A ver si Raúl me ha traído para esta noche el DVD con pelis de Tarkovski que me prometió.
Sólo he visto El Sacrificio, que me pareció impresionante. Tengo muchas ganas de hincarle el diente a las demás, concretamente Stalker me llama mucho la atención, pero con mi analfabetismo digital no sé usar la Mula para piratearlas. Y donde vivo si hay buenos videoclubs, no los conozco.
Hermano, no sabes lo que te tenía preparado para darte si nos veíamos en estos días que pasare en Barcelona, jeje. Bueno, ten por seguro que en agosto o septiembre te lo entrego. Es un detallito sin mayor importancia, como el que te lleve la vez pasada. En italiano también (bueno, para cuando lo aprendas, jeje, aunque tú con los idiomas te arreglas! Y esto es pura bibliofilia, jeje), no aprendo, pero estando en Italia no me queda otra. Pero ¿qué puedo darte a cambio de Maillard? Por lo menos una pequeña edición con algunos poemitas de Arsenij!…
Impresionante, Carlitox. Siempre me gustó mucho cómo introduce Tarkovski la música en sus obras. Y no sólo la música, también los sonidos ambientales: es célebre el sonido del agua en sus películas, ese goteo que te horada y desertiza casi imperceptiblemente...
Huau Stalker, entrar aquí es descubrir tierra ignota; poeta nuevo, película nueva... la realidad parece otra con estos consuelos. Me apunto nombres, también quiero iniciarme en esta droga.
En esta secuencia maravillosa se pueden rastrear dos de las cosas que a mi juicio definen el cine de Andrej. Una en la que es un maestro insuperable y otra que para mí es su principal tara.
La parte buena: el travelling,no ha habido nadie que maneje este recurso con tanta brillantez y expresividad como Tarkovski, pensemos en este caso, o en la secuencia de la casa ardiendo de El Espejo, o en el apabullante comienzo de El Sacrificio. Si Dios dispusiera raíles para filmar creo que lo haría así.
La parte mala:los poemas de papá. En muchas ocasiones fallan, son como un injerto extemporáneo que lo único que consigue es recargar demasiado el cuadro que se presenta (otras veces actúa,pocas en mi opini´n,como un enriquecedor contrapunto), pero las másde las vcees es un ejercicio barroco y con una cargante pretenciosidad que más que aportar lo que hace es alejar (a mí) del efecto poético de las imágenes.
tu comentario es de matrícula. Y aunque no estoy de acuerdo, o no del todo, me parece muy bien visto lo que dices y cómo lo expresas. Mi experiencia me dice que algún poema quizá podría sobrar, quizá podrían eliminarse algunas líneas y dejar que la imagen hablara por sí misma. Pero tampoco creo que sea un recurso que Tarkovski explote inmisericordemente.
Intuyo, además, una razón más profunda que justifica la inclusión de esos poemas paternos. Y es que Tarkovski no es un cineasta que tienda a la "perfección formal", como Bresson, Mizoguchi o el mejor Antonioni. Él tiende a la poesía, y lo hace desde la herrumbre, desde el musgo y la sedimentación. No le interesan las certezas, lo cristalino, el pulimento. Tarkovski avanza, y su imagen arrastra detritus que se traducen en escollos visuales y en palabras. Sus películas están abiertas al ruido del mundo, recogen la cháchara, a veces insignificante, de muchos de sus personajes. Son películas observadas a través de una lente con algunas impurezas; no desbroza todo y eso hace que sean películas imperfectas.
Claro que el arte que más me gusta es imperfecto. A veces, sumamente imperfecto. Por eso prefiero a Tarkovski a Bresson, Barbara a Ute Lemper, y así sucesivamente...
En fin, no sé si me explico. Me ha gustado mucho tu comentario.
Hace un tiempo estuve buscando poemas de Arseni por la red, pero encontré muy poquitos, y para más inri mi inglés es limitado...
ResponderEliminarSabes si hay algo de su obra editado en español?
Raticulina: no tengo noticias de alguna edición en castellano. Quizá los compañeros sepan algo más.
ResponderEliminarHe encontrado esto por ahí, no es mucho, pero bueno:
http://www.temakel.com/cinepoesiaelespejo.htm
A ver si Raúl me ha traído para esta noche el DVD con pelis de Tarkovski que me prometió.
ResponderEliminarSólo he visto El Sacrificio, que me pareció impresionante. Tengo muchas ganas de hincarle el diente a las demás, concretamente Stalker me llama mucho la atención, pero con mi analfabetismo digital no sé usar la Mula para piratearlas. Y donde vivo si hay buenos videoclubs, no los conozco.
saludos
Raúl es un buen camello, Rubén, no me cabe duda. Pídele Stalker, Nostalgia, El espejo. Pídeselas todas.
ResponderEliminarMe gustaría cambiarme por ti y poder disfrutar por primera vez a Tarkovski. No sabes los gratos momentos que te aguardan.
Uno de los grandes poetas de nuestro tiempo.
Abrazos
Hermano, no sabes lo que te tenía preparado para darte si nos veíamos en estos días que pasare en Barcelona, jeje. Bueno, ten por seguro que en agosto o septiembre te lo entrego. Es un detallito sin mayor importancia, como el que te lleve la vez pasada. En italiano también (bueno, para cuando lo aprendas, jeje, aunque tú con los idiomas te arreglas! Y esto es pura bibliofilia, jeje), no aprendo, pero estando en Italia no me queda otra. Pero ¿qué puedo darte a cambio de Maillard? Por lo menos una pequeña edición con algunos poemitas de Arsenij!…
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarQué tío más auténtico, Bash. Arseni Tarkovski en italiano. Si es que no te puedo dejar solo.
ResponderEliminarUn día de estos me traes a Paolo Conte para cenar los tres. Todo a su tiempo...
Abrazos
La escena en la que suena el Bolero de Ravel es impresionante.
ResponderEliminarImpresionante, Carlitox. Siempre me gustó mucho cómo introduce Tarkovski la música en sus obras. Y no sólo la música, también los sonidos ambientales: es célebre el sonido del agua en sus películas, ese goteo que te horada y desertiza casi imperceptiblemente...
ResponderEliminarabrazos
Huau Stalker, entrar aquí es descubrir tierra ignota; poeta nuevo, película nueva... la realidad parece otra con estos consuelos.
ResponderEliminarMe apunto nombres, también quiero iniciarme en esta droga.
Portinari:
ResponderEliminarte aviso de que Tarkovski es una poderosa adicción... ya verás.
abrazos
En esta secuencia maravillosa se pueden rastrear dos de las cosas que a mi juicio definen el cine de Andrej. Una en la que es un maestro insuperable y otra que para mí es su principal tara.
ResponderEliminarLa parte buena: el travelling,no ha habido nadie que maneje este recurso con tanta brillantez y expresividad como Tarkovski, pensemos en este caso, o en la secuencia de la casa ardiendo de El Espejo, o en el apabullante comienzo de El Sacrificio. Si Dios dispusiera raíles para filmar creo que lo haría así.
La parte mala:los poemas de papá. En muchas ocasiones fallan, son como un injerto extemporáneo que lo único que consigue es recargar demasiado el cuadro que se presenta (otras veces actúa,pocas en mi opini´n,como un enriquecedor contrapunto), pero las másde las vcees es un ejercicio barroco y con una cargante pretenciosidad que más que aportar lo que hace es alejar (a mí) del efecto poético de las imágenes.
Rubén,te llevé el dvd pero se me pasó dártelo.
Raúl:
ResponderEliminartu comentario es de matrícula. Y aunque no estoy de acuerdo, o no del todo, me parece muy bien visto lo que dices y cómo lo expresas. Mi experiencia me dice que algún poema quizá podría sobrar, quizá podrían eliminarse algunas líneas y dejar que la imagen hablara por sí misma. Pero tampoco creo que sea un recurso que Tarkovski explote inmisericordemente.
Intuyo, además, una razón más profunda que justifica la inclusión de esos poemas paternos. Y es que Tarkovski no es un cineasta que tienda a la "perfección formal", como Bresson, Mizoguchi o el mejor Antonioni. Él tiende a la poesía, y lo hace desde la herrumbre, desde el musgo y la sedimentación. No le interesan las certezas, lo cristalino, el pulimento. Tarkovski avanza, y su imagen arrastra detritus que se traducen en escollos visuales y en palabras. Sus películas están abiertas al ruido del mundo, recogen la cháchara, a veces insignificante, de muchos de sus personajes. Son películas observadas a través de una lente con algunas impurezas; no desbroza todo y eso hace que sean películas imperfectas.
Claro que el arte que más me gusta es imperfecto. A veces, sumamente imperfecto. Por eso prefiero a Tarkovski a Bresson, Barbara a Ute Lemper, y así sucesivamente...
En fin, no sé si me explico. Me ha gustado mucho tu comentario.