivir aquí, y luego desaparecer gozosamente
pues no es herida esta extinción, sino ternura y rastro, rastro reconocible, desde el hambre, desde la dulce intimidad, entre los tréboles y el frío de bosques ahora cercanos, ya transitables, bajo cielos cuyas constelaciones aprendemos a trazar con tiza y temblor de niño
abrazos y más, siempre
Querida ave zancuda:
ResponderEliminarpuede ser no despedirse... de hecho, no hay tal despedida. En tantas briznas, destellos, esquinas, nos encontraremos y seguiremos dialogando
hay tantas marismas que sondear aún, tantos paisajes por inventar...
un abrazo zancudo
Mercedes:
ResponderEliminarla hoja y la lágrima, transmutadas en sonrisa, caen al cuenco
su canción es dulce ahora, arropada por el viento...
abrazo sin fin
Lía:
ResponderEliminargracias por tus cálidas palabras y por haber vivido aquí...
el cuerpo, el cuenco, el tacto, siguen, el cambio es apenas metamorfosis, apenas cambio, voz apenas...
Ana Hidalgo sin duda leerá tus palabras, sigue leyendo este blog, pero no se manifiesta. En su silencio puedo oír a un animal avanzando lentamente, atento y silencioso. Un animal que se enrosca sobre sí mismo y duerme calentito. ¿Cómo pedirle palabras a un animal dormido? :)
un abrazo fuerte!
Leonardo:
ResponderEliminarcon esos injertos en tu alma-raíz de ti va a brotar un frondoso árbol imparable
no habrá necesidad de podarlo porque el cielo es lo bastante amplio para albergar a todos esos pájaros...
hilando nombres, voces y calor, seguimos...
hermano quiza buscaba otro mundo, sin saber que me perdia,que mi puerto.....era éste. nunca me fui , siempre estuve y estare.
ResponderEliminarstalker no olvido ni rel primer dia ni estos ,somos muy similares.
recuerdo con alegria e inmensa sorpresa tus llamadas a casa y cada post era algo deslumbrante nuevo quiza me fui malamente cuando no debí hacerlo.
que tu vida sea humilde grande y prospera.aqui siges teniendo a un hermano que te escribe emocionado y mi casa es tuya!dejo cuenco con lagrimas no lloradas te quiere adolfo
Adolfo:
ResponderEliminarse te ha extrañado en esta casa durante mucho tiempo...
hace tiempo que no hablamos y habrá que ponerle remedio
no he hecho más que corresponder con un grano de arena a tu extremada generosidad
seguimos conversando, en éste y otros caminos
un abrazo
llama pronto
ResponderEliminaradolfo
Lost in Marienbad sigue entre mis Favoritos.
ResponderEliminarElena Frolova. Recién la he descubierto y me ha parecido que a Stalker le gustaría:
ResponderEliminarhttp://www.youtube.com/watch?v=4lHjVU5m4e8&feature=related
Gracias, Adolfo, Lola y Bel M., por dejar vuestras semillas y vuestro calor
ResponderEliminarun abrazo
Emocionada tanto tiempo, sigo. Celebro este círculo. Sagrado el fuego no quema.
ResponderEliminarEn su médula. Quizás este alter ego también muera.
Portinari:
ResponderEliminarya me extrañaba a mí que ninguno de los osos pequeños (ellos saben quiénes son) pasara por aquí...
celebro tu llegada y tu pezuña delicada inscrita en el tronco, donde la miel, en la médula de eso que somos y que apenas nos nombra en un fuego múltiple
sagrado no quema, en efecto, porque ha sido desacralizado (y por tanto ungido) con ternura animal
si muere el alter ego lo haremos renacer en otra latitud, en otra lentitud, en otras mañanas de un mundo apenas soñado pero muy próximo
aliento vivo y patitas de cachorro, le deseo a ese renacimiento que nos absolverá de la idea de construir una trama y, tal vez, de la tentación del mundo
lo sin-mundo, en el cubil, es lo calentito. nada es ajeno a ese dulce sueño
abrazo y abrazo
Ahora sí, es el momento de la despedida definitiva. Si alguien más comenta, la vida seguirá, pero creo que ya se ha cerrado el ciclo
ResponderEliminarpero no quería despedirme definitivamente sin comentar, con todo el cariño del mundo, una anécdota que me pasó ayer mismo con una poeta que ha aparecido de vez en cuando en este blog y también en esta entrada. Estábamos en la presentación de un libro de poesía y me habló de Marienbad con una serena belleza vital que casi no es de este mundo. Me dijo que me pensara lo de irme, porque yo no sabría calibrar nunca el efecto que causo en los demás, los movimientos interiores que uno puede haber despertado incluso en lectores silenciosos o que sólo aparecen esporádicamente. Un efecto que puede ser de devastadora delicadeza o ternura, o capaz de despertar algo que quizá no sabemos nombrar. También habló de la falta de impostura, de cómo encuentro el momento y el lugar para hablar a cada cual según su tiempo y su lenguaje, y cómo esa atención cuida al otro. Sus palabras me acompañan hasta hoy: es lo más bello e intenso que me han dicho sobre esta pequeña casa virtual. Todo ello expresado con una pudorosa intensidad, con un fuego cálido y vivo...
Gracias de corazón, Anay
y aunque me voy de aquí, no voy a olvidar esas palabras, ya viajan dentro de mí
los amigos que he hecho aquí ya saben dónde encontrarme. Para los demás, toda la ternura respirable y un abrazo que no cesa
y así se desvanece la última sonrisa del gato de Cheshire...
:)
Querido Stalker:
ResponderEliminarPor tercera vez, intento dejarte aquí este minúsculo aullido verbal, y espero que esta vez, cuando ya has decidido cerrar el círculo de palabras, quede inscrito en alguna parte del espacio virtual...
Sigo a menudo recorriendo las trazas –briznas luminosas incluso en la extinción de tu marienbad tantas veces madriguera para mí!
Mi silencio no era mudo.
Mi silencio era conmoción, comunión.
Hay encuentro. Hay despedida. Hay presencia.
Dejo mi hoja de ternura en el cuenco de tu corazón.
Y otra de arce roja y luminosa como vibrante agradecimiento.
Para el animal que eres, mi cálido abrazo de loba silenciosa,
Muriel
Querida Muriel:
ResponderEliminarinesperada hoja que cae en este cuenco que también es un cuento y un viaje susurrado
cae y se dice con todo el cariño posible
un abrazo fuerte, entre lobos, donde la intemperie y el inextinguible sueño de libertad, bajo cielos innombrables...
Suerte y hasta siempre.
ResponderEliminarSiempre he ido rápido en mis viajes pero de vez en cuando he recalado por aquí y me he detenido, sosegadamente, deleitado con momentos de sosiego, paz y ternura.
ResponderEliminarHoy he vuelto a parar y me encuentro con la despedida. Stalker, gracias por lo que has hecho y por lo que dejas.
Esta columna de comentarios dice mucho de ti.
Trataré de recuperar los momentos que no he parado, antes de que sea tarde.
Mucho se está perdiendo.
Un placer.
Flavia:
ResponderEliminartambién para ti
un abrazo
F. de León:
ResponderEliminarmuchas gracias por tus cálidas palabras...
mucho se pierde, pero mucho se gana también. Hemos estado aquí. Hemos vivido aquí. Y en eso no hay pérdida posible...
un abrazo desde el cuenco que recibe y agradece incesantemente
http://www.youtube.com/watch?v=CfrrNstdqaA
ResponderEliminarLe Gall:
ResponderEliminarmuchas gracias!
una canción inolvidable...
Gracias Stalker por este blog... por el recorrido vital tan maravilloso que para mí aún no ha terminado. Espero que los contenidos duren mucho tiempo porque aún me queda mucho por recorrer en él.
ResponderEliminarUn abrazo
Nuria:
ResponderEliminargracias a ti,
un abrazo muy fuerte
cricriii
ResponderEliminarjujiiiii ajr
cosqui
grillito:
ResponderEliminarcri-criii!
el canto de los grillos y las cigarras continúa
ternura es cosquilla
Queridérrimo Stalker:
ResponderEliminarY yo que de estas cosas me entero por terceros. He tenido un trimestre terrible en todos los sentidos y se acaba de confirmar que no podía haber sido peor. Has cerrado el que para mí era el mejor blog de poesía y cine en castellano.
Sólo puedo agradecerte los buenísimos ratos pasados y desear que, de alguna manera, algún día te podamos devolver un poquito de todo lo que nos has dado.
Tenemos un tema pendiente...
Gracias, gracias y mil gracias.
Un abrazo muy fuerte con toda mi alma,
Julio
es precioso pensarte cada día y volver a Marienbad (con los ojos abiertos y cerrados) y sentir que no soy la única que te amará siempre.
ResponderEliminarTu Marienbad es mi alucinado miembro fantasma.
Los perros también te llevan adentro.
un abrazo hasta el fondo del mar (que no tiene fondo).
Querido Julio:
ResponderEliminargracias por tus palabras, de verdad... Creo que ya me habéis devuelto con creces todo lo que aquí se ha ofrecido. Tanto camino hemos hecho juntos, tanta vida a partir de innumerables afluentes, de una pasión unánime y diversa...
tenemos pendiente ese asunto, amigo, no lo olvido,
recibe un fuerte abrazo!
Querido Pájaro inefable:
ResponderEliminarqué regalo tan bello verte pasar por aquí después de varios meses...
recuerdo todo el calor vivio y compartido y me hace feliz
tú también eres cachorra y vives dentro, en mis sueños canino-felino-políglotas, en todos los colores y las lenguas imaginadas, reinventadas y simultáneamente cantadas en todas las gargantas y desafinaciones. Temblar era el encuentro, la ternura exacta, el hueco justo donde plantar una semilla. Eso, callado, brotará siempre...
un abrazo desfondado y abierto hacia un cielo nítido...
cuando leo algo de ella o la escucho me vienes al pensamiento
ResponderEliminarhttp://www.saladevideoonline.com/generaciondel27?video=530#
cuando leo algo de ella o la escucho me vienes al pensamiento
ResponderEliminarhttp://www.saladevideoonline.com/generaciondel27?video=530#
Carmen:
ResponderEliminargracias por tus palabras y por el vídeo...
sólo he sido un humilde artífice de senderos ya recorridos; me gustaría pensar que en lo callado, en lo animal, en aquello no nombrable y al margen de toda literatura, sí hay algo que me emparenta a ella y otros autores tan queridos: pequeño temblor, casa muda
un abrazo
Hoy he vuelto por aquí.
ResponderEliminarTe echo de menos.
Besos.
Mercedes:
ResponderEliminaryo también a ti...
un abrazo fuerte!
Stalker...no vas a volver?
ResponderEliminarte extraño
Emma!
ResponderEliminaryo también te extraño... es posible que regrese a los espacios virtuales, en esta u otra casa... con el tiempo, todo es posible...
si reaparezco te avisaré enseguida,
gracias por tu calor y tu delicadeza siempre...
un abrazo transoceánico
Acabo de dejar un comentario, pero dice que ha habido un error. ¿Lo has recibido, Stalker?
ResponderEliminarHablaba de añoranza, y de sincronía.
Un abrazo.
Volvemos a ti,a este lugar nuestro que eres tú, eres ese lugar al que se regresa y se halla más calidez y más ronroneo, el siemprevive. No puede estar uno en la vida sin venir en pensamiento o acción a tu Marienbad. Eres este lugar que amo, donde me acurruco y me vierto mariposa en tus manos
ResponderEliminarotro abrazo con todos los océanos y fondos de mar
anamaría
Isabel:
ResponderEliminarno ha aparecido tu anterior comentario, lo siento!
blogger ha debido engullirlo...
celebro tu presencia aquí y ahora,
gracias por pasarte!
Anamaría:
ResponderEliminarcontigo siempre estaremos en el siemprevive
me conmueve mucho que cuatro meses después de cerrar esta casa, algunos os paséis todavía por aquí a dejar un mensaje...
es increíble, de verdad
un abrazo fuerte!
¿Y por qué no la tristeza?
ResponderEliminarSentir el vacío desgajado,
la piedad desdibujándose,
la columna que se apaga
en la tragedia de la incertidumbre.
Me inclino sobre el cuenco
y comprendo la grandeza
de la hormiga cuáquera,
aunque aún ignoro
por qué me duele todo esto.
Te echo mucho de menos, te extraño...
ResponderEliminarCamino a Gaia:
ResponderEliminarsi escuchas el murmullo callado del mundo, su consistencia de maquinaria que persiste, extrañamente, más allá de la impermanencia, verás que no duele...
un abrazo
Madison:
ResponderEliminaryo también a ti,
un abrazo
En el primer minuto de un 28 de mayo, descubro este sitio y ..... qué decir? una bella casa vacía(?) No sé .... sí sé de una larga despedida que lleva casi seís meses. Será una despedida, finalmente?
ResponderEliminarSaludos
REM
Rembrandt!
ResponderEliminarQuién sabe si será una despedida o habrá un renacimiento en otro lugar...
gracias por pasar por esta casa tan llena y poco vacía (tan llena de afectos y tesoros incesantes...)
un saludo!
Pisaremos las calles nuevamente stalky.
ResponderEliminarel mapache libertario...
bAsh.
Bash, mapache!
ResponderEliminarpisaremos las calles nuevamente, bailaremos!
abrazos!
Hoy, que leo un libro de Marcel Schowb me acuerdo doblemente de ti..
ResponderEliminarUn abrazo Stalker
Madison!
ResponderEliminarquizá es "Corazón doble", y por eso te acuerdas doblemente...
muchas gracias por pasarte, ha sido un gesto muy bello por tu parte, de veras,
un beso!
Seguimos habitando Marienbad y descascarandonos a la sombra de este árbol generoso. Recibe otro cálido y animal abrazo, querido, Stalker.
ResponderEliminarMarrast!
ResponderEliminarmuchas gracias por pasarte tanto tiempo después de este pequeño crepúsculo...
agradezco infinitamente tus palabras,
un abrazo
¿Dónde estas?
ResponderEliminarBso
Mercedes:
ResponderEliminarsigo por aquí, infinitas gracias por pasar, tantos y tantos meses después de que cerrara esta casa...
un abrazo!
Yo también vuelvo. todo quieto. Una hoja entre el barro.
ResponderEliminarLola T.
Un abrazo
infinitas gracias, querida ave zancuda...
ResponderEliminarme conmueve no poco que pases por aquí, once meses después...
te deseo lo mejor siempre
un abrazo
ResponderEliminargracias por dar, en tiempo presente (tu Marienbad sigue transformándome).
querido pájaro de china:
ResponderEliminary tú transformas y das de tantas formas...
gracias infinitas por pasarte por esta casa tanto tiempo después...
abrazos!
Mi querido Stalker, un año después y sigue respirando este día en la vida.Latiendo con el corazón en Marienbad y acurrucada en tus manos.
ResponderEliminarAbrazso
Querida Anamaría!
ResponderEliminarlo increíble es que, en este mundo donde todo es veloz y efímero, aún pases por aquí y te detengas en este cuencia, en este día en la vida...
deseo que éste siga siendo un lugar para tu descanso
un abrazo!
hola
ResponderEliminarvengo a aquí a enrosquitarme.
cricri cri cri!!
grillito:
ResponderEliminaren este nido puedes enrosquitarte y dormir calentito hasta la primavera y más allá
verás que es mullido y hay mucho calorcito
cri-cri!