La voz de la primera Bárbara es la piedra limpia, como la de las orillas del mar o de los ríos, que va a golpear el cristal. La voz de la segunda Bárbara es ese cristal agrietado por el golpe que no podría dejar de existir sin aquella piedra. Llevas razón al decir que ella es el corazón que se hace. Para mí fue lo mismo cuando me la descubrieron hace un tiempo. Nunca podré agradecerlo lo suficiente. Un abrazo.
como puedes imaginar, cualquier que diga lo que tú dices de Barbara me tiene como aliado y amigo, "sin fisuras".
Barbara, las dos Barbaras, se despliegan en una multiplicidad que excede todo sistema se signos; es quizá una existencia líquida, inasible, indeclinable: en ella se cifra la imposibilidad de toda designación y el silencio último, íntimo, descarnado, que acoge e imprime el sello de esa intemperie o vulnerabilidad que somos por debajo de las máscaras que mostramos, proyectamos y con las que nos extra-vertimos. Barbara es el camino hacia el centro múltiple, desde una periferia infinitamente auto-engendrada: es el grito definitivo, la exhalación del miedo, la conjura del abismo, la invocación a la re-unión, el ensalmo: salvación.
Porque es una voz que acompaña y al acompañar cauteriza, sutura, calma. Y en la calma, en esa leve incandescencia apaciguada, se funda la morada.
en Youtube hay muchos vídeos con subtítulos. Busca, por ejemplo, por "Barbara Nantes" o "Barbara Göttingen" o "Ma plus belle histoire d'amour c'est vous". Puedes empezar por ahí, hay bastante material...
"Que le vent ait séché ma peine Et la nuit calmé mon délire"
"Pour que, libérée de ma chaîne, Vers toi, je puisse revenir"
"Attendez que ma joie revienne" "J'attendrai que ma joie revienne"
"Le passé ne veut pas mourir"
Stalker, ahora te hablo de la canción de Bárbara, L´Aigle Noire, que ha sido versionada por María del Mar Bonet L´ Àguila Negra. Es diferente ¿verdad?. No parece la misma canción.
Creo que la de Bárbara es sublime. Creo que lo que una persona lleva adentro, hace que las cosas lleguen, indescifrablemente, de una especial manera interior, recóndita, latente, habitada.
El talento se puede hasta entrenar! y parecerá talento. Pero la garra honda y profunda que alguien puede transmitir es otra cosa.
como siempre, lo has visto a la primera, y lo has expresado con gran exactitud y belleza. Me admira tu capacidad de acoger en ti las cosas que de veras importan y de saber ver lo que para otros está nublado por un velo.
"Esa cosa" que no sabemos nombrar, se tiene o no se tiene. Es cierto, no se puede disimular, y está más allá del talento y la destreza técnica. Es sencillamente una fuerza, una pulsión, una temperatura de la voluntad: todas estas son palabras pobres que no la acercan, que apenas sirven.
Lo que Barbara hace llega de esa manera recóndita y habitada: simplemente te atrapa, hay un reconocimiento inmediato, uno está ahí y es para siempre.
Me ocurrió al oír "Perlimpinpin" en directo, hace unos años. En ese preciso instante supe que había encontrado algo único, un espíritu que sería difícil compartir.
Y ahora aquí, lo comparto.
Es cierto: la de Maria del Mar Bonet es diferente. Nice try, but...
Lo que tiene Barbara no puede traducirse, por eso todas las versiones que he oído, sin excepción, son pobres. Intentar dar lo que ella da sería como intentar reproducir sus huellas digitales, la piel del alma. Vana empresa: eso impronunciable sólo puede darse en su voz, en esa ceniza leve, en esa combustión...
Stalker he intentado tener un momento para Barbara, pero no lo he logrado. Esta canción no se merece una escucha apresurada. Mañana seguro que la vuelvo a escuchar pero prestandole todo mi ser.
Qué bonita foto llena de humor y vitalidad irónica. Y qué estupenda canción. Ayer me compré un disco de Barbara en la red. Esa voz suya tiene todo el poder de su cuerpo, es tan corpórea que casi me sorprende que no aparezca ella en mi casa, con sus cejas levantadas
me alegra que seas la primera en decir algo de esta foto. Es una foto bellísima, inédita en la red: la he escaneado de una revista que guardo como un tesoro.
Barbara y su voz-cuerpo: habría tanto que decir sobre ello. Para mí ella es...
Mejor dejo los puntos suspensivos, hasta que los hados decidan bendecirme con una lengua nueva que me permita expresarla, porque las palabras que conozco no alcanzan, no tienen ese poder transfigurador y no son ensalmo o invocación suficiente.
Necesito palabras como runas, que me permitan cierta inscripción, cierta confesión, cierta espera.
Mientras tanto, seguiré prendiéndome a su voz, como a una rama, ante la llamada del abismo,
Me gusta conducir y es por Barbara. Porque siempre la tengo a ella en la radio del coche. El placer de conducir despacio escuchanddo a Barbara es indecible. Por eso adoro los atascos y los semáforos en rojo.
Siempre es un placer encontrarme a Barbara en tu blog por todo lo que dices, por cómo lo dices. Por lo inspirador que es (aunque creas que no dices nada...). Quiero saber más de esa revista que guardas como un tesoro ;)
Barbara cuando te conocí el mundo llevaba 10 años sin ti y yo toda una vida. Toda una vida huérfana de ti, de tu música, de tu poesía, de tus canciones. Y yo no lo sabía. No sabía que el alma tiene huecos hasta que se llenan.
Un abrazo grande
P.D. Espero que todo te vaya bien. A ver si coincidimos alguna vez que tengo ganas de charlar contigo.
Antes de la canción hay unos segundos de publicidad que por desgracia no puedo quitar.
ResponderEliminarDespués de eso, Barbara, para quien siempre me faltarán palabras pero que me enseñó la morada, la huella, el corazón que se hace.
Barbara también aspira a la pequeñez, toca pequeño, se adelgaza en el espacio entre la voz y el silencio.
Realmente bonita.
ResponderEliminarLa voz de la primera Bárbara es la piedra limpia, como la de las orillas del mar o de los ríos, que va a golpear el cristal. La voz de la segunda Bárbara es ese cristal agrietado por el golpe que no podría dejar de existir sin aquella piedra.
ResponderEliminarLlevas razón al decir que ella es el corazón que se hace. Para mí fue lo mismo cuando me la descubrieron hace un tiempo. Nunca podré agradecerlo lo suficiente.
Un abrazo.
José Antonio:
ResponderEliminares curioso: nunca habría empleado esa palabra para definir algo que entraño tanto. Aunque sí, son melodías preciosas, de una sutileza incomparable.
Agradezco tu escucha en esta entrada pequeña, mínima, en la que sin embargo uno pone algo de sí: pequeña grieta que dice, surco extraviado, desalojo-
un abrazo
Inés:
ResponderEliminarcomo puedes imaginar, cualquier que diga lo que tú dices de Barbara me tiene como aliado y amigo, "sin fisuras".
Barbara, las dos Barbaras, se despliegan en una multiplicidad que excede todo sistema se signos; es quizá una existencia líquida, inasible, indeclinable: en ella se cifra la imposibilidad de toda designación y el silencio último, íntimo, descarnado, que acoge e imprime el sello de esa intemperie o vulnerabilidad que somos por debajo de las máscaras que mostramos, proyectamos y con las que nos extra-vertimos. Barbara es el camino hacia el centro múltiple, desde una periferia infinitamente auto-engendrada: es el grito definitivo, la exhalación del miedo, la conjura del abismo, la invocación a la re-unión, el ensalmo: salvación.
Porque es una voz que acompaña y al acompañar cauteriza, sutura, calma. Y en la calma, en esa leve incandescencia apaciguada, se funda la morada.
el corazón se hace ahí.
Hay ahí ceniza.
Hay lugar
(un abrazo)
Sencillamente sublime, sublime. Me erizó los pelos del cuerpo entero. Podré encontrarla por ahí?
ResponderEliminarLa encontré en Deezer, y estoy disfrutándola. Prestámela!
ResponderEliminarSi últimamente ya tengo pocas palabras, para esta canción Bárbara ninguna, sólo silencio, escucha.
ResponderEliminarGracias.
Curiyú:
ResponderEliminaren Youtube hay muchos vídeos con subtítulos. Busca, por ejemplo, por "Barbara Nantes" o "Barbara Göttingen" o "Ma plus belle histoire d'amour c'est vous". Puedes empezar por ahí, hay bastante material...
me alegra que te guste,
un abrazo
Bel M:
ResponderEliminarel silencio y la escucha es el mejor regalo:
dejar entrar,
un abrazo
Una de las canciones más bellas que existen
ResponderEliminarAsí es, Ahab.
ResponderEliminarCon "esa" belleza que no se deja acuñar, amonedar, traducir en palabras.
Y que sin embargo salva
"Que le vent ait séché ma peine
ResponderEliminarEt la nuit calmé mon délire"
"Pour que, libérée de ma chaîne,
Vers toi, je puisse revenir"
"Attendez que ma joie revienne"
"J'attendrai que ma joie revienne"
"Le passé ne veut pas mourir"
Stalker, ahora te hablo de la canción de Bárbara, L´Aigle Noire, que ha sido versionada por María del Mar Bonet L´ Àguila Negra. Es diferente ¿verdad?. No parece la misma canción.
Creo que la de Bárbara es sublime. Creo que lo que una persona lleva adentro, hace que las cosas lleguen, indescifrablemente, de una especial manera interior, recóndita, latente, habitada.
El talento se puede hasta entrenar! y parecerá talento. Pero la garra honda y profunda que alguien puede transmitir es otra cosa.
Hay algunos que tienen "eso". Esa "cosa"...
.
Say:
ResponderEliminarcomo siempre, lo has visto a la primera, y lo has expresado con gran exactitud y belleza. Me admira tu capacidad de acoger en ti las cosas que de veras importan y de saber ver lo que para otros está nublado por un velo.
"Esa cosa" que no sabemos nombrar, se tiene o no se tiene. Es cierto, no se puede disimular, y está más allá del talento y la destreza técnica. Es sencillamente una fuerza, una pulsión, una temperatura de la voluntad: todas estas son palabras pobres que no la acercan, que apenas sirven.
Lo que Barbara hace llega de esa manera recóndita y habitada: simplemente te atrapa, hay un reconocimiento inmediato, uno está ahí y es para siempre.
Me ocurrió al oír "Perlimpinpin" en directo, hace unos años. En ese preciso instante supe que había encontrado algo único, un espíritu que sería difícil compartir.
Y ahora aquí, lo comparto.
Es cierto: la de Maria del Mar Bonet es diferente. Nice try, but...
Lo que tiene Barbara no puede traducirse, por eso todas las versiones que he oído, sin excepción, son pobres. Intentar dar lo que ella da sería como intentar reproducir sus huellas digitales, la piel del alma. Vana empresa: eso impronunciable sólo puede darse en su voz, en esa ceniza leve, en esa combustión...
un abrazo
Bonito tema
ResponderEliminarEso creo, Jordim,
ResponderEliminarsalud
Stalker he intentado tener un momento para Barbara, pero no lo he logrado.
ResponderEliminarEsta canción no se merece una escucha apresurada.
Mañana seguro que la vuelvo a escuchar pero prestandole todo mi ser.
Un abrazo muy grande.
Lola:
ResponderEliminarBarbara te esperará siempre, y será feliz el encuentro...
abrazo
Es tan bonita la canción en la voz de Barbará que no sabría que decir. Llega tan onda su voz que solo puedes escucharla balbuceando.
ResponderEliminarIgual que Chantal solo puedes leer sus poemas y te quedas te quedas...
Es preciosa.
Gracias Stalker por tu sensibilidad al escoger lo que publicas en el blog. Este blog es una presiosidad entrada trás entrada.
El agradecimiento es para ti por tu entrañable escucha, Lola...
ResponderEliminarun abrazo fuerte
Qué bonita foto llena de humor y vitalidad irónica. Y qué estupenda canción. Ayer me compré un disco de Barbara en la red. Esa voz suya tiene todo el poder de su cuerpo, es tan corpórea que casi me sorprende que no aparezca ella en mi casa, con sus cejas levantadas
ResponderEliminarBelnu:
ResponderEliminarme alegra que seas la primera en decir algo de esta foto. Es una foto bellísima, inédita en la red: la he escaneado de una revista que guardo como un tesoro.
Barbara y su voz-cuerpo: habría tanto que decir sobre ello. Para mí ella es...
Mejor dejo los puntos suspensivos, hasta que los hados decidan bendecirme con una lengua nueva que me permita expresarla, porque las palabras que conozco no alcanzan, no tienen ese poder transfigurador y no son ensalmo o invocación suficiente.
Necesito palabras como runas, que me permitan cierta inscripción, cierta confesión, cierta espera.
Mientras tanto, seguiré prendiéndome a su voz, como a una rama, ante la llamada del abismo,
abrazo
Hola Stalker
ResponderEliminarMe gusta conducir y es por Barbara. Porque siempre la tengo a ella en la radio del coche. El placer de conducir despacio escuchanddo a Barbara es indecible. Por eso adoro los atascos y los semáforos en rojo.
Siempre es un placer encontrarme a Barbara en tu blog por todo lo que dices, por cómo lo dices. Por lo inspirador que es (aunque creas que no dices nada...). Quiero saber más de esa revista que guardas como un tesoro ;)
Barbara cuando te conocí el mundo llevaba 10 años sin ti y yo toda una vida. Toda una vida huérfana de ti, de tu música, de tu poesía, de tus canciones. Y yo no lo sabía. No sabía que el alma tiene huecos hasta que se llenan.
Un abrazo grande
P.D. Espero que todo te vaya bien. A ver si coincidimos alguna vez que tengo ganas de charlar contigo.
Ella!
ResponderEliminarpalabras intensas, delicadas, aromáticas nos traes...
gracias de verdad...
Espero que coincidamos pronto y charlemos, en voz baja y sin tiempo,
un abrazo