martes, 2 de junio de 2009
Ingeborg Bachmann I. El muro cortafuegos
A la central de telecomunicaciones de Berlín
Me alegro de que ayer fuera más duro
que lo es hoy. Entrada prohibida.
Siguen poniendo en la puerta y nadie
viene, también llueve mucho, vuelve
a ser invierno como ayer, es decir, como hace un año.
Entonces fue duro, en la vecindad
nadie. Es que nadie viene.
Ayer, me asfixié,
no podía gritar más,
hoy sí que podría gritar,
pero es mejor hoy.
arriba juegan a los bolos, abajo
trabajan la madera y asierran
estos bricoleros inocuos.
En la grieta del muro, en un
segundo de susto, un bicho negro
que se hacía el muerto. Hecho el muerto.
Y aprendo de él,
me hago la muerta,
sin hijo, sin amante,
sin radio, sin teléfono,
en esta grieta, perdida
en este planeta, en
este Berlín.
mirada por nadie más que
un muro cortafuegos.
en un segundo de susto,
me siento mirada por
la locura. Sé que
me miro a mí misma.
Un muro cortafuegos al otro.
Sin cara.
De un incendio en extinción.
Un incendio no extinguible.
Trad. Jan Pohl (No sé de ningún mundo mejor, Hiperión)
Qué intenso!
ResponderEliminarMe quedo con esto:
Y aprendo de él,
me hago la muerta,
sin hijo, sin amante,
sin radio, sin teléfono,
en esta grieta, perdida
en este planeta
Con qué fuerza nos llega su expresión de aislamiento, más que de soledad, con qué intensidad ese entorno claustrofóbico parece ahogar a un tiempo su grito y cualquier posibilidad de esperanza. "Ayer, me asfixié": no se puede golpear de forma más incisiva. He salido dolorida del trance.
ResponderEliminarComo siempre, acercarse a tus entradas es tremendamente intenso. Gracias por este re-descubrimiento. Un abrazo
Inquietante y asfixiante poema, aunque no sepa las circunstancias en que fue escrito y que quizá sean importantes. No conozco aún este libro de la Bachmann, pero por lo que dejas ver debe ser una experiencia.
ResponderEliminarabrazos desde el insomnio
cuánta tensión bien traída al poema. efectivamente, hay huecos en ayer y en hoy, lugares donde lo horrible hace que parezcamos criadillas.
ResponderEliminaresta noche, hace un rato, soñé que el pueblo, a ciento cincuenta kilómetros del mar, se llenaba de gaviotas, blanquísimas, llenando los almendros como si fuera febrero. ha sido un sueño similar al poema de IB.
de la misma manera que confío en las aves, confío en la mujer que ha escrito "a la central de telecomunicaciones de berlín".
gracias, búfalo hermano.
òscar.
sabía que más tarde o más temprano me encontraría a la Bachman en marienbad, poema de alta tensión.
ResponderEliminarsigue así, anda.
Ella:
ResponderEliminarintenso, sin duda.
Suelta ya los globos, criatura... ;)
Abrazos
Susana:
ResponderEliminarBachmann sabe mucho de la asfixia, y también del intento por respirar.
Me gusta, además, cómo desconfía de las palabras y se bate a la contra. Se ha dado cuenta de la impostura del verbo y piensa en cómo remontar la corriente de significados, revertir el caudal del sentido hasta la fuente, el canto, el hueso. Todo para salvarse o renunciar. En otros poemas se ve más claro.
Abrazos
Rubén:
ResponderEliminares un libro de poemas que la autora no dio a publicar en vida. Esta circunstancia hace que uno desconfíe a priori... tampoco es de buen gusto hurgar entre los papeles y publicar algo que quizá su autor destinó al olvido.
No sé, pero el libro tiene gemas como ésta, junto a, justo es reconocerlo, una buena cantidad de poemas olvidables. Pero por los quince o veinte buenos ya merece la pena...
Salve
Búfalo:
ResponderEliminarhaces bien en confiar en ella. Yo también lo hago.
Es curioso lo que señalas porque yo suelo soñar mucho con animales de todo tipo. Paso meses enteros sin que en mi sueño aparezca el único animal feo (ya os imagináis cuál es). Normalmente sólo aparecen animales, pájaros, peces, insectos...
A lo mejor se me está regalando el catálogo de posibles futuras...
¡Gracias!
Raúl:
ResponderEliminares inevitable que por aquí pasara Bachmann, o que pasen en el futuro Gottfried Benn, Holan, Dickinson, inevitablemente delicioso...
De hecho, me está gustando la colección de poemas que está quedando. Dentro de varios meses imprimiré todos los que he subido y los leeré de un tirón, como si fueran un libro, a ver qué dibujo trazan si se los sobrevuela a vista de pájaro...
Abrazos
es una GRANDÍSIMA poeta
ResponderEliminargracias por recordarla
stalkercillo
Grande, Ana...
ResponderEliminarVaya, yo leí un libro titulado "Últimos poemas", y no era ése, así que supongo que hay una exhumación de cajones considerable. Aunque por poemas como éste, merece la pena, supongo.
ResponderEliminarIngebooooorg! (me encanta cómo suena su nombre)
abrazos
¡Hola, Stalker! No conocía este poema, es tremendo. ¿"No sé de ningún mundo mejor" es la recopilación de los poemas no publicados en vida de Bachmann que hicieron sus hermanos, o algo así? Recuerdo haber tenido el libro en las manos y quedarme con las ganas.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
ResponderEliminarGracias por hacerme descubrir a tantos autores geniales.
ResponderEliminarEstoy maravillada de tanta belleza.
Parece que leyeran mi corazon.
Gracias
has ido a una increible poeta
ResponderEliminarme fascina esta mujer y su asfixia
continua
...cuando la locura mira nace la mejor poesía...
sólo del insomnio nace lo que nos hace ver alguna verdad...
...hacernos los muertos,
hundidos en la grieta...
llorar poemas...
mis reverncias a tu selección
Rubén:
ResponderEliminarno era ése, en efecto. Los poemas de "No sé de un mundo mejor" me parecen más ásperos, inacabados, más ella misma, en cierto sentido. Ya me dirás qué te parece, si te animas.
Te aviso de que llevan morralla, como imagino que ya viste en los "Últimos poemas"
Salud, compay
Es es misma recopilación, Tera. No te quedes con las ganas y mira el libro.
ResponderEliminarNo sé qué ocurre pero no puedo acceder a tu blog pinchando en tu nombre.
Abrazos
Laparcadormida:
ResponderEliminarsugerente nombre. No veo un blog donde visitarte, porque si la Parca duerme, habrá que ver como sueña...
Bienvenida
parcadormida o princesa inca tengo doble personalidad
ResponderEliminarjajaja
geniales poemas
besos
Dejas otra joya, otra miguita luminosa en el sendero, stalker. Además de excelente poeta, hermoso su empeño junto a otras poetas de liberar a las palabras de la oscuridad a la que las sometieron el régien nazi y los propios varones usurpándolas al discurso de las mujeres.
ResponderEliminarUn fragmento de Invocación a la Osa mayor:
" El amor tiene un triunfo y la muerte tiene otro, el tiempo y el tiempo después. Nosotros no tenemos ninguno. Alrededor nuestro sólo hundirse de estrellas. Destellos y silencio. Mas la canción por encima del polvo después nos superará. "
Qué buena entrada.
Te dejo un abrazo fuerte,
Laura.
¡La princesa inca! Colectivo Haloperidol, radio Nikosia... Te recuerdo del programa Sopa de poetes.
ResponderEliminarBienvenida
Querida Laura:
ResponderEliminarcon estas miguitas hay que dejar un rastro entre las baldosas amarillas. Un pequeño camino entre lo irrespirable...
Abrazos
Pues en alguno de esos "últimos poemas" había también alguna descarga. Eso de desconfiar de las palabras... se nota que fue discípula de Wittgenstein, hay una lucidez muy analítica en algunos de sus textos, incluso en éste, que puede parecer más directo, creo ver una frialdad hacia sí misma que inquieta.
ResponderEliminarHe estado un buen rato mirando su fotografía, y cuesta mantenerle la mirada...
Salud
Hola, Stalker, muchas gracias por descubrirme a Bachmann. Gracias a ti, empiezo a coleccionar autores en lengua alemana. Todo un lujo, puesto que hace poco que he empezado a aprender este idioma a cuentagotas. ¿Tienes a mano el título original en alemán? Me encantaría buscarlo en internet para aprenderme estos versos.
ResponderEliminarSi un día acabo por fin los dichosos exámenes y me animo, pondré algunas cosas del Kapuśćyński poeta en mi blog, que son muy buenas.
Un abrazo y espero que te hayas descargado el Ustvolskaya con éxito!
No sé qué pasará con el enlace... a lo mejor éste sí funciona.
ResponderEliminarMe diste envidia y colgué mi poema favorito de Ingeborg en la entrada de ayer. El de Bohemia está junto al mar, del que hablábamos el otro día. Intenté traducirlo yo misma pero me estaba saliendo un engendro, así que puse la traducción de Cecilia Dreymüller y Concha García, que de todas maneras me encanta.
A ver si encuentro el libro por algún lado.
Abrazo!
Carlitox:
ResponderEliminarQué bueno verte por aquí, interesado, como siempre, en cosas de la mitteleuropa. El título original es "Ich weis keine bessere Welt".
Espero esos poemas de Kapuśćyński. A mí como poeta no me convence, pero quizá nos muestres gemas muy valiosas...
Lo de Ustvolskaya lo tengo, claro, está pendiente de escucha. ¡Muchas gracias!
El de Bohemia es muy buen poema, Tera. Ingeborg tiene metralla donde elegir, de esa que es imposible extirpar una vez ha volado los puentes que nos conectan con sus poemas.
ResponderEliminarAbrazos
Gio, que te gusten algunas cosas que aparecen por aquí es motivo de plena satisfacción para mí.
ResponderEliminarSientete libre de servirte de ellas a tu gusto.
Abrazos
Claustrofobia de un invierno interno.
ResponderEliminarCiudad-cárcel.
Me gusta tu sucinta descripción, Portinari.
ResponderEliminarAbrazos
eiiiii sou sopa de poetas?estoy medio empaná....jejeje
ResponderEliminarque maravilla de gente soy!!1
que buen rollo aquel dia en radio el prat con vosotros...
que bien
al final el mundo es pequeñin
sí soy inca de radio nikosia
ahí seguimos la pandilla de esquizos
tlp,bipolares etc jajaja
dando caña a los psiquiatras
y vomitando poemas
muackkk
bendita locura encontraros
guapossssssss
Princesa Inca:
ResponderEliminarno soy de sopa de poetes, pero son amigos y sigo su programa. Ahí te escuché...
Y por supuesto estoy con vosotros contra la psiquiatría, esa institución represiva y fascista. Tengo contacto con algunos enfermos y es deplorable las barbaridades que he visto cometer.
¡No os rindáis!
Abrazos, a ver si me haces el cuestionario Proust... ;)