miércoles, 25 de febrero de 2009

Vocación



Era puro:


merecía


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en el alud

8 comentarios:

  1. Era puro:

    merecía

    diluirse

    en su sangre.

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  2. el señor stalker tiene su puntillo cuando se pone a escribir poemas. o eso me han dicho ;)

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  3. asi no resta:
    vapor de sí.

    no tranparencia,
    temblor de hidrógeno
    en dos átomos
    de oxígeno.

    y ese más: suma.


    Tu Víktor

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  4. qué palabra tan bella "alud".

    sigue dándonos de tu cuenco.

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  5. enorme tratado de filosofía.

    recoger el alud del olvido y transformarlo en algo que acoge, elegir bien al ser puro, introducirlo ahí para que se des-haga, para que la fuerza creadora prosiga...

    awatajaya (como diría el amigo ezpeleta, para el silencio)...

    besos,
    òscar.

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  6. Gracias a todos por vuestros amables comentarios. Dicen más de vuestra generosidad que de los pobres mimbres de este antropoide, de lo cual me alegro.

    Un abrazo ecuménico

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  7. Hola de nuevo, tengo una curiosidad. Para qué etiquetas esta entrada y otros poemas como "lapidaciones"?

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  8. Adolfo:

    quizá porque son auto-lapidaciones del alma. Es como mirar dentro de uno y arrojar una piedra que reverbera en el pozo, y sentarse a escuchar luego el sonido.

    En otras ocasiones, la lapidación es exterior, pero esa es la obvia, la que se enfrenta al mundo, a veces desde una pueril insumisión.

    Abrazos

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